Hablar de Reflektor, el
último disco de Arcade Fire lanzado en noviembre pasado, puede parecer “un periódico
de ayer”, pero el reinicio de su gira mundial y la próxima visita de la banda
canadiense para los festivales de Lollapalooza en Chile y Argentina, hacen que
el tema mantenga vigencia.
Reflektor ha concitado diversos
comentarios, sectores más acérrimos (y fanáticos) que lo proclaman como una
obra maestra (algo realmente exagerado) y otros manifestando su decepción.
Revisando lo hecho por la banda desde sus orígenes nos puede dar una aproximación
más cabal y cercana de lo que verdaderamente representa el álbum en mención ¿Señal
de estacamiento? ¿Evolución? ¿Retroceso? ¿Parte de un proceso? Es lo que se intentará
explicar. Pero obra maestra, de hecho no es. Así que en esta primera parte vayamos desde
los primeros bocetos para armar Arcade Fire, hasta llegar a Funeral
y su éxitoso desenlace.
NEIGHBORHOOD
Arcade Fire EP |
Régine Chassagne, cuya familia había migrado a Montreal huyendo de Haití y su caos político social propio de la dictadura que la gobernaba por ese entonces, creció en Saint-Lambert, un suburbio de Montreal. Su amor por sus raíces haítianas se manifestarían en el tema “Haití” y al fundar la organización KANPE para ayudar a reconstruir la tierra de sus padres, luego del terremoto sufrido en el 2010. La multi-intrumentista y cantante, tenía un bachillerato en Artes en estudios comunicacionales de la Universidad de Concordia y había estudiado canto en la Universidad McGill, cuando se conoció con Butler en una muestra de arte en Concordia en el 2000, quien luego de escucharla cantar le pide formar parte de su banda.
Win y Régine |
El trío grabaría algunos demos y
empezaría a presentarse en vivo durante el 2001, luego se unirían el multi
instrumentista Tim Kyle, el bajista Alan Lavian, el guitarrista y baterista
Dane Mills y el multi-instrumentista Brendan Reed. En el verano del 2002 (en el hemisferio norte),
la banda se mudaría a Estados Unidos, para grabar su primer EP Arcade Fire que sería publicado al año
siguiente. Sus ejemplares se venderían en los conciertos y posteriormente sería
remasterizado luego del éxitoso Funeral. Dentro de los tracks del
Ep, figura “No Cars Go”, tema que después sería arreglado para ser inlcuido en
el segundo álbum de la banda, Neon Bible. En el proceso de
gestación del EP, empezaría las tensiones entre algunos integrantes de la
banda, lo que ocasionó la reestructuración de la formación, Joshua Deu dejaría
la banda para continuar con sus estudios, mientras que Richard Parry quien
había colaborado en el Ep, ingresaría como miembro formal de Arcade Fire. Para
el proceso de concepción de Funeral la alineación de la banda
quedaría así: Win Butler, Régine Chassagne, Richard Reed Parry, William Butler,
Timothy Kingsbury y Howard Bilerman.
En agosto del 2003 Win Butler se
uniría en matrimonio a Régine Chassagne, pero además esa unión significaría, la
de sus diversos bagajes musicales y artísticos, gracias a sus respectivas
formaciones académicas, las cuales se trasladarían a la paleta sonora que tendría a
su disposición la banda para elaborar una sonoridad cromática y amplia en influencias.
Además de manifestar en sus presentaciones en vivo una espectacularidad y
teatralidad que pocas bandas ofrecen en vivo.
FUNERAL
A inicios del nuevo milenio ninguna
de las bandas nuevas que hacían su aparición por esos primeros años concitaban
mi interés, casi todas sonaban a refritos, o “tributos a…”. El 2003 era una
época “poseída” por la moda de ser “emo”, palabrita que venía de emocional, fue
a mediados de ese año que Arcade Fire, grabó su primer y majestuoso álbum, que
expresaba a a toda esa juventud alineada qué era realmente ser y sonar “emotivo”,
con su hermoso Funeral (2004).
Desde que lo escuché por primera
vez, Arcade Fire me dejó alucinado, habían producido el mejor álbum debut en
años, una obra maestra a la primera, que se convertiría en un clásico de la
posmodernidad, por fin un disco que sonaba original, que lograba no refugiarme
en mis influencias ochenteras, sino mirar al futuro con optimismo. Su música no era algo pasajero como los “emos”,
había arribado no sólo para quedarse sino para trascender.
El título del álbum, como deben
saber los buenos seguidores de Arcade Fire, se influenció en la serie de
muertes que ocurrieron en torno a los parientes de los integrantes de la banda
durante el proceso de grabación del disco, que se realizaron en Hotel2Tango de
Montreal en agosto del 2003 y se terminaron en el invierno del 2004.
En Lollapalooza 2005 |
El álbum sería lanzado el 14 de
septiembre del 2004 en Canadá. Disco que como pocos recibió la aclamación
generalizada de la prensa musical desde su aparición. El pequeño sello discográfico
Merge Records, no se dio abasto para cubrir la demanda de Funeral, agotando todo el
stock. En Gran Bretaña recién aparecería al año siguiente a través de Rough
Trade.
Si bien el nombre del disco puede
connotar escuchar tonalidades depresivas u oscuras, su temática es sonorizada
de manera optimista por una instrumentación exquisita, en donde confluyen a la
vez, violas, violonchelos, arpa, pianos, mandolinas, acordeones y xilófonos con
instrumentos modernos creando música que abarca estilos que van desde el art
rock, bossa nova, Krautrock hasta lo que algunos han denominado como pop
barroco. Como se observa las cuerdas se convirtieron en una de las columnas
vertebrales del álbum, y ellas dirigidas por Owen Pallet.
Pocas veces uno puede sentir
tanta emotividad como al escuchar Funeral, es imposible que uno no deje
de experimentar esperanza y euforia a la vez durante la audición de sus 10
temas, uno puede sentir ganas de seguir viviendo con ese “levante” de anímo que
resulta ese himno llamado “Wake Up”. Sobre todo porque uno siente que estos
sujetos lo hacen de manera sincera no por pura pose o afán superstar. El
dramatismo de su música es realmente increíble.
David Bowie un fan declarado de
la banda definió la propuesta como “una
caleidoscópica y mareante ráfaga que une la primera etapa de Motown con la
chanson francesa y los Talking Heads a través de The Cure”. El mismo Bowie
lo proclamaría como el mejor álbum del 2004.
Si bien Funeral adquiere su
nombre del fallecimeintos de los familiares de la banda, su temática esta
centrada en el mágico relato de dos jóvenes amantes que luchan por huir de los
recuerdos de sus familias, es por ello que en “Neighborhood # 1” (la pieza
inicial del disco) se presenta a los protagonistas escapando de sus hogares (a
través de un túnel en la nieve) y de los tormentos de sus progenitores. “Neighborhood
#2, #3 y #4” respectivamente seguirán esa secuencia. ¿Acaso estos temas no sean
más que la analogía de lo vivido por Win y Régine, al dejar sus hogares y
encontrar el amor entre ambos? Además de la melancolía por dejar la
adolescencia y asumir la adultez en medio de un adverso mundo, buscando rutas
de escape y aún viendo a la muerte como una salida.
Musicalmente el tema inicial “…#1
(Tunnels)”, es una espectacular marcha ascendente que adquiere dimensiones
épica, de gran densidad gracias al piano y ritmo, así como los ondulantes arreglos
de cuerdas y etéreos teclados, además de ser cantada casi operísticamente. En “…#2(Laika)”
su tribal percusión nos introduce a un tema que posee maravillosos e intensos
arreglos de cuerdas, en donde los contrastes de voces entre Win y Régine son
llevadas al extremo, luciendo melodramáticamente conmovedores. La sonoridad de
su enérgico acordeón por momentos nos transporta a ambinetes parisinos,
logrando una fusión sonora espectacular.
La apaciguada “Une Anné Sans
Lomiére” nos reduce un tanto las revoluciones luego de tantas emociones
experimentadas con las canciones anteriores. Aunque por la mitad la intensidad
rockera de las guitarras dan más dinamismo al ambiente sonoro, que termina
siendo arrazado por la irrupción de los agitados guitarrazos, acompañados por
batería y pegadizo xilófono de “Neighborhood #3 (Power Out)” conviéndose en una
pieza de baile en momentos que la desesperanza cunde en tiempos adversos del
relato amoroso.
Las bizarras sonoridades del
inicio de “Neighborhood #4 (7 Kettles)” como construidas con sonidos de
tetereas hirviendo abren los surcos para que delicados arreglos de cuerdas
transiten, estructurando un tema orquestal de aires folk. En esta historia romantica no podía faltar la
balada, y esa es la trágica “Crown Of Love”, que evoca aquellas baladas melodramáticas
de los 50s, aunque por instantes se asemeja a un vals. La atmosfera romántica
es destruida por un genial cambio de ritmo dance, al más puro estilo de ABBA, a
manera de ejercicio catártico por sacudirse de la pena de amor. Los temas a
manera de himno, que por unos momentos dejaron la escena de esta obra, retornan
con los riff hard rock a medio tiempo de “Wake Up”, y ese emotivo coro épico
tan simple pero efectivo “Oh, oh, oh, oh, oh…!” Que no termina de erizarme los
bellos de la piel cada vez que los escucho y llenarme de una emotividad y
energía inusual, como anunciándome el triunfo sobre cualquier aflicción de la
vida. El acompañamiento orquestal es sencillamente magnífico.
Régine asume el papel principal en
la voz con su autoreferencial “Haiti”, delicioso corte exótico, de cálidos
aires caribeños, rozando con el folk-pop conforme se va desvaneciendo sus
sonoridades va emergiendo la percusión y punteo apresurado de “Rebellion (Lies)”
dispuesto a penetrar nuestro cuerpo para lanzarnos al baile, al compás de su melodía
art-rock, el piano y la voz de Butler progresivamente se van uninendo para
marcar el ritmo. Sonando grandilocuentes, pues resulta imposible no pensar en
sonoridades new wave, pop, soul celta al oírla. Dejándonos Arcade Fire una
muestra de hacia dónde querían experimentar para su siguiente entrega.
Finalmente la ecléctica y tiernísima
“In The backseat” vuelve la atención nuevamente sobre la dulce voz de Régine, además
los bellísimos sonidos de violín y cuerdas, todas estas sonoridades unidas a la
voz de la cantante se van acentuando hasta alcanzar una intensa majestuosidad y
clímax.
Funeral derrocha talento, creatividad,
brillantez, grandiosidad, su audición es una experimentación espiritual que nos
hace llenar de triunfalismo. La obra
maestra de la primera década del dos mil.
WAKE UP
Arcade Fire portada de Time (Canadá) |
El grupo alcanzaría gracias a Funeral
el Billboard 200, la gira se tuvo que modificar para más fechas y con lugares de mayor capacidad. Pitchfork y MTV 2 lo seleccionaron como disco del año 2004 y 2005
respectivamente. NME lo colocó entre los mejores discos del año. En las
postrimerías del 2005, Funeral era disco de oro en Canadá y
Uk, al superar el medio millón de ventas. Un rotundo éxito para una banda que
no gozaba de la publicidad de la mass-media.
El 4 de abril del 2005, la
versión canadiense de “Time”, amanecería con la fotografía de la banda como
portada, por “responsables de poner a la música canadiense en el mapa”. El 1 de
mayo, la banda se presentó en el festival de Coachella ante 15 mil personas. El 9 de setiembre de ese mismo año, sería un
día trascedental para la banda, al aparecer en el programa especial de la TV US/UK
Fashion
Rock junto a David Bowie, interpretando en vivo “Wake Up” y las canciones del ex duque blanco “Life
On Mars” y “Five Years”, el registro de esa participación sería lanzado luego de manera virtual. Mayor impacto en el mundo que aparecer al lado de uno
de los mayores íconos de la historia pop, no podía causar por aquel entonces estos
noveles de Arcade Fire.
Arcade Fire con Bowie |
Después la banda cruzaría el Atlántico
para presentarse en diversos programas de la tv europea. En el Reino Unido los
temas “Neighbordhood #3 (Power Out)” y “Wake Up” alcanzarían a ser número 1.
Éste último será utilizado por U2, como intro para abrir los conciertos de su
Vertigo Tour, además actuarían como teloneros en tres conciertos de esa gira,
en el último de ellos, en Montreal junto a U2 interpretarían “Love Will Tear Us
Apart” de Joy Division.
Arcade Fire con U2 |
Arcade Funeral nos presentaba con
Funeral
una propuesta auténtica, que nos hacía creer en la generación emergente, que
abriría paso a una serie de excelentes músicos canadienses que descubrimos cada
año y no paran de asombrarnos.
Como lo mencioné anteriormente,
la grandilocuencia sonora mostrada en el single “Rebellion (Lies)” prepararía
el camino para Neon Bible.