miércoles, 22 de enero de 2014

BRIAN ENO: 40 AÑOS DEL ÁLBUM DEBUT DE UN NO-MÚSICO QUE INFLUENCIÓ EN LA MÚSICA



HERE COME THE WARM JETS
BRIAN ENO
1974
Enero de 1974, fue el punto de partida de la carrera solista de Brian Peter George Saint John le Baptiste de la Salle Eno, mejor conocido en el mundo artístico como Brian Eno, con la aparición de su primer y emblemático álbum Here Come The Warm Jets, obra que aportaría en la construcción de los sonidos del futuro, como la new-wave por citar un ejemplo. Este disco es el primero de una serie de trabajos que a lo largo de su carrera representan el deseo incansable y diligente del No-músico por explorar  con diversas sonoridades, convirtiéndose en uno de los más importantes precursores de  la música contemporánea. Labor que no solo atañe su trayectoria solista, sino su participación como productor musical de destacables figuras del pop-rock entre ellas David Bowie, U2, Devo, Talking Heads, James, Slowdive o Coldplay.
 Here Come The Warm Jets  es un álbum que si bien es precursor de los sonidos contemporáneos del mundo pop-rock, todavía suena futurista, a pesar de sus 40 años de existencia, sigue sonando realmente asombroso. Siendo un conjunto de canciones delirantes, nunca antes hechas y que todavía no han podido ser alcanzadas. Una cuesta ascendente de experimentación sónica, donde cada surco sonoro es un universo distinto, cada una más bizarro y cautivante que el anterior, una obra delirante. Ahora revisemos un poco los inicios de Eno antes de seguir emocionándome al describir este magnífico disco.
BEFORE THE SCIENCE…
La primera pasión de Brian Eno no fue la música sino la pintura. En 1964 ingresa a la Escuela de Arte de Ipswich, en donde adquiere su afán por la autoinvestigación y las obras conceptuales. Tiempo después Eno se iría a la escuela de Winchester, en donde todavía sin saber manejar instrumento alguno, comenzó a desarrollar su hábito por la exploración sonora  trabajando con una considerable cantidad de grabadoras de cinta.  Escuchar “My Generation” de los The Who, lo llevó a interesarse por el rock y lanzar su grupo The Maxwell Demon, con el que no sacó nada oficial salvo un demo.  
Eno desarrollaría una serie de exposiciones de pintura conceptual y paralelamente continuaría con sus investigaciones musicales, producto de ello en 1968 presenta su libro Música para No músicos, a fin de sustentar teóricamente sus proyectos musicales.
El “No-músico” conocería al saxofonista Andy Mackay al tomar el subte, quien le invitaría a formar parte de lo que sería una de las bandas más influyentes de los setentas, Roxy Music. Quién sabe si Eno hubiera tomado otro vagón, no habría conversado con Mackay, quizás no sería músico y el pop-rock contemporáneo no bebería de su influencia.
Aunque no compuso nada para Roxy Music, el aporte de sus alucinaciones sonoras con los teclados y sintetizadores era notable. Roxy Music albergaba la estética musical de Brian Ferry y la experimentación de Eno, ambos lo sabían y Eno optó por irse, en momentos en donde la fama los acorralaba a causa de sus dos magníficos primeros álbumes. Meses después en colaboración con el guitarrista Robert Fripp de King Crimson, publicaría No Pussyfooting.  
“MI MÚSICA ES OPUESTA AL PURISMO, SOY UN SINTETIZADOR” – Brian Eno.  
Nuevamente con la participación de Robert Fripp, de sus ex compañeros Roxy Music, Andy Mackay y Phil Manzanera, y de otros trece músicos, Eno inicia en septiembre de 1973 en los Estudios Majestic de Londres, la grabación de lo que sería su primer álbum solista, siendo el encargado de conducir exclusivamente la composición musical del registro sonoro, además de asumir el papel de productor. Eno escogió a estos músicos al saber de su incompatibilidad para trabajar juntos y su deseo de experimentar con lo que podía salir de la posibilidad latente de qué ocurrieran conflictos entre ellos.  
Eno estableció su propio lenguaje no verbal para comunicar sus ideas musicales a los músicos, ya sea mediante gestos corporales o bailando,  bajo estos códigos Eno influiría en la manera que los músicos deberían ejecutar los instrumentos. Por ello en los créditos aparecen que Eno estuvo a cargo de “snake guitar”, “simplistic piano” y “Electric larnyx and synthesizer”. Todas estas extravagancias serían parte de sus métodos de producción del disco.  Cada instrumento fue grabado por separado y luego Eno los condensaría. Las letras de sus canciones eran expresiones monosilábicas, puestas al revés, incoherentes, sin sentido, que terminaron creando canciones de humor irónico, histriónicas, quizás influenciadas en el arte dadaísta.
La grabación del álbum solo tomaría 12 días, pero recién vería la luz en enero de 1974 bajo el sello Island Records. Si bien algunas partes del trabajo presentan deudas con lo hecho con su anterior banda y el glam-rock, es injusto no reconocer las ideas y el espíritu vanguardista de la música del disco, que busca y consigue no ser encasillada ni etiquetada bajo ningún estilo, de principio a fin exhibiendo sonidos adelantados a su época, en donde Eno ejerce libremente su capacidad compositiva. Deformando sonidos, desfigurando melodías, yuxtaponiendo filosas guitarras rock e incorporando texturas de art-rock.
Here Come The Warm Jets,  suena totalmente alejado a lo hecho por aquel entonces, explorando nuevos horizontes sonoros. Es uno de los álbumes más vendidos de Brian Eno y alcanzó el puesto N°26 en el Uk chart en marzo de 1974.   Con respecto al título, en un primer momento Eno señaló que hacía referencia a la orina, pero posteriormente declararía que era porque “la guitarra sonaba como un jet afinado” (“warm jet guitar”).
Este descarado y rupturista disco se inicia con “Needless In The Camel’s Eye” cuyos empalagosos y filosos guitarrazos, suenan proto-noise, sí noise antes del noise, influenciado en su desfigurada sonoridad glam rock. “The Paw Paw Negro Blowtorch” trae una de las pocas letras hechas convencionalmente, trata la historia de un americano del que se decía había desarrollado la “pyrokinesis”, musicalmente la texturas de los sonidos de la guitarra y sonidos electrónicos resultan realmente  espectaculares para su época. La experimentación irá aún más allá con “Baby’s On Fire”, deshaciendo sin contemplación las estructuras de una canción "poppy", y cuyas chirriantes y demenciales guitarras tanto de Fripp como Eno, me hacen pensar en la posible aplicación de Graham Coxon  en varias canciones de Blur. La letra trata sobre un bebé que se prende fuego durante una sesión de fotos. Retomando algo de los sonidos de los 50s, por su piano y coritos, demostrando algo del gusto de Eno por el pop del ayer, está la apacible “Cindy Tells Me” enturbiada por la texturas de guitarras. Dos notas de piano que nos hace sentir la sensación de estar cayéndonos por un espiral de tiempo es que logra la oscura y perturbadora “Driving Me Backwards”.
Los acordes de la épica marcha de “On Some Faraway Beach”  embargan una gran nostalgia, que es destrozada por la retorcida experimentación de “Blank Frank”, qué tales sonidos la de las guitarras, para más crudos, chirriantes y espaciales. Sinceramente la sonoridad de este tema es alucinante, qué tal delirio el que uno puede experimentar con este tema. “Dead Finks Don’t Talk” sigue con la senda ascendente experimental que el disco va tomando, hacia sonidos cada vez más enrarecidos y tonalidades cada vez más surrealistas,  sonoridades de diversos estilos que son distorsionadas adrede, y ese “Oh, no!” grotesco, que colapsa sobre una secuencia de sintetizador que luego da paso a “Some Of Them Are Old” cuyos solemnes y alucinantes cantos corales, combinándose con deformados sonidos de cuerdas acústicas, que van desvaneciéndose ante la arremetida de las retorcidas eléctricas, la hacen una verdadera “marcianada” sónica, pegada nomás sigue el esplendido sonido de “Here Come To Warm Jets”, cuyas desconcertantes y deformadas sonoridades hacen difícil la identificación de los instrumentos, salvo la batería, un verdadero cierre con broche de oro para esta obra de arte.
Si realmente quieres saber qué es vanguardismo musical, escucha este disco, seguramente destrozará tus hipótesis de lo que ello significaba para ti, y de paso algunas bandas o solistas del contexto vigente del mundo rock-pop que los considerabas como tal, se te caerán del altar, ante lo que Brian Eno creó hace 40 años. 
Un NO-MÚSICO, que influenció en el panorama actual del pop-rock, ese es Brian Eno, quien logró en su debut un disco que sigue sonando futurista apesar de los años, que sigue marcando la dirección a seguir, una obra maestra que plasma la visión musical de Eno combinándose con su expresión artística. El inicio de una carrera notable caracterizada por la constante experimentación sónica, influenciando en la new wave, techno, ambient, entre otros estilos.
Les dejo todo el álbum para que lo disfruten...

En el próximo número.....AF

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SEIS ACTOS 2010-2019

Para concluir el año (y nuestra existencia), compartimos los seis artistas que nos dejó el decenio... 6 SAJJRA La obra que Chri...