martes, 22 de octubre de 2013

SUEDE: INTRODUCING THE BAND- CAPÍTULO I



Brett Anderson en la noche de los Brit Awards, 1993
Veinte años atrás, exactamente en la noche del 27 de febrero de 1993 en el Alexandra Palace, durante la entrega de los Brit Awards, Suede deja estupefactos al público, sobre todo al más veterano, que no estaba preparado para ver tremendo espectáculo: Un andrógino tipo, Brett Anderson, de peculiar peinado  vestido a lo Morrissey como en el video de “November Spawned  A Monster” pero algo más afeminado, contornea las caderas al compás de la chirriante guitarra de Butler en “Animal Nitrate”, bailando frenéticamente golpeándose el trasero con el micrófono y pasándose  de izquierda a derecha el cable del mismo por las nalgas, y entonando un doloroso canto que llega a impactar  los sentidos. Suede había llegado al estrellato.
Veinte años después de este acontecimiento Suede regresa tras un silencio discográfico de 13 años, con uno de los mejores álbumes de su historia, Bloodsports.  “No se preocupen no suena para nada a New Morning” fue la voz de alivio que dio el gran  Brett Anderson antes del lanzamiento del primer álbum de Suede luego del reencuentro de la banda, marcando un feliz retorno a aquel sonido que combinaba el glam rock con el pop.
Sería mezquino escribir sobre que representa  Suede en solo una entrega, así que señalemos la historia de la banda en tres etapas,  marcadas por tres de sus álbumes emblemáticos  Suede, Dog Man Star y Bloodsports ,  así que comencemos desde el inicio.
INTRODUCING THE BAND
La historia de Suede se remonta a 1984, cuando en su natal Haywards Health, una ciudad al sur de Londres, Brett Anderson conoce a Mat Osman (bajo) y forman una banda, aspirando ser los Smiths, con el ánimo de lucir desenfadados y en especial Brett de arrojar toda su frustración y atmósfera a fracaso que respiraba en su hogar, producto de un padre desempleado que terminó como taxista. Por eso Brett buscó encontrar en la frivolidad y  en los placeres, un refugio que conduzca su vida por un trayecto más banal pero menos perdedor.
Brett y Bernard Butler, los cerebros de Suede
Posteriormente Brett se mudaría  a Londres para estudiar arquitectura en la universidad, allí conoce a Justine Frischman (Elastica) quien acepta apoyarla en la segunda guitarra en las presentaciones de la banda, ante el rechazo de convertirse en la guitarrista principal pero luego se convertiría en su novia. Ante esto, Brett coloca un anuncio en el New Musical Express buscando un guitarrista principal, presentándose Bernard Butler, quien dejó el violín por la guitarra, tras ver a Jhonny Marr tocar la guitarra en Top Of The Pops.
El encuentro de estas dos personalidades tenía algo en común, su pasión por los The Smiths. Una vez juntos tenían clara la idea de salir al frente contra el apogeo shoegazing, house y dance tan en boga en el Reino Unido durante esa época, pero con un estilo propio, que en sus comienzos causó el rechazo de  la gente que asistía a sus conciertos, poco acostumbrados a observar toda la teatralidad llena de las mariconadas y lamentos de su cantante, pues desde Morrissey, nadie se había atrevido a lucir auténtico ni extrovertido en Inglaterra. 
Por algún tiempo Suede fue un grupo sin baterista, hasta que graban el single “Be My God/ Art” con un baterista de lujo, uno de sus ídolos, Mike Joyce el ex Smiths, pero no los acompañaría en el resto de la aventura. Simon Gilbert, un vendedor de boletos en los conciertos, llegaría a convertirse en el baterista de la banda.
Mat Osman (bajo), Brett (voz), Gilbert (batería) y Butler (Guitarra)
Suede recorrería sin éxito los diversos pubs y locales del circuito londinense entre 1990 y 1991. La persistencia de la banda haría que durante 1992, encuentre por fin gente que acepte su propuesta, erigida sobre dos columnas, The Smiths y David Bowie, redescubriendo el glam rock. Además de la figura de Anderson como frontman, encarnando a la perfección el legado dejado por Morrissey y Bowie como íconos pop, alcanzando  un atractivo magnetismo que hace años no se veía en la escena inglesa. Anderson y Suede bebían de la fuente andrógina de estos dos celebres personajes de la cultura pop británica. Pero sobre todo del glam-rock más andrógino, de guitarras chirriantes y retorcidas de Bowie, en donde un inspirado Butler las recreó a la perfección, agregándole su toque personal. Suede estaba alumbrando un nuevo sonido pop en Uk, algo nunca antes escuchado, SUEDE sonaba a SUEDE, no existían otros similares a ellos.   
El EP The Drowners fue número uno en Inglaterra en 1992 y marcó el inicio de su ascendente carrera. Lanzando posteriormente los EPs Metal Mickey y Animal Nitrate, los conciertos se multiplicarían y crecería la fanaticada de Suede.  En 1993 un mes antes de su debut oficial, la revista Melody Maker lo proclamó la mejor nueva banda británica, dándoles la portada. Suede era ya un fenómeno musical.
Anderson recuerda que fueron días mágicos cuando compuso y grabó canciones como “She’s Not Dead”, “Animal nitrate”, “Breakdown”, “Pantomine Horse” o cuando Bernard llegó a  su departamento   y tocó en su antiguo piano “The Next Life” o cuando mirando el sol sobre el oeste de Londres escuchaba en una casetera “So Young”.
Brett sentía que Suede era una banda incansable, ambiciosa, ebria de arrogancia  y que estaban a punto de escribir la línea que definiría la década, colocando los cimientos para a una escena por donde transitarían Blur, Pulp entre otras bandas britpop que alcanzarían el estrellato. Anderson recuerda: “Es duro explicar cuán especial y único nos sentimos siendo Suede en esa época. No había escena ni espacio para nosotros, excepto nosotros mismos...”. Suede fueron realmente  los precursores del britpop.   
SUEDE (1994)
El álbum donde todo empezó. Este era nuestra música, era nuestras vidas; extraña pero algunas veces bella     Brett Anderson  
En el 2010, su epónimo álbum  fue denominado por NME como el mejor álbum debut de 1993, ese mismo año también fue el álbum más rápidamente vendido en el UK , con 100 mil copias en su primera semana, llegando a ser número 1 y ganador del Mercury Music Prize. Con estos logros  Suede aseguró una agenda llena de conciertos, llegando a tocar en el festival Glastonbury. 
El álbum debut esperado con más entusiasmo desde el Never Mind The Bollocks de los Sex Pistols” según la prensa británica, fue lanzado a través del sello indie, Nude. El debut consolidó el estilo de la banda, en donde encontramos baladas como “Breakdown” o “Sleeping Pills” que se contraponen con temas fuertes como “So Young” o “Animal Lover”, el LP estaba conformado por un grupo de canciones con letras muy melodramáticas , logrando una música que se oponía rotundamente a la visceralidad grunge de la época.   
Melody Maker anunciando la "Suedemanía"
Suede desde su portada, en donde mostraba a una andrógina pareja besándose, hasta los coqueteos con la bisexualidad, exhibía una combinación que resultaba  irresistible para muchos. Desde el primer golpe de batería de “So Young” nos va conduciendo por un viaje de atmósferas glam-rock melodramática, en donde los coritos alegrones y bailarines además del enérgico guitarreo de “Animal Nitrate” nos terminan de conquistar, “Moving” con su acelerada guitarra y  redobles de batería nos hacen sacudir el cuerpo, esa exitosa fórmula de guitarra y batería se repiten en “Drowners”.  “Sleeping Pills” y “Breakdown” traen una atmósfera depresiva y angustiosa al disco. “Metal Mickey” termina de sacudirnos los sentidos con su chirriante guitarreo y melodioso coro, al igual que “Animal Lover”, tema que se cree fue dedicada al nuevo novio (Damon Albarn de Blur) de la ex  pareja de Anderson (Justine Frischman, de Elastica), que se tornará ensordecedora sobre el final. “The Next Life” es la canción diferente del álbum y que se encarga de cerrarlo, sosteniéndose sobre el sonido de su dramático piano que llega a conmover a uno,  aún hasta las lágrimas, tras escuchar los lamentos de Anderson, una canción perfecta para rematar un disco perfecto.    
Suede presenta a lo largo de sus canciones  los aspectos más sórdidos y deteriorados de la vida londinense, pues sus letras están centradas en problemáticas anglo, que añadido a su peculiar guitarreo establecieron un modelo a seguir para el britpop. Pero la banda aspiraba a llegar más lejos que otros artistas.
El 2011, Edsel Records  lanzó una extraordinaria reedición de este gran álbum, compuesto por un set de dos discos y un dvd, conteniendo el disco completo remasterizado, demos, rarezas, inéditos, singles  y sus respectivos b-sides. Además de los videos de los singles, la épica presentación en los Brit Awards que los lanzó al estrellato, el espectacular video del concierto “Live And Poison” originalmente lanzado en VHS y por primera vez en dvd, donde se aprecia a toda la banda en su esplendor y sobre todo la genial teatralidad de Brett Anderson ,  la filmación “casera” de un concierto en Shefield en febrero de 1993 y una entrevista al cantante y el guitarrista Bernard Butler ofrecida el 2011, poco después  de la reunión del grupo. Una edición indispensable para todo seguidor de la banda.  
Con este álbum los Suede dieron a luz un estilo único e inigualable, dejando el mejor legado que una banda pueda desear: canciones genuinas y además exitosas.  Pero ellos no estarían conforme con lo que habían logrado, querían ir por más y esa ambición se plasmaría en  su siguiente álbum,  Dog Man Star.
 

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