SONIDO BESTIAL
POUNDA & NOMODICO
Independiente (2016)
Parecía que veíamos lejanos los
“tiempos violentos” y crudos que se viven en los suburbios norteamericanos,
pero ahora forman parte de nuestra realidad, o mirábamos con indiferencia su
existencia, sobre todo en la capital,
estilos como el rap y el hip-hop se erigieron como estandarte de la expresión
de estos guetos “gringos”, presentando “radiografías” sonoras del contexto
socio-cultural que los rodea. Combos como N.W.A., Cypress Hill o Public Enemy, además
de relatar la realidad callejera, dieron al mundo una propuesta musical rica en
el empleo del sampler, jugar con textutas sonoras y fusión ecléctica,
mientras que en UK, gente como Tricky o Massive Attack, evolucionaron hacia el trip-hop.
NoModico & Pounda |
En el Perú si bien asomaron algunos cultores
de estos estilos, creo que hasta la fecha no hemos estado ante una propuesta
sólida, es así que Pounda & NoModico a través de su álbum Sonido
Bestial, sobresale como un abanderado del rap y el hip hop de “vieja
escuela (old school)” dentro de nuestra escena, por su esmerado trabajo de
producción y esas letras que hacen saltar la “pus” de una nación infectada por
diversos males.
Aunque todo no es pesimismo, pues “Danger”,
tema que prosigue al “Intro”, se constituye en un justo tributo para aquellos
que “sudan la gota para llenar la olla”, que comprenden la mayoría de la clase
trabajadora subempleada de nuestro país, y que precisamente no es la que está
en las oficinas ni viste saco y corbata, sino que vive del día al día, como se
observa en su videoclip que circula desde octubre pasado, otro aspecto
destacable del tema es su pegadizo sampleo de cuerdas extraídas de un “bolero
cantinero”.
El sensual soul que rodea “Voz” (con
la dulce participación de “Fefa”) resulta somnífero, el arranque “sinfónico” de “Actitud”, la etérea “Madre e hija”, de una crudeza
desgarradora en sus liricas y bases jazzísticas, la atmósfera siniestra de la
breve “Interlude Luciérnaga”, envuelta por capas de sonoridades industriales,
la hibridez experimental de “Interestelar”, de ambientes espectrales y
nebulosos, con coqueteos trip-hop e insinuaciones hacia el “despegue” hacia otras
latitudes espaciales, sin duda es la más experimental y mejor canción del
disco, los beats y demás elementos de percusión en la maquinal “Maniquí” (con
el avasallador rapeo de “Anco”), la alucinada (y por momentos sonando a pieza
embrujada) “Divina Comedia” (con “Marzhial” en el rapeo), creando paralelismos
entre el relato de la obra y nuestra realidad, los sombríos beats y voces
fantasmales de “Luciérnaga”, la enrarecida atmósfera de “Blur Love”, el
contagioso falsete fantasmagórico que acompaña a los ritmos de “Sonido Bestial”
a largo del tema, los sonidos delirantes de “Ojos de Gato”, la indescriptible y
a la vez sugestiva “Outro”, demuestran los generosos dotes creativos y de
producción que posee el dúo, donde Francisco
de los Heros, “Pounda”, se encarga de la instrumentación (además del diseño
de las portadas de los discos) mientras que Richard Collantes, “NoModico”, de los arreglos musicales, mezcla y
masterización, cuyos variopintos sonidos yuxtapuestos transitan sobre un sólido
“asfalto” hip-hop en su “estado más puro”, como lo señalan sus seguidores.
Estamos ante un buen álbum que lleva a buen
puerto lo ensayado en Cosmofonica, su producción anterior. Un disco de feliz experimentación hip-hop,
grabado y producido por los propios artistas en Respect, su estudio personal, que
si bien se lanzó de manera virtual en diciembre pasado, este año ha visto la
luz su edición física. Por ahora Pounda y NoModico están preparando el material
de su nuevo álbum, que esperamos siga “golpeándonos” los sentidos como lo ha
hecho este Sonido Bestial, una producción rica en texturas sonoras como pocas.