HACIA
EL SOL ROJO
LA
IRA DE DIOS
Necio Records
Para
quienes perdimos de vista al “Chino” Burga ingresando al nuevo milenio, lo
dejamos en su etapa Espira, por lo que nos sorprendió observarlo inmerso en un
proyecto diferente, realizando lo que creo nadie hacía por la época, “Stoner” y
psicodelia-blues espacial. El músico, como siempre, estaba a la vanguardia.
Burga
junto al baterista, también ex Espira, Aldo Castillejos darían vida a La Ira de
Dios, nombre tomado de la película de Werner Herzog, y que, sin proponérselos, se
convertirían en una de las bandas que más ha girado por Europa.
Aunque
el grupo sufriría cambios en su formación y lanzado cuatro LPs y un EP, Hacia
El Sol Rojo es el que inició todo y el sello capitalino, Necio Records
lo tributa con una impecable reedición, en atractivo “tripack”, conteniendo un
extenso “booklet” de 20 páginas, con información pormenorizada, y abundantes fotografías,
sobre los orígenes de La Ira y la gestación de su primer disco, en pocas
palabras, aquí está la historia del grupo, además de contener como “bonus
track”, algunos temas aparecidos en su EP Empírea (2005), como “Planeta Nekro
(Demo)”, “Eterna Ascensión”, “Perdidos en el Espacio (Hawkwind Tribute)” y
“Hacia el Sol Rojo (Lost Take)”, seleccionados por el propio “Chino” Burga. En
total, ochenta minutos de lisérgico viaje sónico a través de la galaxia, más póster de regalo.
Si
bien no se pudieron remasterizar los “tracks” primigenios de las sesiones, por
extravío de los mismos, su sonido ha sido mejorado, ocasionando un mayor
disfrute de su sonido, volviéndonos a cautivar la psicodelia retorcida de
“Perdidos en el espacio”, aunada a sus contundentes arrebatos sonoros y ese
enlace instantáneo con los atmosféricos, arpegios y posteriores riffs de la
sideral “A 300 Años Blues”.
En
“Ruge”, por más que cuente con arreglos de guitarra acústica y algunos punteos
espaciales, creo que Burga retoma el espíritu etéreo de lo hecho en el
Electr-On con Espira, o en el prolongado preludio de la versión “Long Take” de
“Empírea”, incluida para esta reedición, haciéndola aún más adictiva su
escucha, temón. “La Señal” con sus estupefaciente punteos nos eleva por los
aires. Mientras que “Cabalgando en la Oscuridad”, con su frenética marcha nos
evoca a los Stooges y finalmente, toda la furia de “Hacia el Sol Rojo” corona
un excitante viaje sonoro.
Estamos ante un merecido homenaje para un trabajo precursor de las propuestas psicodélicas y “duras” que ahora tenemos (y disfrutamos) en nuestra escena.
Estamos ante un merecido homenaje para un trabajo precursor de las propuestas psicodélicas y “duras” que ahora tenemos (y disfrutamos) en nuestra escena.