martes, 5 de noviembre de 2013

BOARDS OF CANADA: COSECHANDO DELIRANTE ELECTRÓNICA

TOMORROW’S HARVEST
BOARDS OF CANADA
WARP RECORDS(2013)
Escapar de su Escocia natal, para emprender un exótico viaje hasta la lejana Nueva Zelanda y afincarse en una zona rural hace ocho años, fue el precio que pagó el dúo Boards Of Canada para preparar su nuevo álbum, Tomorrow’s Harvest , sucesor de The Campfire Headphase. ¿El resultado? Diecisiete alucinantes tracks, que coloca al álbum como uno de los candidatos a disco del año, y pone a los escoceses como abanderados de la electrónica de nuestros tiempos, gracias a su autentica propuesta de música mística, inédita y ensoñadora, además de marciana.   
Boards Of Canada, está formado por los hermanos Michael Sandinson y Marcus Eoin, quienes iniciaron su exploración musical desde los 10 años. En 1987, formaron Boards Of Canada junto a otros amigos de su pueblo natal, Pentland Hills, en Edimburgo. Algunos han denominada la corriente o el estilo de la banda como “Intelligent Dance Music”(IDM), pero Boards simplemente trabaja con la electrónica, explorando con diversos ambientes sonoros, que se encarga de llevarnos por atmósferas psicodélicas y paisajes oníricos, derrochando cierta influencia ambient del maestro y guía, Brian Eno, además  de recoger el legado dejado por Kraftwerk.
El nombre lo tomaron de National Film Board Of Canada, institución de carácter similar a National Geographic, de la que Marcus y Michael eran admiradores, llegando incluso a samplear partes de los documentales para sus canciones.   
El grupo se convierte en dúo y adquiere cierta popularidad desde 1990, generada por sus escasas apariciones en público, el prácticamente no realizar conciertos y los rumores de que bajo su música se esconden mensajes ocultos. Además de no ofrecer entrevistas, ser algo ariscos y saberse poco o nada de su vida privada.   Para muestra de ello un detalle, nadie sabía de que los integrantes de Boards Of Canada  eran hermanos esta la publicación de su anterior álbum el 2005.
Los misteriosos y enigmáticos hermanos
En su propio estudio, Hexagon Sun  el dúo graba sus primeras maquetas y composiciones, éstas las distribuyeron en casetes entre sus amistades de Edimburgo, bajo su propio sello, Music 70. En 1995 publican el EP Twoism, este trabajo llegaría  a las manos de Sean Booth, miembro de Autechre y dueño de Skam Records, quien los ficha para su sello y lanzar el siguiente material del dúo, el EP Hi Scores. Luego pasaría de Skam Records a Warp Records, para el lanzamiento de su primer álbum Music Has The Right To Children (1998), que alcanzó buena acogida de la crítica y del público. En 1999 editaría su primer y único Peel Session, para luego sacar otro EP In A Betiful Place Out Place Out In The Country. Cuatro años después, recién lanzarían su segundo álbum,  Geogaddi (2002) , que también lograría buenos comentarios de la prensa y los seguidores de BoC.   
Fusionando su experimental electrónica con el folk y el hip-hop, a través de samplers, guitarras acústicas y breaks, sacan a luz el 2005, The Campfire Headphase , quizás lo más ecléctico que haya publicado el dúo y para muchos, su mejor álbum. Una vez terminado este álbum, los hermanos de inmediato se pusieron a trabajar el siguiente disco pero se dieron todo el tiempo del mundo para concluir su nueva obra, hasta que el 2012, recién deciden seriamente apurar el paso con lo que sería Tomorrow’s Harvest.
TOMORROW’S HARVEST (2013)
Lanzado en Junio pasado, y precedido por una campaña publicitaria en discos de vinilo, luego en programas de radio, un comercial de TV, y finalmente por parte del dúo y el sello  Warp, el cuarto álbum de estudio, del dúo británico, es como si emprendieras una caminata por en medio de esos desérticos paisajes que evoca su portada (una fotografía difusa del horizonte de la ciudad de San Francisco, tomada desde la base militar Alameda, hoy inactiva.), música encargada de crear climas de tensión y misterio, con tonalidades arrítmicas en algunos casos, lánguidas y nada bailables sino simplemente para delirar y disfrutar.
BoC despliega en este trabajo una amplia gama de efectos, mayormente antiguos, que crea cierta ambientación retro, como al inicio del disco con “Gemini”, así como una variedad de máquinas de ritmos y samplers, y por momentos uso de percusiones  reales. Son diecisiete temas, que parecen hubieran sido pegados de diferentes maquetas una tras otra sin ningún ánimo de anhelar plasmar una historia con ilación sino reflejar una serie de emociones tan diversas y dispersas que van trasmutando conforme transcurren sus diferentes piezas musicales.  Un álbum listo para causar situaciones y estados mentales. Un soundtrack en la que somos libres de construir la escena que queramos, según nos evoque los sonidos de los diferentes temas que lo componen.
Tomorrow’s Harvest está inspirado en la película Deadly Harvest (1977), que denunciaba el calentamiento global, el maltrato de la tierra, y el debilitamiento de la agricultura. Quizás ello deba su sonido fantasmagórico, desolador y hasta apocalíptico que emana de varias de sus canciones, aunque esto no quiera decir que se trate de un disco aterrador o terrorífico, para nada, más bien luce un sonido calmado, reflexivo, salvo las irrupciones de las voces robotizadas en algunos temas. Cada uno de los diecisiete temas es como un cuadro que forma parte de la exposición de una galería de un museo de arte moderno. Cuya magia reposa en sus beats minimalistas e irregulares, en sus texturas ásperas, melodías melancólicas y robóticas voces  y recitados numéricos que suenan realmente inquietantes.      
“Gemini” es la pieza que da inicio al álbum con una fanfarria electrónica añeja, que evoca a aquella que acompañaba cada VHS al dar comienzo a la película contenida, cuya pieza clásica de segundos de duración se asociaba a la distribuidora del film, luego su lánguida sonoridad nos anticipará un camino más tenue, siguiendo “Reach For The Dead” con su estilo etéreo  y maquinal, logrando una canción bastante tensa.  “White Cyclosa” es más sombría y crea atmósferas de contacto extraterrestre, ideal para disfrutar el paisaje de la contraportada del disco.  El dúo va un poco más allá con la alucinante  y desconcertante “Jacquard Causeway”, con su peculiar martilleo antirrítmico, construyendo música perfecta para un perturbador sueño. Más onírica es la ambiental  “Telepath” y sus siniestros conteos robóticos, en esa misma tendencia sigue, la cinematográfica  “Cold Earth”, aunque acompañada con percusiones que le dan un poco más de colorido al tema. La cortísima “Transmisiones Ferox” y sus peculiares efectos nos hacen simular estar ubicados en medio de vientos desérticos, mientras que con “Sick Times” seguimos andando por medio de la carretera y la arena. “Collapse” es otra genialidad ambient, que podríamos decir cierra con eficiencia el primer acto de la obra.  
“Palace Posy”  es una rareza rítmica, de bucles y loops, algo pop, que irrumpe de forma abrupta sobre su predecesora, y otra vez esas desconcertantes e indescifrables  voces robóticas hacen su aparición. Sin duda una de las mejores del álbum.  “Split Your Infinites” nos presenta unas bizarras sonoridades construidas sobre la base de una línea de  synth y teclados que trascurren de manera ondulante, caja de ritmos, e inquietantes reproducciones de voz robótica, coqueteando con el dubstep. “Uritual” nos hace retomar tensos pasajes ambients ya recorridos en el álbum, en “Nothing Is Real”  el sonido de un piano suena lejano y en medio de ellas, unas voces fantasmales empiezan a susurrarnos sin piedad, la pieza nos trae a la mente paisajes aéreos de  cumbres, lomas, dunas o montañas. “Sundown”  es una bellísima pieza de corta duración que ni bien la empezamos a disfrutar nos deja para dar paso a sonoridad fílmica de “New Seeds” y sus repetitivos ritmos. “Come To Dust” es una de las piezas en donde se puede apreciar el sonido de una batería real, que acompaña las cíclicas líneas de ritmos electrónicos y densos teclados que terminan confluyendo entre sí. Cierra la ambiental “Semena Mertvykh” cuya sonoridad se va apagando de a pocos y sin darnos cuenta.

Tomorrow’s Harvets  avanza progresivamente y sin aviso, meticulosamente, con emociones diferentes y conviven musicalmente dentro del panorama de las tendencias modernas, poniendo al dúo escocés a la vanguardia de la música electrónica.  Con un sonido exquisito, que difícilmente grupo alguno de la actualidad pueda igualar.  Boards Of Canada, suenan extraterrestres. Un álbum indispensable en nuestra colección. Los nuevos reyes de la electrónica, han asumido el trono y parece que será por largo tiempo. 




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