El apoyo televisivo a nuestra música, se dio en mayores
proporciones durante este año, programas como Imagen de la Música, ofrecieron
una excelente plataforma para que las diversas bandas de distintos géneros hagan
conocer sus propuestas por señal abierta, lamentablemente el espacio fue
retirado de la programación, quedando muchos proyectos y bandas sin pasar por
ahí, llamándonos la atención el por qué muchas bandas no fueron tomadas en
cuenta a pesar de contar con valioso material, en cambio muchas veces tuvimos
que soportar innecesarias repeticiones de agrupaciones que no sabemos cómo
pudieron llegar a participar.
El Jammin revivió, aunque con algunos invitados que nos
dejaron más que desconcertados, además de un Jhovan Tomasevich y El Marshall
que siguiendo los pasos de Edu Saettone, no entienden que si vemos el programa
es por el cartel que se anuncia durante la semana y no para verlos a ellos
ejecutando alguna pieza o “¡refrito cover!”, por más buenos músicos que sean.
Asimismo la apertura de Movistar Música es valiosa, pero en algunos casos hemos
apreciado que a los presentadores le faltan informarse un poquito más del
músico al que invitan, por ejemplo el cantante de Zen cuando entrevistó a Ale-Hop,
solo se limitó a referirse sobre su paso por la Red Bull Music Academy y poco o
nada de su reciente disco dvd Pangea y
sus otras producciones.
Bueno continuemos donde nos quedamos…
30.
KALI
EL OTRO INFINITO
Chip-Musik
Ambientes trasnochados, espectrales y enigmáticos concebidos
sobre la base de una amalgama de sonoridades sintéticas son las que nos
presenta Alfonso Noriega, quien está detrás del El Otro Infinito, en este álbum.
La inescrutable “Creta”, se asoma de manera
ascendentemente para luego envolvernos con sus sutiles e hipnóticas
percusiones, prosigue los sedantes sonidos saturados de “Sagitario”, por donde
transitan ligeros y sensuales beats, ofreciéndonos sugerentes dosis de
electrónica narcótica. Las “limpias” percusiones, en onda minimalista, de
“Spleen” sirven de autopista para que se deslicen una serie de acogedoras
sonoridades noctámbulas, pero todavía más oscura y misteriosa resulta la
enigmática “Kali”. La resonante “Las
Horas de Tu Ausencia” crea sugestivos ambientes espectrales, mientras que en la
amenazante “Miércoles de Ceniza”, una serie de fantasmagóricos y tétricos
sonidos se van sucediendo conforme pasan los minutos. Cerrando con la hibridez
semi-industrial de “Mehires (Kali rework)”
y el misterioso remix de “Creta”
realizado por Siam Liam, donde somos capturados por variopintas sonoridades
electrónicas colindantes con el ambient.
Si te gustó el último disco de Ghost Culture, debes darle una oportunidad a esta sombría producción, ideal para danzarlas bajo la penumbra. Otro aporte más a la electrónica underground.
Si te gustó el último disco de Ghost Culture, debes darle una oportunidad a esta sombría producción, ideal para danzarlas bajo la penumbra. Otro aporte más a la electrónica underground.
29.
AMULETO
GOMAS
A Tutiplén Records
Este disco lo puedes amar u odiar, dependiendo de tus
gustos pop, pues estamos ante un trabajo, desenfadado, desinhibido, sinvergüenza, donde sus integrantes descartan
“el qué dirán”, con la única mira de exhibirse lo más frescos y ligeros
posibles, haciendo lo que les plazca.
Tras su maxi single y EP, Gomas, Susana Cebrían (voz), Hernando Suarez (bajo),
Mariel Cebrian (efectos) y Muriel Holguín (batería), Teté Leguía (teclados) y
Giacomo Roncagliolo (guitarra), han concebido once lúdicas y fantasiosas
piezas, revoloteando todo lo hecho para encontrar su propio estilo enmarcado
dentro del pop, por momentos juguetón, inocente, ingenuo y por ratos infantil, respirándose
a lo largo del disco una atmósfera de inquietante adolescencia.
Gomas concibe un alegre mudo sonoro, sin cabida para las
penas ni melodramas, donde los “hawaianos” punteos iniciales de “El Verano Murió” se combinan con la cándida
voz de Susana Cebrían y sus “surferas” sonoridades, ofreciendo momentos de
dulzura. Así como los melosos silbidos de la infantil “Al Gomas”, los coquetos
teclados de juguetona “Amuleto”, los parajes de festivo new wave en “Novata”,
la melodía ondulante de “Caracol de Mar”, deslizándose hacia ingenuos
ambientes, dirigidos por aniñados coros, nos entregan los momentos más
entusiastas del disco, alcanzando una naturalidad increíble.
Lo negativo. Al igual que la goma de mascar, cuyo gusto después de ofrecernos un rato agradable, va desapareciendo y nos llega a cansar, de la misma forma nos sucede con algunas canciones del álbum. En suma, estamos ante una banda que presenta un singular pop innovador, tan fresco y necesario en medio de tanto “indie” recalcitrante.
Lo negativo. Al igual que la goma de mascar, cuyo gusto después de ofrecernos un rato agradable, va desapareciendo y nos llega a cansar, de la misma forma nos sucede con algunas canciones del álbum. En suma, estamos ante una banda que presenta un singular pop innovador, tan fresco y necesario en medio de tanto “indie” recalcitrante.
TIEMPO
CEMENTERIO
CLUB
Primero debo confesar que soy seguidor de la banda desde
sus inicios, la época de su maqueta, y que tras su genial “Bailando en el
Muladar” (2007), les baje el dedo cuando presencié su deslucido show en el “Lima
Hot Festival”, teloneando a Travis y R.E.M. con un Pedro Solano inútilmente arengando
contra la cumbia comercial y el “reggaetón”, además de ponerse un ridículo bisoñé
y la mala jugada que le jugaron los equipos de sonido. Bueno el tiempo pasó y
el anuncio de una nueva producción me entusiasmó, además de inspirarme a recordar
aquel lejano periodo de su valiosa discografía.
José Arbulú (bajo y voz), Pedro Solano (voz y guitarra),
Luis Callirgos (batería) y Ricardo Solís (guitarra), retornan como siempre
irradiando su estética beatlesca desde la portada de su disco, emulando al célebre
“Abbey Road”, y tomando los mejores momentos de “Bailando…” (2007) y “Vacaciones
en Mediocielo” (2003) para reinventarse, como en la conmovedora “Viaje
Interminable”, emocionándonos como en antaño, o la melódica “Sangre en la Piel”
que luego muta hacia un ambiente cargado de distorsiones.
Otro tema para destacar es la reflexiva “Tiempo”, tema
que a decir de sus creadores dio origen al nuevo álbum. Con respecto al “cover”
de Zcuela Cerrada, “La Esquina es la Misma”, no llega a cuajar del todo, creo
que el emblemático tema subterráneo no se presta para el estilo de la banda,
por más veces que la he escuchado y visto en vivo, no convence, carece de "punche". Pero bueno hay
otros temas interesantes como la genial “Eaeetoov”, con sus envolventes
teclados, sobre el que se deslizan, programaciones y distorsiones, y una
sonoridad ensordecedora y psicodélica que por instantes evoca a Van Morrison o
la acústica “Simplemente Pasa-El amor”.
Tiempo me hace creer nuevamente en la banda, pero con la tentación permanente de mirar hacia atrás (su pasado).
PREALBA
PREALBA
El álbum debut de esta banda pop-rock, ganadora del
reciente concurso San Marcos Fest, organizado por la mencionada casa de
estudios, es la continuación de lo emprendido en su EP “Sesiones Olvidadas”
(2015), pero mostrando una entusiasta versatilidad, experimentando con diversas
sonoridades y estilos, saliendo bien librados de ello, pero sobre todo
exhibiendo un gran trabajo en los arreglos.
La inocencia de “Volar” da el punto de partido,
siguiendo “Veneno” con su galopante guitarra de sonoridades post-punk para
luego, merced a sus teclados finales convertirse en una pieza de sintético pop.
La nostálgica “Bosques”, de ciertos rasgos Dolores Delirio (“Péndulo”), muestra
la atención que la banda le ha dado a los arreglos, sobresaliendo los loops y
teclados que se dejan escuchar de fondo, pero sobre todo el cello de Magaly
Luque, un majestuoso acompañamiento para la delicada guitarra acústica que
lidera la pista.
La apaciguada ambientación es irrumpida por las ruidosas
cuerdas de “Nunca Más”, tema de corte punk-rock. En “Sin Ti”, los músicos nos
sorprenden con otro giro sonoro, más presto para la pista de baile, dándonos
muestras que pueden desplazarse su sonido donde les plazca. En “Al Alba” le dan
al pop más cromático y accesible, para luego en “Lugar” retornar a su lado
rockero, cerrarando con la guitarra rítmica de “Acompáñame”, tema de
inclinación brit-pop.
26.
SAUCE
FUCCIA
CONFUZZTIBLE
Desde el saque (y de su arte de portada también) los psicodélicos
teclados de “Invasores del Espacio (Ella va a la playa)”, señalan el sendero
sonoro que seguirá este entusiasta disco de rock’n’roll, el digno sucesor de su
epónimo debut (2007). Donde los arequipeños continúan con los rastros dejados
por bandas como Mangazoides o Protones, consiguiendo crear una magnética
sonoridad revival sesentas.
La formación Víctor Abarca (guitarra y voz), Piero
Chávez-Velando (teclado y voz), Joaquín Castañón (bajo y coros) y el legendario
Coco Herrera (batería), logran de manera espectacular traer al presente aquella
lejana época, con el fuzz en primer plano generando rock’n’roll garajero, y el
farfisa como actor principal de la obra construyendo psicodélicos ambientes, ideales para los
viajes por la autopista, piques y flirteo juvenil. ¿Algún demerito? Creemos que
podría haberse trabajado mejor la parte vocal. Por otra parte el disco contó
con la participación del Chino Burga (3AM, La Ira de Dios, etc.) y Gonzalo
Alcalde (Protones, Mangazoides), quienes le dan vértigo a sus respectivas participaciones.
Justamente Alcalde colabora en la frenética “Ecos Nocturnos”, una incitación hacia el baile y el contorneo de caderas. “Extraña Piel” con sus delirantes teclados y punteos, es otro momento vibrante del disco, así como las demás rolas, que se suceden una tras otra de manera avasalladora, cual aplanadora. La aventurera “Escapatoria”, la bohemia “Spiral Dance”, la nueva olera y nostálgica “Ese Cristal”, y “Césped Primaveral” con sus crudas ráfagas de stoner, impulsadas por el Chino Burga, son otros temas destacables de este impecable trabajo.
Justamente Alcalde colabora en la frenética “Ecos Nocturnos”, una incitación hacia el baile y el contorneo de caderas. “Extraña Piel” con sus delirantes teclados y punteos, es otro momento vibrante del disco, así como las demás rolas, que se suceden una tras otra de manera avasalladora, cual aplanadora. La aventurera “Escapatoria”, la bohemia “Spiral Dance”, la nueva olera y nostálgica “Ese Cristal”, y “Césped Primaveral” con sus crudas ráfagas de stoner, impulsadas por el Chino Burga, son otros temas destacables de este impecable trabajo.
25.
NOMODICO
& POUNDA
Este dúo presenta una de las
propuestas más sólidas del hip hop de “vieja escuela (old school)” dentro de
nuestra escena, por su esmerado trabajo de producción, de ricas texturas y esas
letras que hacen saltar la “pus” de una nación infectada por diversos males. Aunque
todo no es pesimismo, pues “Danger”, tema que prosigue al “Intro”, se constituye
en un justo tributo para aquellos que “sudan la gota para llenar la olla”, la
clase subempleada de nuestro país, que precisamente no es la que está en las
oficinas ni viste saco y corbata, sino que vive del día al día. Otro aspecto
destacable del tema es su pegadizo sampleo de cuerdas extraídas de un “bolero
cantinero”.
El sensual soul que rodea “Voz” (con la dulce
participación de “Fefa”) resulta somnífero,
el arranque “sinfónico” de “Actitud”,
la etérea “Madre e hija”, de una crudeza desgarradora en sus liricas y
bases jazzísticas, la atmósfera siniestra de la breve “Interlude Luciérnaga”,
envuelta por capas de sonoridades industriales, la hibridez experimental de
“Interestelar”, de ambientes espectrales y nebulosos, con coqueteos trip-hop e
insinuaciones hacia el “despegue” hacia otras latitudes espaciales, sin duda es
la más experimental y mejor canción del disco, los beats y demás elementos de
percusión en la maquinal “Maniquí” (con el avasallador rapeo de “Anco”), la
alucinada (y por momentos sonando a pieza embrujada) “Divina Comedia” (con
“Marzhial” en el rapeo), creando paralelismos entre el relato de la obra y
nuestra realidad, los sombríos beats y voces fantasmales de “Luciérnaga”, la
enrarecida atmósfera de “Blur Love”, el contagioso falsete fantasmagórico que
acompaña a los ritmos de “Sonido Bestial” a largo del tema, los sonidos
delirantes de “Ojos de Gato”, la indescriptible y a la vez sugestiva “Outro”,
demuestran los generosos dotes creativos y de producción que posee el dúo, donde Francisco de los
Heros, “Pounda”, se encarga de la instrumentación (además del diseño de las
portadas de los discos) mientras que Richard Collantes, “NoModico”, de los arreglos musicales, mezcla y
masterización, cuyos variopintos sonidos yuxtapuestos transitan sobre un sólido
“asfalto” hip-hop en su “estado más puro”, como lo señalan sus seguidores.
Los muchachos han llevado por buen puerto lo ensayado en Cosmofónica (2015), su producción anterior, logrando un disco de feliz experimentación, grabado y producido por los propios artistas en Respect, su estudio personal, que si bien se lanzó de manera virtual en diciembre pasado, este año ha visto la luz su edición física.
Los muchachos han llevado por buen puerto lo ensayado en Cosmofónica (2015), su producción anterior, logrando un disco de feliz experimentación, grabado y producido por los propios artistas en Respect, su estudio personal, que si bien se lanzó de manera virtual en diciembre pasado, este año ha visto la luz su edición física.
24.
HOMBRE DEL ESPACIO
Gardenia Gump
Records/Gattix Discos
Sin dinero en los bolsillos ni los recursos necesarios
para hacer una grabación “decente”, acorde a los “estándares” de nuestra época,
pero inspirados en la auto-gestación artesanal de la primera dosis de Narcosis,
recopilando los escasos casetes en blanco que existen en el mercado arequipeño
y grabándolos uno por uno, y la estética lo-fi, los muchachos de Hombre del
Espacio se animaron a concebir esta maqueta, cuyo título no puede reflejar de
mejor manera el ambiente que rodeo su concepción, donde la banda nos presenta su
propuesta sonora que transita entre el lado áspero de Yo La Tengo y el ruidismo
de los Sonic Youth, sin intención de ser unos “copistas”, sino tomándolos como
puntos de referencia.
Edición en CD de Gattix Discos |
Al final de la maqueta podemos encontrar una serie de
fragmentos de canciones y ensayos de nuevos temas, presentados a manera de
collage, y que nos ofrece ciertas referencias hacia donde irá el futuro sónico
de Hombre del Espacio.
23.
EP
VÉRTIG∞
Desde que escuché por primera vez a Vértig∞, una fría
noche de invierno, me sentí cautivado por sus oscuras melodías post-punk. Desde
aquella ocasión he hecho lo posible por seguir las diferentes presentaciones de
la banda, resaltando siempre su impecable sonido en vivo.
Si bien el estilo que practican es algo harto repasado por
varias bandas nacionales y hasta podría decirse suena añejo, es innegable, y
sin ánimo de exagerar, que uno no puede quedarse indiferente y disfrutar de la hipnótica
música creada por Héctor Edison Canahuire (guitarra) y José Willington Mendoza
(batería y voz), derrochando sus influencias Sister Of Mercy, The Mission,
Killing Joke, Héroes del Silencio, The Cure, Bauhaus y otros legionarios de las
tinieblas sonoras del ayer.
Su primer EP, se inicia con la fúnebre “Kahlo”, cuya
tormentosa marcha, acompañada por la lóbrega voz de Mendoza, resulta tortuosa y
poco a poco nos va machacando el cuerpo para sumergirnos en un ambiente
apesadumbrado.
La desesperanza sale a flote en “Sin Salida”, donde su
juego de cuerdas nos hace presa del delirio. “Al Anochecer”, posee una
introducción que ya se la habremos escuchado a una y mil bandas del género,
pero es innegable que su explosiva y espacial sonoridad nos vuela los sentidos,
sometiéndonos a placer ante sus guitarras y marcha rítmica.
La vertiginosa “Víctima Soñador”, muestra las bondades
del bajo y batería, así como un dinamismo para la danza penumbrosa. Algo más
“luminosa” se exhibe “Grito en el Silencio”, dejando de explorar con tintes
oscuros, para experimentar con guitarras más melódicas y pop, para terminar con
esa misma convicción en “Cosas que no Necesito”, aunque en tonos más grisáceos.
Esperemos que Vértig∞ no se quedé solo con esta entusiasta presentación, sino que brinde más producciones brillantes, pues la calidad demostrada por sus músicos nos hacen confiar en ello.
Esperemos que Vértig∞ no se quedé solo con esta entusiasta presentación, sino que brinde más producciones brillantes, pues la calidad demostrada por sus músicos nos hacen confiar en ello.
22.
TRANSPIRACIONES
EMILIANO FERNÁNDEZ
El guitarrista y vocalista de Serto Mercurio, tras subir
un disco experimental, donde se divierte haciendo covers, reversiones y
reinterpretaciones de sus favoritos y algunos clásicos reuniéndolos bajo el
título de “Vacaciones Útiles”, nos entrega un breve pero delirante EP de tan solo tres
alucinantes canciones.
Una atronadora percusión se combina con una sucia
distorsión, dispuestas a reventarnos los oídos en “Simulacrón”, y un Emiliano
delirando en el canto, sumándose más guitarras corrosivas, conciben una
magistral pieza de hipnótico “drone”.
El turno sigue para la breve “Eunuco” y sus lisérgicas
improvisaciones con las guitarras y sus diversos efectos, que marchan
aleatoriamente sobre un tambor espacial. Nuevamente percusiones ensordecedores
y repetitivos loops, sirven para que las ininteligibles liricas de Emiliano se
desplazasen junto a sonoridades misteriosas y por ratos enfermas en “Akenatón”,
dejándose escuchar sobre su final una batería física y más distorsiones de
guitarra y sonidos macizos. Sin duda una experiencia gratificante, tras escuchar uno de los disco de los más originales de los últimos meses.
21.
SANTINO/QUIERO QUE ESTO ACABE AHORA, POR FAVOR
SANTINO AMIGO
Gattix Discos
El joven guitarrista de la banda de surf-rock Banana
Child, Santino Vega, nos entrega sus primeros trabajos solistas, reunidos en un
Cd editado por la gente de Gattix Discos.
El primero de ellos, titulado simplemente Santino, es una
sencilla producción sin más aspiraciones que la de transmitir de manera breve
pero contundente su objetivo (vaya uno a saber si lo tiene), de compartir su
música “casera” e íntima, oscilante entre el pop y el folk fantasmal, embargada
por la nostalgia, sueños y frustraciones, apelando a guitarras
electroacústicas, teclados y una espectral voz, que por ratos suena lánguida, a
través de sus seis brevísimos temas. Resultando
muy atractivo lo que nos propone el músico.
Asimismo destacar la serie de títulos sarcásticos o
fatalistas para sus canciones, que también podrían ser producto de un arranca
de franqueza como “En mi mente hay una avalancha de problemas”, “Catarsis en Do
Mayor”, “Si no puedo manejar mi vida, menos un auto”, “Mi perro se perdió el 2
de junio y hasta ahora no lo encuentro” o interés por lo extraterrestre en
“Abducción” (única pieza electrónica del disco).
Espectral y cavernosa es la ambientación que nos
presenta la nostálgica “Películas de amor”, cuyos teclados y guitarra acústica
construyen una agradable melodía, enganchándonos en primera con su folk de
“ultratumba”. El precario sonido de “En mi mente hay una avalancha de
problemas” para nada interrumpe su atmósfera retro-pop, cuasi “nuevaolero”. Los
punteos de una carismática acústica se muestran mágicos en “Pequeñito”, casi
arrulladores, hasta “hawaianos” por instantes, para luego enrarecerse, hasta
ralentizarse, sonorizando por lo que se deja escuchar, una remembranza a la
infancia.
Una sencilla marcha de guitarra acústica que irradia la
intimidad de la habitación donde fue grabada se plasma en “Catarsis en Do
Mayor”, seguirá la new wave “Si no puedo manejar mi vida, menos un auto”, única
pieza donde se incluye bajo y suena sofisticada con respecto al resto de la
obra. Una loa acústica a la fémina dueña, no sabemos si de su corazón o de un
amor platónico se presenta en “No hay nada más bonito”, mostrando algunos
coqueteos con la bossa nova. Punteos ondulantes que se transforman en
distorsión en la taciturna (y confesional) “Mi perro se perdió el 2 de junio y
hasta ahora no lo encuentro”, pero los punteos se tornarán coloridos e
intentando sonar esperanzadores.
Finalmente la rara “Abducción”, se sale del cuadro con su sonorización electrónica, no era para menos con su título de clara alusión ufológica.
Finalmente la rara “Abducción”, se sale del cuadro con su sonorización electrónica, no era para menos con su título de clara alusión ufológica.
Cierto día de agosto, Santino tuvo "la necesidad de
grabar algo". "Quiero que esto acabe ahora, por favor", es el
título de su segundo trabajo en solitario que plasma aquel anhelo del músico,
que pareciera ser el de reflejar abiertamente sus desasosiegos y hastíos bajo
una atmósfera pesimista e íntima, sonorizada de manera aún más minimalista que
su anterior entrega, donde solo se aprecian guitarra de palo y voz en su audición-¿sadpop?-Otro
acto altamente recomendable.
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