viernes, 23 de diciembre de 2016

LOS MEJORES DISCOS PERUANOS 2016. PARTE 3 (20-11)

En esta ocasión el “floro” lo dejamos para el episodio final, pues el tiempo apremia, así que continuemos con la lista…
20.  
COMIENZOS DE OTOÑO
WAY 98
La Flor Records/Crane Records
Aunque sus jóvenes integrantes definen como post-rock, al estilo que desarrollan, la primera impresión que uno se lleva tras oír la melancólica “Comienzos de Otoño”, la mejor pieza del disco, es que su música está más orientada dentro del “slow-core” o “sad-core”, trayéndonos a la mente a los fabulosos Low, pero los siguientes temas confirmarán lo señalado por los músicos. 
Ocho cortes instrumentales que se caracterizan por sus inicios pausados, como si el trío conformado Estefano Díaz (guitarras) Leandro Padilla (bajo) y Gustavo Ampuero (batería), que por cierto hay que destacar su intachable ejecución, parecieran tomar aliento e impulso para posteriormente iniciar la explosión sonora y esparcirla por los aires, cuyas distorsiones juegan un rol fundamental. 
Así lo certifica por ejemplo la pausada pero melódica introducción de “Dreaming” que mutará hacia ensordecedoras guitarras y baterías, o los punteos iniciales de “¿A Dónde Fue el Rock?”, transformándose en una avalancha de guitarrazos y baquetazos, de la misma forma “Silence”. Asimismo “Troin” aunque sus guitarras emprenden una descarga de guitarras shoegazing. Las nostálgicas cuerdas de “El Último que Cayó en Pié” y el corrosivo pop-rock de “Por Todas las Veces que ne Dejastes”, son otros momento rescatables del disco
Comienzos de Otoño, es como la estación en mención, por momentos luce sombrío y otras veces luminoso, ambientando paisajes entre la añoranza y la esperanza.     


19.
VIDA EN MARTE
El Hombre del Espacio, Herber Paredes (guitarra y voz), se manda con un disco artesanal, concebido de manera  autogestionaria (ilustración de tapa a lapicero), con hartas ganas y desenfado, para su debut en solitario, donde las guitarras suenan más corrosivas, ruidosas y low-fi con respecto a su aventura grupal.  Es así que podemos encontrar varias piezas infestadas por feedbacks, acoples, chirridos y otros ruidos lacerantes a los nervios.
De arranque el “noise” melódico de “Fiesta en la Playa”, nos embelesa con sus  corrugadas distorsiones,  chirriantes punteos y saturaciones, genial arranque para el plástico. La bullera “Díaas Extraños” (no hay error ortográfico, así la tituló su autor), evoca al pop más ruidoso de The Jesus And Mary Chain o My Bloody Valentine, entre lo infernal y angelical, demás está decir que la guitarra de Paredes también exhibe influencias Sonic Youth a lo largo de su obra. Si bien en la lánguida “Un día antes del fin” se reduce el ruido, la estética low-fi y minimalista de la música de Paredes, permanece intacta y proseguirá en la melódica y amonestadora “Sueños Frágil de Cristal”.
El guitarreo acelerado pero “calato” de “Días, días, días y más días”, es interrumpido por redobles de percusión y una explosiva distorsión, aunándose a la marcha tambores, guitarras y distorsiones, que se vuelven galopantes y avasalladores, por instantes ensordecedores. Las cuerdas acústicas de “Fábrica de Falsas Memorias” se encargan de crear ambientes introspectivos, mientras que en la experimental “Coca Cola (instrumental)”,  donde folk, ambient y flirteo con lo vernacular, confluyen naturalmente, pone fin a este trabajo. 


18.
VENENO
SEGUNDO INFINITO
Ocho melódicos temas de fino pop rock bajo una atmósfera post-punk-new wave embargada por la melancolía, son los que forman parte de este atractivo debut de la banda integrada por Omar Candela (Voz) Arturo Yaipén (Guitarras) Juan Jiménez (Batería) y Pedro García (Bajo), contando con la participación de los músicos Jack Bastante (Violáceo y Líquida), Andrés Abugattas (Olaya Sound System) y Gustavo Neyra en la producción.  
Desde el saque, “Obsesión”, con su sutil “intro” edificada por una atmosférica caja de ritmos y empalagosos guiños de teclados, seguido por cuerdas orientales, con “chorus” y “delay” de por medio, nos deja en claro el ambiente post-punk y new wave que propone la banda, sin pretender sonar “revival” o “vintage”, sino ir construyendo sobre las bases de éstas su propio estilo, demostrando a lo largo del disco toda su versatilidad. “Al Olvido” con sus guitarras y teclados espaciales reproduciendo ambientes dramáticos, es otra pista que logra hipnotizarnos de inmediato. Nuevamente las cuerdas asumen un rol protagónico en el tema que da título al álbum, que tras un comienzo enigmático y ondulante, su curso de torna más volátil.
“Cielo Azul”, con sus loops y bases electrónicas sobre las que se deslizan cíclicas guitarras, por momentos me recuerdan a “Orilla” de Dolores Delirio, mutando posteriormente hacia ambientes impregnados de dramatismo, merced a sus emocionantes teclados.
Otros temas a destacar son la siniestra “Herida”, cuyas lúgubres y reverberantes guitarras nos terminan “hechizando”, además de retorcernos los sentidos, aunque sus altos de marcha resultan pocos convincentes, sus arreglos de cuerdas  y marcial percusión crean una atmósfera espeluznante y envolvente, y el romántico pop melódico de “El Otro Lado de Tu Mirada” pone el fin para este sorpresivo trabajo, destacando la labor de Arturo Yaipén, una guitarra como no la escuchaba en años, además de la melodiosa voz de Omar Candela, preciso en la entonación y dándole a cada tema la interpretación necesaria, resaltar también el trabajo de Gustavo Neyra, espectacular en la producción y seguramente el gran culpable de los geniales arreglos de teclados, efectos electrónicos y que este disco suene tan bien, perfilándose como un integrante más de la banda. 
Veneno es una grata sorpresa que para nada resulta tóxica, sino reconfortante, como para seguirles la pista a sus creadores. 


17.  
LA ÚLTIMA NOCHE SIN SENTIDO
LOS CIPRESES
Antonino Thorne (Guitarra y voz), Oswaldo González (Guitarra y voz) Bruno Meza (Batería) y Diego Díaz (Bajo) conforman Los Cipreses, aunque esta grabación casera fue realizada por los dos primeros integrantes, apelando a los instrumentos que buenamente pudieron reunir, sacan a relucir con creces su creatividad ante la escasez de recursos, en un ambiente donde ni ellos mismos podían escuchar lo que hacían.
Son solamente tres temas que bastan y sobran para darnos cuenta que estamos ante una interesantísima propuesta, que se inicia con la folclórica “Intro 001”, donde las cuerdas acústicas se unen con un punteo de guitarra, un palpitante bombo y onomatopéyicos coros para recrear una coqueta y pegadiza marcha, si bien muy precaria, pero llena de emotividad y chispa. La secuencia de una caja de ritmo traza el sendero por donde desfilara una distorsionada guitarra, armando una cautivadora pieza new wave, con orientaciones pop, “1996” es el título que recibe esta nostálgica pero explosiva pieza. 
“El noveno círculo” es otro gran tema, capturando desde el saque con sus finos punteos de guitarra acústica y su aura folk, bien entonado por su intenso bajo, los endiosados arreglos de teclados y el correcto canto de su interprete. Además resaltar su alucinante final con sonoridades enrarecidas de guitarras y teclados. Broche de oro para tremendo disco. Como dicen “de lo bueno poco”.       

PD. Los muchachos acaban de subir a su cuenta de bandcamp, un añejo material de hace 20 años, bajo el nombre de Nostalgia, que también recomendamos su audición, pues se tratan de temas tan valiosos como los que figuran en su reciente EP y nos dan una idea del trabajo realizado por la banda en el pasado. Aquí te lo dejamos. 


16.  
BANANA CHILD
EMPTY ROOM
La novel banda peruana de revival surf-rock conformada Franco Yangua (voz y guitarra), Santino Vega (voz y guitarra), Sergio Yangua (batería) y Diego Malaspina (bajo) nos entrega su primer álbum, un más que auspicioso debut plagado de cromáticas melodías, evocando relajantes postales playeras.
Aunque la inicial “Waves”, de rasgos indie-pop, con ciertos tintes Wild Nothing por ahí, nos puede llevar hacia otras latitudes sonoras, su atmósfera íntima y etérea resulta harto gratificante tras escuchar sus cálidos y coquetos punteos. También se salen algo del libreto “Bumpy”, con sus inaugurales punteos en clave “afro” que luego se entrelazan con melódicas guitarras y ligeros teclados, y la rítmica “Really Really Dance”, asomándose nuevamente esos rasgos “afro” en sus orígenes. Desde “Witty” hasta “Something Different”, pieza que resume a la perfección el manifiesto sónico de la banda, los Banana logran hacernos pasar un buen rato, al compás de sus carismáticos punteos, alegres bajos y propulsivas percusiones, logrando música colorida y encantadora, “respirándose” un ambiente sesentero, armónico, nuevaolero, de los baile “a-gogó”, de las matinales, imaginándonos a “Las cincodélicas” en plena danza. 
La correcta instrumentación de “Every Night Seems a New Morning” marca un punto alto de la producción y el sello distintivo de lo que muchachos quieren alcanzar. Resulta sorprendente que estos “jovenzuelos” que apenas llegan a los 20 años hayan podido absorber un estilo musical tan ajeno a su época, disfrutado quizás por sus abuelos, y el que ellos mismos hayan producido su material, mezclado y masterizado por Christian Vargas (Abrelatas, Teleférico). 



15.
I
CEMENTERIO INOCENTES
Estridentes, saturados, histriónicos y chillones en su sonido (también en su portada) en pos de transmitir sensaciones psicodélicas es lo que ensaya esta novel banda en su auspiciosa carta de presentación, titulada sencillamente “I”.  Y cuando hablamos de impresiones enajenadas nos referimos a que este álbum nació, según sus creadores, “a raíz de una epifanía lisérgica allá en el 2013”.    
El pop psicodélico que presenta la banda a lo largo del álbum, está bien cimentado sobre la bases de un cúmulo de impecables arreglos, de teclados, programaciones, guitarras, secuencias sino deténganse a escuchar con atención las pausas en “Somos Mundanos”, el maquinal beat y sinuoso teclado de “Infinito”, con sus efectivos riffs y esa mutación que experimenta hacia el progresivo o el interludio “Alma Terrenal” de experimentación instrumental, son aspectos que hablan de por sí del laborioso trabajo de producción emprendido por los músicos para pulir su obra.
Otros momentos interesantes del álbum, se exhiben en “Los Aviones” con su melódica guitarra y embelesador ritmo,  así como en “Voces Amarillas” con su cautivadora base rítmica inicial y sus efectivos riff y distorsiones que por momentos nos remiten a la genial “Ameba” de los Soda Stereo y ese giro que da la pieza hacia secuencias y programaciones mutando hacia un espectacular collage sonoro. También resultan atractivos los guiños ambient que se muestran en la experimental “Mutilados”, en “Un Saludo para el Carnero” donde guitarras, bajo y batería juegan con teclados y la electrónica, asemejando su sonoridad  a los Café Tacvba (paréntesis a parte, la voz de su cantante en varios episodios se parece a la de Rubén Albarrán) o los sintetizadores de “Resurrexión”, sobre los que se desplazan coquetas percusiones y riffs, o esa inconexa electrónica, guitarras y redobles de batería que emprenden un desquiciado viaje psicodélico en la terminal “Danza Makabra”. 
Finalmente resulta alentador, encontrar un proyecto tan arriesgado como éste, de verdadera experimentación pop, pocas veces probada en nuestra escena. Las palmas para el trío conformado por Abemir Malca (voces, guitarras y sintetizador), Bruno Sánchez (batería y percusiones), Rafael Benavides (guitarras) y Sonny Ledesma (bajo). Claro que hay excesos de voces chillonas e histriónicas o sonidos muy saturados, pero eso es parte de querer hacer algo distinto. 

     
14.  
LA VIDA, [ES] TRILCE.
KIMOX Feat. FFFF & r1ffm4n
Kimox es el nombre en el que se escuda el dúo experimental conformado por Fernanda Huamán (FFFF) y Javier Salinas (Riff Man) para dar rienda suelta a sus alucinaciones sonoras, con ese espíritu DIY y esa estética Lo-fi, tan propia de la escena independiente arequipeña, sin etiquetas musicales, sino explorando sin reparos por donde la inspiración les indique.
Según Salinas, r1ffm4n es un proyecto solista que comienza entre el 2009 -2010 y a decir de su impulsor, le “sirve para explorar y registrar muchas formas diferentes de entender la música”, mientras que Kimox, “es un trabajo colaborativo donde nos animamos (con Fernanda) a crear piezas un tanto melancólicas y un tanto esperanzadoras”, de ahí su sugerente arte de portada y título, y es así que bajo esos postulados podemos disfrutar de diferentes sonidos por donde transita la creatividad musical de Fernanda (también guitarrista de Alias La Gringa) y Javier, entre lo etéreo, ecléctico, noise y aún lo electrónico.
En la breve pero volátil “Intro”, impelida por vaporosos golpes de teclados y ligeros punteos de cuerdas, los músicos nos introducen a su imaginaria experimental. El sutil exotismo, emanado nuevamente de teclados y cuerdas acústicas de “Abiertoelmar” resulta acogedor, teniendo a la voz de Fernanda como principal atracción, delicadeza que es irrumpida por leves capas de interferencias. Los etéreos teclados de “Jaikü”   van confabulándose con una serie de ruidos “atmosféricos” para ir construyendo de a pocos una ambientación siniestra, demente y ensordecedora, de lo mejor del disco. “Antaitl (BMSR cover)” inicia como un jugueteo electrónico, que luego sucumbe ante una tristes cuerdas acústicas que se unen a secuencias y ligeros beats, otra joya del trabajo. En “Pájaro”, es el turno de Salinas para la interpretación vocal sobre una lóbrega instrumentación acústica, que posteriormente se ve ensimismada por una vorágine ruidista. Finalmente la ambient “Salida” pone el broche de oro para esta tremenda obra experimental. 


13.
INVIERNO
LA GARGANTA DEL CAIMÁN
Desde el populoso distrito de Villa María del Triunfo, el dúo integrado por Jesús Castro (Guitarras y Voz) y Roberto Castro (Bajo), quienes antes formaron la banda Frases Mudas, nos entregan un gran disco, de rudo sonido, donde sobresalen sus machacantes sonoridades rockeras, que suenan sucias y artesanales adrede, características que le dan un toque especial al álbum, además de utilizar una pista como batería, concibiendo una serie de temas salvajes pero para reventar el cuerpo a punta de baile y pogo.
Desde el saque las distorsionadas guitarras de “Dispárame” impulsan un corrosivo ritmo que ambientan una caótica danza, por esa senda ruidosa prosigue “Invierno” a pesar de sus teclados iniciales, corte de rasgos “noise-pop”. Prosigue “En un Viaje”, donde la intervención de Leandro Tomaselli en los teclados, le ofrecen ambientes siniestros al mismo y las envolventes distorsiones de Castro la tiñen de oscuridad, tentador para practicar un baile maldito, de pestífero rock’n’roll.
En la melódica “Peces (eléctrico)”, los Garganta nos trasmiten su melancolía por el desamor, pero sin dejar esa dosis de ruido tan vital en su obra. La intensidad aumenta en “Tus Balas”, con sus explosivos guitarrazos, siderales teclados, pujante bajo y retumbantes golpes de percusión, para luego mutar hacia una maciza marcha in crescendo y volver al estallido sónico, donde Jesús se desagarra conmovedoramente en el canto, realmente un estupendo tema, el mejor del disco.
El ruin sonido persiste con la pegajosa “Al Revés”, una versión tomada Los Feudales, con un vocalista que si bien no es un virtuoso, entusiasta su naturalidad y entrega en su interpretación. Más ambientaciones de anarquía sonora persisten en la asfixiante “Rompiendo Vidrio”, donde los tarolazos están dispuesto a rompernos los tímpanos. El tema contó con la participación de José Arbulú (Cementerio Club), logrando un emocionante juego de voces a dúo con Jesús Castro, sobre todo al gritar. “Peces” en su versión acústica, de atmósfera íntima y reflexiva, pone la calma ante la tempestad vivida durante el disco y también el final. 
Sin duda un gran disco el que descubrimos, que derrocha por todos lados rock hecho desde las tripas, con el corazón y poniendo toda el alma.

 
12.  
SONIDOS LIQUIDOS
PEQUEÑO INFINITO
Una impecable producción de descorazonada pero bella música es el resultado de la unión entre Elisa Tokeshi (Julieta Azul) y Carlo Barbacci (K.Lagan), tomando al folk como bandera, con limpias melodías embargadas por la nostalgia y por momentos creando ambientes espectrales.
El tema inicial, que pone título a la obra, reúne enigmáticas sonoridades emanada de los sintetizadores y sirve de perfecto preámbulo para alucinar con las galaxias mencionadas en “Canción Agridulce”, conducida por delicadas cuerdas acústicas, donde la voz de Tokeshi suena maravillosa, a pesar del desencanto que plantea su lírica. Luego los dulces arpegios de “El Consolador” resultan mágicos, ahora el turno vocal es para Barbacci, a cuya voz la tornan volátil y resonante, dándole ciertos rasgos etéreos al tema. El desconsolado canto de Elisa, teniendo a las cuerdas acústicas como sostén  y de fondo una serie de sonidos espectrales, crea la hermosísima “Geranio”, pieza que trae a la memoria los mejores parajes de July de Marissa Nadler.
La flotante voz de Tokeshi, sirve de perfecto preludio para “El Amor se Irá a Matarnos”. Los etéreos arreglos a los que someten la guitarra en “Beibi”, recrean una psicodélica pieza. “No Miren Atrás” presenta el momento más bizarro de la obra, por la tragicómica interpretación de Barbacci y los ambientes delirantes que recrea con la guitarra eléctrica. Los dulces punteos acústicos y las finas ambientaciones de fondo de “Ajena”, resultan estimulantes.  Las cuerdas acústicas de “Si”, nos distraen de las misteriosas sonoridades ensayadas de fondo, de igual manera en “Adiós”, solo que aquí toman por asalto al tema sobre su cierre.
Alentador debut del dúo, excelentes cantantes y músicos, además de un loable trabajo de producción, donde hay más de una sorpresa bajo las encantadores voces de sus intérpretes y las finas cuerdas acústicas, y que solo pueden ser descubiertas bajo una atenta escucha. Sonidos Líquidos es folk psicodélico, por ratos espectral y por otros, etéreo, pero siempre creando ambientes intrigantes y misteriosos, en donde siempre hay lugar para apreciar la belleza. Esperamos con ansias la aparición física de esta obra de arte.

      
11.  
DESCOMPOSICIONES
IONAXS
Chip-Musik
Tras el genial Anábasis (2014), Jorge Rivas, IonaxS, en esta ocasión diseña etéreos paisajes sonoros, elaborándolos minuciosamente a base de guitarras, batería digital, teclados distorsionados con pedales, osciladores, controladores y programaciones, refiriéndose a sus actos sónicos, “no como canciones, [sino] son construcciones y deconstrucciones de sonidos ambientales así como de estructuras compuestas hace algunos años”.
En esta nueva producción, IonaxS, se vale de las sonoridades post-rock, shoegaze e IDM para pulir cada una de sus “esculturas sonoras”, que se desplazan libremente, ofreciendo nulas posibilidades a la “etiqueta” musical en la mayoría de casos y más bien dando paso a la libre interpretación del oyente, cual obra de arte. 
La intrigante resonancia de “Intro I” te captura en una, las acuáticas y luego ruidosas capas sonoras de “Et qod vis fac”, que van en ascenso hacia el cielo, son realmente delirantes. Ahora detengámonos en “Sepias”, donde Rivas, construye una elegante pieza electrónica, idónea para evocar los enigmáticos paisajes de las profundidades marinas, de ahí podemos pensar el porqué del  título del tema (en referencia a ese género de moluscos, que también se observan en la portada del disco). Donde su mecánica ambientación inicial va desvaneciéndose para dar paso a unos sugestivos teclados, cuál hilo conductor, dirigirá todo el trayecto sonoro de la pieza, sobre el que se irán sucediendo, cajas de ritmos, loops, bajo, beats y demás artilugios, finamente labrados por el músico. Que también incluye por instantes cierto coqueteos con el “house”.
La somnífera “Óxido”, con sus sonoridades cuasi mantra,  nos remite nuevamente a los paisajes marinos, para luego desencajarnos con el ruidismo de la bizarra “Serpientes”, entonada fantasmalmente por Rivas, sumándose como un instrumento más. Las murallas de distorsión de la astral “Umbral”, nos pone en trance, mientras que “Oculus” ofrece lo más inclasificable de la obra, pareciera solo la captura de un ambiente y sus diferentes sonidos que transitan. “Anábasis”  merced a sus distorsiones y guitarras ensoñadoras, nos otorgan momentos de onírico shoegazing.             
Las envolventes cuerdas de “Pachitea” resultan como menciona su compositor, “terapéuticas”. De la misma forma la secuencia cíclica de “Astra”, mientras que las extrañas “Psicoplasma”  y “Sauces” calzan perfectamente con la referencia, “contaminación sonora”, al que IonaxS describe algunos de sus temas (“Oculus” también podría entrar aquí). Finalmente en “Outro S”, Rivas juega con sus aparatos electrónicos al ensayar sonidos orientados hacia el IDM.
Estamos ante una de las creaciones más paisajistas y abstractas del músico, que necesitamos examinarla varias veces para poder apreciar en toda su magnitud su gran valía.    
      

jueves, 22 de diciembre de 2016

LOS MEJORES DISCOS PERUANOS 2016. PARTE 2 (30-21)

El apoyo televisivo a nuestra música, se dio en mayores proporciones durante este año, programas como Imagen de la Música, ofrecieron una excelente plataforma para que las diversas bandas de distintos géneros hagan conocer sus propuestas por señal abierta, lamentablemente el espacio fue retirado de la programación, quedando muchos proyectos y bandas sin pasar por ahí, llamándonos la atención el por qué muchas bandas no fueron tomadas en cuenta a pesar de contar con valioso material, en cambio muchas veces tuvimos que soportar innecesarias repeticiones de agrupaciones que no sabemos cómo pudieron llegar a participar.
El Jammin revivió, aunque con algunos invitados que nos dejaron más que desconcertados, además de un Jhovan Tomasevich y El Marshall que siguiendo los pasos de Edu Saettone, no entienden que si vemos el programa es por el cartel que se anuncia durante la semana y no para verlos a ellos ejecutando alguna pieza o “¡refrito cover!”, por más buenos músicos que sean. Asimismo la apertura de Movistar Música es valiosa, pero en algunos casos hemos apreciado que a los presentadores le faltan informarse un poquito más del músico al que invitan, por ejemplo el cantante de Zen cuando entrevistó a Ale-Hop, solo se limitó a referirse sobre su paso por la Red Bull Music Academy y poco o nada de su reciente disco dvd Pangea y sus otras producciones.    
Bueno continuemos donde nos quedamos…

30.  
KALI
EL OTRO INFINITO
Chip-Musik
Ambientes trasnochados, espectrales y enigmáticos concebidos sobre la base de una amalgama de sonoridades sintéticas son las que nos presenta Alfonso Noriega, quien está detrás del El Otro Infinito, en este álbum.   
La inescrutable “Creta”, se asoma de manera ascendentemente para luego envolvernos con sus sutiles e hipnóticas percusiones, prosigue los sedantes sonidos saturados de “Sagitario”, por donde transitan ligeros y sensuales beats, ofreciéndonos sugerentes dosis de electrónica narcótica. Las “limpias” percusiones, en onda minimalista, de “Spleen” sirven de autopista para que se deslicen una serie de acogedoras sonoridades noctámbulas, pero todavía más oscura y misteriosa resulta la enigmática “Kali”.  La resonante “Las Horas de Tu Ausencia” crea sugestivos ambientes espectrales, mientras que en la amenazante “Miércoles de Ceniza”, una serie de fantasmagóricos y tétricos sonidos se van sucediendo conforme pasan los minutos. Cerrando con la hibridez semi-industrial de “Mehires (Kali rework)”  y  el misterioso remix de “Creta” realizado por Siam Liam, donde somos capturados por variopintas sonoridades electrónicas colindantes con el ambient. 
Si te gustó el último disco de Ghost Culture, debes darle una oportunidad a esta sombría producción, ideal para danzarlas bajo la penumbra. Otro aporte más a la electrónica underground.



29.  
AMULETO
GOMAS
A Tutiplén Records
Este disco lo puedes amar u odiar, dependiendo de tus gustos pop, pues estamos ante un trabajo, desenfadado, desinhibido,  sinvergüenza, donde sus integrantes descartan “el qué dirán”, con la única mira de exhibirse lo más frescos y ligeros posibles, haciendo lo que les plazca.
Tras su maxi single y EP, Gomas,  Susana Cebrían (voz), Hernando Suarez (bajo), Mariel Cebrian (efectos) y Muriel Holguín (batería), Teté Leguía (teclados) y Giacomo Roncagliolo (guitarra), han concebido once lúdicas y fantasiosas piezas, revoloteando todo lo hecho para encontrar su propio estilo enmarcado dentro del pop, por momentos juguetón, inocente, ingenuo y por ratos infantil, respirándose a lo largo del disco una atmósfera de inquietante adolescencia.
Gomas concibe un alegre mudo sonoro, sin cabida para las penas ni melodramas, donde los “hawaianos” punteos iniciales de  “El Verano Murió” se combinan con la cándida voz de Susana Cebrían y sus “surferas” sonoridades, ofreciendo momentos de dulzura. Así como los melosos silbidos de la infantil “Al Gomas”, los coquetos teclados de juguetona “Amuleto”, los parajes de festivo new wave en “Novata”, la melodía ondulante de “Caracol de Mar”, deslizándose hacia ingenuos ambientes, dirigidos por aniñados coros, nos entregan los momentos más entusiastas del disco, alcanzando una naturalidad increíble.  
Lo negativo. Al igual que la goma de mascar, cuyo gusto después de ofrecernos un rato agradable, va desapareciendo y nos llega a cansar, de la misma forma nos sucede con algunas canciones del álbum. En suma, estamos ante una banda que presenta un singular pop innovador, tan fresco y necesario en medio de tanto “indie” recalcitrante.      



28.  
TIEMPO
CEMENTERIO CLUB
Primero debo confesar que soy seguidor de la banda desde sus inicios, la época de su maqueta, y que tras su genial “Bailando en el Muladar” (2007), les baje el dedo cuando presencié su deslucido show en el “Lima Hot Festival”, teloneando a Travis y R.E.M. con un Pedro Solano inútilmente arengando contra la cumbia comercial y el “reggaetón”, además de ponerse un ridículo bisoñé y la mala jugada que le jugaron los equipos de sonido. Bueno el tiempo pasó y el anuncio de una nueva producción me entusiasmó, además de inspirarme a recordar aquel lejano periodo de su valiosa discografía.
José Arbulú (bajo y voz), Pedro Solano (voz y guitarra), Luis Callirgos (batería) y Ricardo Solís (guitarra), retornan como siempre irradiando su estética beatlesca desde la portada de su disco, emulando al célebre “Abbey Road”, y tomando los mejores momentos de “Bailando…” (2007) y “Vacaciones en Mediocielo” (2003) para reinventarse, como en la conmovedora “Viaje Interminable”, emocionándonos como en antaño, o la melódica “Sangre en la Piel” que luego muta hacia un ambiente cargado de distorsiones.  
Otro tema para destacar es la reflexiva “Tiempo”, tema que a decir de sus creadores dio origen al nuevo álbum. Con respecto al “cover” de Zcuela Cerrada, “La Esquina es la Misma”, no llega a cuajar del todo, creo que el emblemático tema subterráneo no se presta para el estilo de la banda, por más veces que la he escuchado y visto en vivo, no convence, carece de "punche". Pero bueno hay otros temas interesantes como la genial “Eaeetoov”, con sus envolventes teclados, sobre el que se deslizan, programaciones y distorsiones, y una sonoridad ensordecedora y psicodélica que por instantes evoca a Van Morrison o la acústica “Simplemente Pasa-El amor”.
Tiempo me hace creer nuevamente en la banda, pero con la tentación permanente de mirar hacia atrás (su pasado).    


27.
PREALBA        
PREALBA
El álbum debut de esta banda pop-rock, ganadora del reciente concurso San Marcos Fest, organizado por la mencionada casa de estudios, es la continuación de lo emprendido en su EP “Sesiones Olvidadas” (2015), pero mostrando una entusiasta versatilidad, experimentando con diversas sonoridades y estilos, saliendo bien librados de ello, pero sobre todo exhibiendo un gran trabajo en los arreglos. 
La inocencia de “Volar” da el punto de partido, siguiendo “Veneno” con su galopante guitarra de sonoridades post-punk para luego, merced a sus teclados finales convertirse en una pieza de sintético pop. La nostálgica “Bosques”, de ciertos rasgos Dolores Delirio (“Péndulo”), muestra la atención que la banda le ha dado a los arreglos, sobresaliendo los loops y teclados que se dejan escuchar de fondo, pero sobre todo el cello de Magaly Luque, un majestuoso acompañamiento para la delicada guitarra acústica que lidera la pista.
La apaciguada ambientación es irrumpida por las ruidosas cuerdas de “Nunca Más”, tema de corte punk-rock. En “Sin Ti”, los músicos nos sorprenden con otro giro sonoro, más presto para la pista de baile, dándonos muestras que pueden desplazarse su sonido donde les plazca. En “Al Alba” le dan al pop más cromático y accesible, para luego en “Lugar” retornar a su lado rockero, cerrarando con la guitarra rítmica de “Acompáñame”, tema de inclinación brit-pop.  



26.
SAUCE FUCCIA
CONFUZZTIBLE
Desde el saque (y de su arte de portada también) los psicodélicos teclados de “Invasores del Espacio (Ella va a la playa)”, señalan el sendero sonoro que seguirá este entusiasta disco de rock’n’roll, el digno sucesor de su epónimo debut (2007). Donde los arequipeños continúan con los rastros dejados por bandas como Mangazoides o Protones, consiguiendo crear una magnética sonoridad revival sesentas.
La formación Víctor Abarca (guitarra y voz), Piero Chávez-Velando (teclado y voz), Joaquín Castañón (bajo y coros) y el legendario Coco Herrera (batería), logran de manera espectacular traer al presente aquella lejana época, con el fuzz en primer plano generando rock’n’roll garajero, y el farfisa como actor principal de la obra construyendo  psicodélicos ambientes, ideales para los viajes por la autopista, piques y flirteo juvenil. ¿Algún demerito? Creemos que podría haberse trabajado mejor la parte vocal. Por otra parte el disco contó con la participación del Chino Burga (3AM, La Ira de Dios, etc.) y Gonzalo Alcalde (Protones, Mangazoides), quienes le dan vértigo a sus respectivas participaciones.
Justamente Alcalde colabora en la frenética “Ecos Nocturnos”, una incitación hacia el baile y el contorneo de caderas. “Extraña Piel” con sus delirantes teclados y punteos, es otro momento vibrante del disco, así como las demás rolas, que se suceden una tras otra de manera avasalladora, cual aplanadora. La aventurera “Escapatoria”, la bohemia “Spiral Dance”, la nueva olera y nostálgica “Ese Cristal”, y “Césped Primaveral” con sus crudas ráfagas de stoner, impulsadas por el Chino Burga, son otros temas destacables de este impecable trabajo.    


25.
SONIDO BESTIAL  
NOMODICO & POUNDA
Este dúo presenta una de las propuestas más sólidas del hip hop de “vieja escuela (old school)” dentro de nuestra escena, por su esmerado trabajo de producción, de ricas texturas y esas letras que hacen saltar la “pus” de una nación infectada por diversos males. Aunque todo no es pesimismo, pues “Danger”, tema que prosigue al “Intro”, se constituye en un justo tributo para aquellos que “sudan la gota para llenar la olla”, la clase subempleada de nuestro país, que precisamente no es la que está en las oficinas ni viste saco y corbata, sino que vive del día al día. Otro aspecto destacable del tema es su pegadizo sampleo de cuerdas extraídas de un “bolero cantinero”.
El sensual soul que rodea “Voz” (con la dulce participación de “Fefa”) resulta somnífero,  el arranque “sinfónico” de “Actitud”,  la etérea “Madre e hija”, de una crudeza desgarradora en sus liricas y bases jazzísticas, la atmósfera siniestra de la breve “Interlude Luciérnaga”, envuelta por capas de sonoridades industriales, la hibridez experimental de “Interestelar”, de ambientes espectrales y nebulosos, con coqueteos trip-hop e insinuaciones hacia el “despegue” hacia otras latitudes espaciales, sin duda es la más experimental y mejor canción del disco, los beats y demás elementos de percusión en la maquinal “Maniquí” (con el avasallador rapeo de “Anco”), la alucinada (y por momentos sonando a pieza embrujada) “Divina Comedia” (con “Marzhial” en el rapeo), creando paralelismos entre el relato de la obra y nuestra realidad, los sombríos beats y voces fantasmales de “Luciérnaga”, la enrarecida atmósfera de “Blur Love”, el contagioso falsete fantasmagórico que acompaña a los ritmos de “Sonido Bestial” a largo del tema, los sonidos delirantes de “Ojos de Gato”, la indescriptible y a la vez sugestiva “Outro”, demuestran los generosos dotes creativos y de producción  que posee el dúo, donde Francisco de los Heros, “Pounda”, se encarga de la instrumentación (además del diseño de las portadas de los discos) mientras que Richard Collantes, “NoModico”,  de los arreglos musicales, mezcla y masterización, cuyos variopintos sonidos yuxtapuestos transitan sobre un sólido “asfalto” hip-hop en su “estado más puro”, como lo señalan sus seguidores.
Los muchachos han llevado por buen puerto lo ensayado en Cosmofónica (2015), su producción anterior, logrando un disco de feliz experimentación, grabado y producido por los propios artistas en Respect, su estudio personal, que si bien se lanzó de manera virtual en diciembre pasado, este año ha visto la luz su edición física.


24.
EN BANCARROTA
HOMBRE DEL ESPACIO
Gardenia Gump Records/Gattix Discos
Sin dinero en los bolsillos ni los recursos necesarios para hacer una grabación “decente”, acorde a los “estándares” de nuestra época, pero inspirados en la auto-gestación artesanal de la primera dosis de Narcosis, recopilando los escasos casetes en blanco que existen en el mercado arequipeño y grabándolos uno por uno, y la estética lo-fi, los muchachos de Hombre del Espacio se animaron a concebir esta maqueta, cuyo título no puede reflejar de mejor manera el ambiente que rodeo su concepción, donde la banda nos presenta su propuesta sonora que transita entre el lado áspero de Yo La Tengo y el ruidismo de los Sonic Youth, sin intención de ser unos “copistas”, sino tomándolos como puntos de referencia. 
Herber Paredes (guitarra y Voz), Luis García (guitarra) y Fernando Morales (batería) nos traen seis temas, que a decir de su líder Herber Paredes, “son demos previos al lanzamiento del álbum”, mientras que Luis García señala que “son ensayos que ni siquiera estaban previstos para que formarán parte de un registro”. La idea se cristalizaría al lanzar el material a través de bandcamp, la grabación del casete y posteriormente la edición en Cd por parte del sello capitalino Gattix Discos. 
Edición en CD de Gattix Discos
La breve “Energía”, el último tema en ser compuesto de los demos, calienta motores con sus ligeros rasgueos y punteos de guitarra, que adquirirán rasgos más rítmicos y “noise” con “Superdios”, melódicos en “Opresión, Liberación” pero sin despegarse de la distorsión para construir murallas de ruido-pop. “El Retorno de la Hydra”, el más visceral de la obra, continua esa vertiente noise-pop ya establecida, pero yendo de lo melódico a lo más retorcido y adrenalínico.  “Saludos desde el Planeta Tierra” es el punto más débil del acto, pues luce falto de fuerza, pero tomemos en cuenta que se trata de un ensayo, y que existe “Transbordador”, el tema más logrado de la maqueta, desde su hipnótico inicio donde guitarras y batería construyen una marcha pendular, que luego va cuesta arriba, incorporándose a toda esa texturas de guitarras, ciertos arreglos de cuerdas y ruidos producidos que resultan muy sugestivos, poniéndonos en trance, sobre todo esos guitarrazos emulando a Moore y Ranaldo, alcanzando niveles atmosféricos en varios pasajes.
Al final de la maqueta podemos encontrar una serie de fragmentos de canciones y ensayos de nuevos temas, presentados a manera de collage, y que nos ofrece ciertas referencias hacia donde irá el futuro sónico de Hombre del Espacio. 



23.
EP
VÉRTIG∞
Desde que escuché por primera vez a Vértig∞, una fría noche de invierno, me sentí cautivado por sus oscuras melodías post-punk. Desde aquella ocasión he hecho lo posible por seguir las diferentes presentaciones de la banda, resaltando siempre su impecable sonido en vivo.
Si bien el estilo que practican es algo harto repasado por varias bandas nacionales y hasta podría decirse suena añejo, es innegable, y sin ánimo de exagerar, que uno no puede quedarse indiferente y disfrutar de la hipnótica música creada por Héctor Edison Canahuire (guitarra) y José Willington Mendoza (batería y voz), derrochando sus influencias Sister Of Mercy, The Mission, Killing Joke, Héroes del Silencio, The Cure, Bauhaus y otros legionarios de las tinieblas sonoras del ayer.
Su primer EP, se inicia con la fúnebre “Kahlo”, cuya tormentosa marcha, acompañada por la lóbrega voz de Mendoza, resulta tortuosa y poco a poco nos va machacando el cuerpo para sumergirnos en un ambiente apesadumbrado.
La desesperanza sale a flote en “Sin Salida”, donde su juego de cuerdas nos hace presa del delirio. “Al Anochecer”, posee una introducción que ya se la habremos escuchado a una y mil bandas del género, pero es innegable que su explosiva y espacial sonoridad nos vuela los sentidos, sometiéndonos a placer ante sus guitarras y marcha rítmica.
La vertiginosa “Víctima Soñador”, muestra las bondades del bajo y batería, así como un dinamismo para la danza penumbrosa. Algo más “luminosa” se exhibe “Grito en el Silencio”, dejando de explorar con tintes oscuros, para experimentar con guitarras más melódicas y pop, para terminar con esa misma convicción en “Cosas que no Necesito”, aunque en tonos más grisáceos. 
Esperemos que Vértig∞ no se quedé solo con esta entusiasta presentación, sino que brinde más producciones brillantes, pues la calidad demostrada por sus músicos nos hacen confiar en ello.


22.
TRANSPIRACIONES
EMILIANO FERNÁNDEZ
El guitarrista y vocalista de Serto Mercurio, tras subir un disco experimental, donde se divierte haciendo covers, reversiones y reinterpretaciones de sus favoritos y algunos clásicos reuniéndolos bajo el título de “Vacaciones Útiles”, nos entrega un breve pero delirante EP de tan solo tres alucinantes canciones.
Una atronadora percusión se combina con una sucia distorsión, dispuestas a reventarnos los oídos en “Simulacrón”, y un Emiliano delirando en el canto, sumándose más guitarras corrosivas, conciben una magistral pieza de hipnótico “drone”.
El turno sigue para la breve “Eunuco” y sus lisérgicas improvisaciones con las guitarras y sus diversos efectos, que marchan aleatoriamente sobre un tambor espacial. Nuevamente percusiones ensordecedores y repetitivos loops, sirven para que las ininteligibles liricas de Emiliano se desplazasen junto a sonoridades misteriosas y por ratos enfermas en “Akenatón”, dejándose escuchar sobre su final una batería física y más distorsiones de guitarra y sonidos macizos. Sin duda una experiencia gratificante, tras escuchar uno de los disco de los más originales de los últimos meses. 

21.
SANTINO/QUIERO QUE ESTO ACABE AHORA, POR FAVOR
SANTINO AMIGO
Gattix Discos
El joven guitarrista de la banda de surf-rock Banana Child, Santino Vega, nos entrega sus primeros trabajos solistas, reunidos en un Cd editado por la gente de Gattix Discos.
El primero de ellos, titulado simplemente Santino, es una sencilla producción sin más aspiraciones que la de transmitir de manera breve pero contundente su objetivo (vaya uno a saber si lo tiene), de compartir su música “casera” e íntima, oscilante entre el pop y el folk fantasmal, embargada por la nostalgia, sueños y frustraciones, apelando a guitarras electroacústicas, teclados y una espectral voz, que por ratos suena lánguida, a través de sus seis brevísimos temas.  Resultando muy atractivo lo que nos propone el músico.
Asimismo destacar la serie de títulos sarcásticos o fatalistas para sus canciones, que también podrían ser producto de un arranca de franqueza como “En mi mente hay una avalancha de problemas”, “Catarsis en Do Mayor”, “Si no puedo manejar mi vida, menos un auto”, “Mi perro se perdió el 2 de junio y hasta ahora no lo encuentro” o interés por lo extraterrestre en “Abducción” (única pieza electrónica del disco).
Espectral y cavernosa es la ambientación que nos presenta la nostálgica “Películas de amor”, cuyos teclados y guitarra acústica construyen una agradable melodía, enganchándonos en primera con su folk de “ultratumba”. El precario sonido de “En mi mente hay una avalancha de problemas” para nada interrumpe su atmósfera retro-pop, cuasi “nuevaolero”. Los punteos de una carismática acústica se muestran mágicos en “Pequeñito”, casi arrulladores, hasta “hawaianos” por instantes, para luego enrarecerse, hasta ralentizarse, sonorizando por lo que se deja escuchar, una remembranza a la infancia.
Una sencilla marcha de guitarra acústica que irradia la intimidad de la habitación donde fue grabada se plasma en “Catarsis en Do Mayor”, seguirá la new wave “Si no puedo manejar mi vida, menos un auto”, única pieza donde se incluye bajo y suena sofisticada con respecto al resto de la obra. Una loa acústica a la fémina dueña, no sabemos si de su corazón o de un amor platónico se presenta en “No hay nada más bonito”, mostrando algunos coqueteos con la bossa nova. Punteos ondulantes que se transforman en distorsión en la taciturna (y confesional) “Mi perro se perdió el 2 de junio y hasta ahora no lo encuentro”, pero los punteos se tornarán coloridos e intentando sonar esperanzadores. 
Finalmente la rara “Abducción”, se sale del cuadro con su sonorización electrónica, no era para menos con su título de clara alusión ufológica.   

Cierto día de agosto, Santino tuvo "la necesidad de grabar algo". "Quiero que esto acabe ahora, por favor", es el título de su segundo trabajo en solitario que plasma aquel anhelo del músico, que pareciera ser el de reflejar abiertamente sus desasosiegos y hastíos bajo una atmósfera pesimista e íntima, sonorizada de manera aún más minimalista que su anterior entrega, donde solo se aprecian guitarra de palo y voz en su audición-¿sadpop?-Otro acto altamente recomendable.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

LOS MEJORES DISCOS PERUANOS 2016. Parte 1(40-31)

Como ya es costumbre, iniciamos nuestro recuento anual de los mejores discos mundanos comenzando por lo nuestro.
Este ha sido un año recargado de producciones en sus diferentes formatos, representando para nuestra persona una tarea titánica sus respectivas audiciones y selección, además que cada vez mis distintas ocupaciones seculares me impiden reseñar con prontitud los lanzamientos, teniendo en espera una considerable lista, en fin. 
Entusiasma la cantidad y variedad de propuestas, algo que viene cuesta arriba desde el 2013, sin embargo la calidad musical no está en esa misma proporción u algunas fórmulas carecen de innovación. Es plausible el empeño que le ponen tanto músicos como no-músicos en subir su material a la nube, pero creemos debe haber un mayor esmero en la presentación final, total nadie los apura ni existe disquera que les exija cumplir con plazos.
Sin más palabrería, iniciemos nuestro recuento.

40.   STONEARTH - EP
       STONEARTH     
Iniciamos nuestro ¿ranking? Con la producción del músico arequipeño Ricardo Rodríguez, quien lidera el proyecto Stonearth, acompañado por Hugo Velásquez en el bajo y Jorge Infantas en la batería, quienes disparan a mansalva a lo largo de su EP, todas sus influencias psicodélicas, hard-rock, stoner, heavy metal y space-rock.
En la instrumental “Cocacho”, somos capturados por la vorágine adictiva de sus “bosques” de guitarras, mientras que en la pesada “Entre Mis manos”, tras varios minutos de retorcidas guitarras, el tema sufre un interesante cambio sonoro, impulsado por la intensidad de sus guitarras psicodélicas y un palpitante bajo, llevándonos sus galopantes melodías hacia el delirio extremo. 
La oscura “Mientras Estoy Aquí” es otra densa marcha, poblada por corrosivas guitarras, densidad que se repite con mayor dureza en la extensa “Ve a lo Profundo”, así como en “Llévalo en Tu Ser”. Finalmente  la saturación y feedbacks primarios de “Cuatro Labios Mil Pétalos” abren paso a volátiles guitarras, edificando delirantes capas sonoras.
 
39.   EP -#1
        POOOW!
Este primer trabajo de Pooow!, que contó con la auspiciosa producción del músico chileno C-Funk, ex Los Tetas, es una incitación a sacudir el esqueleto, “explorando la relación del ser humano con la tecnología”. Electro-funk es la aproximación más acertada para definir al disco, donde las guitarras se ausentan y los synths suplen esa función, dándole ese toque sintético y pegajoso a sus piezas.
Los juguetones teclados cibernéticos de “Escuatro” nos hipnotizan y su lirica nos refriega una y otra vez las diversas formas en que la tecnología nos ha estresado la vida con sus “demandas”. Prosigue “Sin Dormir”, tema que ofrece las claves necesarias para clasificar a su propuesta como electro-funk, exhibiendo al bajo como el eje central sobre el cual transitan los diversos sonidos que exploran los músicos.
Los bocinazos y el abrasivo sonido sintetizado de “Hora Punta”, se encargan de golpearnos la cabeza y mentarnos el dominio del egoísmo y la lucha frente al tiempo en nuestra tortuosa rutina de ser parte de la congestión vehicular. Finalmente “Ponte en Off”, que por momentos nos recuerda a Devo, los Pooow! predican contra la “sobre-comunicación”, proponiendo el escapismo y el ponernos en “modo avión” ante la parafernalia tecnológica que nos rodea.
Atrevidos, desenfadados y sinvergüenzas se muestra el trío para dar rienda suelta a su peculiar irreverencia, expresando bajo sus sarcásticas líricas nuestra caótica cotidianidad, venida a menos paradójicamente por la modernidad tecnológica y la búsqueda del tan necesario vil dinero.

38.   VENGANZA
ASTEROIDE
Napalm Sound Records
Desde Puno, los hermanos David y Marco Rivarola, apoyados por el músico David Acuña Sanguinetti (Fifteen Years Old, Kinder, Autobus, La Mudafónica, entre otros) en la producción, quien también metió la mano en algunos temas, nos entregan un más que aceptable EP, donde sobresalen sus atractivas melodías ruidosas, apoyadas por interesantes arreglos de teclados, cajas de ritmo, loops y demás aparatos electrónicos, y esas voces desencantadas y tortuosas que imponen los Rivarola a sus canciones, otorgándoles cuotas de densidad a los mismos.
David y Marco Rivarola
Desde el arranque somos asaltados por la veloz “Hoy es Temprano”, corte de guiños Strokes y sonoridades “noise-rock”. Las revoluciones se reducen ligeramente para presentarnos una guitarra rítmica que se desplaza en clave lo-fi en “Una Sola Vez”, cuyas cuerdas fluyen sobre una portentosa percusión, acompañadas por golpes sintéticos y programaciones. En “Naufragio”, .Los juramentos ante la divinidad siguen su curso sobre una base de reverberaciones y ásperos punteos de guitarras en “El Cielo Sin Ti”.  “Mixtape” con su melódico pop-noise, a lo Jesus & Mary Chain, de donde surgen como apoyo de las guitarras, teclados, loops y programaciones,  cierra este trabajo.
 
37.  20 CM DE PARAÍSO
        CRIK FALUZI
Cuando ya esperábamos el primer álbum de estos “indie”, tras su auspicioso EP debut, este año se asoman con otro disco de similar formato. Una producción de seis breves piezas, diseñadas y perfiladas dentro del corte “indie-pop”, mostrándonos a un cuarteto que ha madurado su propuesta con creces, tras explorar con nuevas sonoridades.
Desde el inicio, el pegadizo riff de la melódica “Oso”, no pasa desapercibido, resaltando su atmósfera retro y su interpretación vocal derrochando inocencia. El “bowiesco” pop de “Temor al Vacío”, en virtud de su abrasivo saxofón y su bajo de rasgos funk, se encargan de transmitir ambientes bohemios y festivos. Las dulzonas cuerdas de “Radioterapia”, resultan atrayentes mientras que el coqueto bajo de “Estambul”, nos conduce hacia una dancística marcha noise-pop.  Más pop agridulce sale a flote con “Debajo del Agua”, de distorsiones cautivadoras, para luego una reposada “Duerme y escucha”, va arrojándonos de a pocos sugestivas ráfagas de feedback. 
Ahora sí esperemos que con estos dos buenos antecedentes, el siguiente trabajo sea el álbum.


36.   MIGRACIONES
KINDER
Anti-Rudo Records
Guardo gratos recuerdos de las lejanas presentaciones de la banda en la primera etapa del Jammin, donde me cautivo su fusión de guitarras con artilugios electrónicos, cultivando una especie de pop experimental. Tomaría algunos años todavía para que la banda lance su primera producción, un mini EP en el 2006 y posteriormente sus álbumes, Kinder (2010) y Archipiélago (2012), y cuando tuve la oportunidad de verlos en vivo como teloneros de The Cure, era claro que su música no era la misma, había sufrido una transformación hacia el post-rock y lo instrumental.
Tras cuatro años de silencio discográfico, el ahora quinteto, nos entrega un álbum de diez cortes, donde repasan sus diversas sonoridades exploradas a lo largo de su carrera, pero siempre tomando como estandarte la experimentación con las cuerdas, donde lo lúdicos y virtuosismo de sus músicos,  sostienen el pendón sonoro de Migraciones,  que además cuenta la participación vocal de Sergio Saba (Cecimonster Vs. Donka) imponiendo rabia en los sacudones sonoros de “Oakland”, Cristina Valentina ofreciendo ensueño en los momentos ruidosos de “Regresar” y Santiago Pillado (El Hombre Misterioso) otorgando densidad a ambientes oscuros y vertiginosos de “Ballenas”.
Si bien el virtuosismo, los arreglos de cuerdas y la improvisación son los baluartes del disco, éstas por momentos resultan previsibles, ocasionado que por momentos el material nos parezca monótono (paradójico ¿no?) pero justamente en ese afán experimental de poseen músicos, anhelamos en sus futuras producciones tomen nuevos aires.   


35.  VERSOS DEL INFRAMUNDO
        M.A.S.A.C.R.E.
         A Tutiplén Records
Luego de una década sin novedad discográfica y cambios en su alineación, M.A.S.A.C.R.E pega la vuelta con un trabajo que desde su siniestra y aterradora portada nos da un claro aviso de lo que aquí escucharemos, además de su explicito título, apelando al talento de sus integrantes para sacar al inframundo del subsuelo y traerlo a la tierra.
Coqui Tramontana (guitarra), Miguel Tuesta (bajo), Charlie Parra del Riego (guitarra) y Capi Baigorria (batería) se encargan de crear aplastantes ambientaciones, donde somos avasallados por sus amenazantes y galopantes cuerdas, así como sus asfixiantes aporreos, imponiéndonos ritmos que nos golpean sin piedad.
Fotografía: Roberto Rossi-Fiorella Velasquez Photography.
El disco exhibe momentos vibrantes, de una intensidad alucinante como en  la acelerada “Sombras de la Humanidad”, donde desde el arranque nos meten un puñetazo sonoro, con sus vertiginosas y abrasivas guitarras y opresivas percusiones, para luego recrear por ciertas sonoridades Maiden. Sin duda estamos ante uno de los mejores inicios de álbum de nuestra escena. Otro episodio de estallido infernal, se vive en la agobiante
“Ríos de Sangre”, donde las guitarras de Charlie de Parra y Coqui de Tramontana nos conducen por tiránicas atmósferas que nos dejan sin aire, además de un trabajo espectacular de Capi Barroiga en la batería, ejecutándola con tal marcialidad que pareciera como que sus tarolas y bombos quisieran replicar el sonido atronador de una ametralladora. Mención aparte para la densa interpretación que el vocalista Adrián Del Águila le impone al tema.
En la demente “Morir de Pie” nuevamente nos trituran los sentidos con otro brutal inicio, pero dicha fórmula se irá repitiendo en el disco, lo que irá quitándole sorpresa a algunos temas. Dejando de lado este aspecto, hay que resaltar la gran labor de los músicos como banda, presentando un trabajo compacto y que seguramente sus seguidores sentirán que su larga espera ha sido altamente recompensada.   

34.    SCALA MEGA HERTZ
     WILDER GONZÁLES AGREDA 
          Superspace records
En esta nueva entrega, el músico experimental de Los Olivos, nos prepara un enajenado menú más espacial y cósmico, distante de los abstractos sonidos terrestres presentados en Lima Norte Metamúsica (2014), llegando aun a lo alienígena, persistiendo en sonar insano, arriesgado y complejo, apoyándose en sonoridades IDM y ciertos trazos ambient.
Un repetitivo y desconcertante “men”, es replicado de principio a fin por una enfermiza voz robótica, marcando desde el arranque la insania de la propuesta de Gonzáles, sucediéndose sobre su interpretación androide, una serie de beats, descoloridos teclados, coquetas sonoridades a lo Chemical Brothers, además de extraños y densos ruidos y voces (suenan como a robot con arcadas) tan dementes que gozan de su predilección. La metálica “MF3”, constituida por una serie de sonidos metálicos que resuenan inconexamente, crean una ambientación maquinal, sobre la cual Wilder proclama delirantemente “mental…mental es toda” y sus armoniosas (y lunáticas) onomatopeyas, conciben realmente una “marcianada”.
La cosa se torna algo mágica con los fantasiosos sonidos iniciales de “Wil Volador”, pero estos se vuelven cada vez más enigmáticos hasta llegar a lo misterioso, algunos toques de piano free-jazz por ahí y cíclicos golpes sintéticos que logran incrustarse en el subconsciente. Tras la sensación soporífera, irrumpe la extraterrestre, “Ultratawa: Trans Andean Express”, cuyas sonoridades ufológicas se asemejan a las desarrolladas por los Boards of Canada, expulsándose chispazos IDM y la electrónica desarrollada por Silvania en su etapa terminal, pre-mutación Ciëlo, además de algunos ruidos maquinales dispuestos a lacerar los oídos y darnos de mazazos con sus atronadores golpes electrónicos. 
Sobre terrenos inhóspitos y colindantes con lo espeluznante, se dispara la compleja “Himeneo”. Luego, la sísmica “I Will Never Forget You 90’s”, de la que salen expulsados teclados cósmicos, se replican siniestras líneas de “synth” sobre ambientaciones desérticas, asomándose sobre el minuto siete, un escalofriante estallido maquinal (¿hemos sido encontrados por “aliens”?), logrando una sugestiva recreación de lo desconocido. La misteriosa “Ø”, edificada sobre lóbregos teclados, como Wilder lo dice en su letra, intenta recrear la sensación del vacío, hacer una descripción musical de este, envolviéndonos con su lúgubre sonoridad.
Nuevamente este artesano de la experimentación consigue otro disco “impuro”, alejado de los paradigmas sonoros convencionales, pero radical y de vanguardia.


33.    AMARILLO - EP
        KYLERAN
Superspace Records
Javier Fernández, Kyleran, músico electrónico partidario del no uso de la laptop para su creación musical sino la aplicación de tecnologías tradicionales como los sintetizadores e instrumentación analógica, nos presenta un disco de coloridas piezas, pensadas en la pista de baile.
La house “Amarillo” abre el disco, prosiguiendo “Instantes”, donde el músico improvisa y juguetea con sus aparatos electrónicos en medio de una atmósfera festiva. En la techno “The Weekend”, somos atrapados por sus envolventes percusiones sintéticas, tan adictivas como claustrofóbicas,
Los hipnóticos teclados de la experimental “The Weekend Pt.2” se tornan enigmáticos e insanos hasta llevarnos al borde de la demencia, para nuevamente transportarnos a parajes dancísticos. Una secuencia de percusión espacial sirve de preludio para las intervenciones lúdicas de Kyleran con sus teclados en “Vamos esta vez (Instrumental)”.
Los macizos golpes sintéticos de “Amarillo (Ymola Mix)”, alternándose con sonoridades cibernéticas y lacerantes percusiones, se transforman en una delirante pieza de baile. En la versión virtual clausura la fiesta, la prolongada “Tomorrow Never Ends (bonus track)”, la pista más experimental y aletargada en relación con sus antecesoras.
   
32.    MORNINGS-EP
DREAMS ON BOARD
Surrounding Label
La añoranza es lo que uno experimenta tras la escucha de este nuevo trabajo de Diego Meneses Suárez como Dreams On Board, añadiéndole una mayor dosis de melancolía a su impecable sonido, ya exhibido en Wishes (2015).
La ligera resonancia de la orilla del mar y de algunas gaviotas haciendo su aparición por allí, sirven como prólogo de lo que vamos a disfrutar a lo largo de este EP, iniciada con los melancólicos teclados de “With You”. Las íntimas atmósferas de “Mornings”, de rasgos ambient, evocan ternura y traen a nuestra mente los paisajes sónicos visitados en el Home (2014) de Brock Van Wey.
La delicada e intensa “Forever” genera otro momento de requiebro sonoro mientras que en “Elis” somos hipnotizados por las sonoridades de percusión minimalista entrelazándose con un cíclico y finísimo teclado. Clausuran el EP, los brasileros de Sentidor con su versión del tema  “With You”, suculenta pieza IDM, con ciertos aires Jon Hopkins, despojándonos de las capas de “nostalgia” sonora con las que hemos sido cubiertos para ahora envolvernos con intrigantes synths, loops, beats, y demás artilugios dispuestos a ponernos en trance.
Mornings es un trabajo convincente de principio a fin, estimulante para seguir con atención las futuras entregas de Meneses.


31.    VOL. II
CHOLO VISCERAL
Cuaderno Roto Producciones/Necio                     Records/Tóxico Producciones
Espontaneidad, experimentación e improvisación constituyen los postulados sobre los que se sostiene el sonido de Vol. II, un disco nada convencional, ni fácil de explorar, donde el stoner, la psicodelia, el free-jazz, el progresivo, el space y hard-rock transitan aleatoriamente para fusionarse y recrear ambientes delirantes, por momentos enajenados, colindando con lo inclasificable. 
Los Cholo Visceral nos conducen por una serie de ambientes cargados de inestabilidad sonora, como en “Explosión del Misti”, cuya amenazante avalancha sónica conformada por guitarra, saxofón y percusión, nos revuelca de un lado a otro. En “Muca” (hacer añicos en quechua), tras una “intro” de rugosas guitarras enmarañadas, un “descontrolado” saxofón sobre el pináculo dirige una instrumentación inconexa,  construyendo pacientemente un atmosférico huaylas del Mantaro, consiguiendo una espectacular sonorización, sin duda el momento más brillante del disco, que tras una pugna entre guitarrazos y sonoridad vernacular muta hacia ambientes free-jazz.
El sinuoso bajo de la delirante “Cholacos”, colisiona contra cuerdas, saxofones y percusión, transitando hacia parajes espectrales.  La sutil pero trastornada “Jarjacha” (en los andes, así se le conoce al demonio del incesto) pretende capturar la cosmovisión andina a través de sus cuerdas acústicas que se combinarán con guitarras noise, theremin y las sugestivas onomatopeyas de Silvana Tello, logrando otro genial momento del LP, mientras que en la enigmática “Cholo Visceral”, iniciada por un atrayente huayno, servirá para catapultarnos hacia ambientes espaciales, alternándose nuevamente con sonoridades andinas, el posterior desvarío de space rock, el revuelco de percusiones con osciladores y demás instrumentos.
En la misteriosa “10 años de terror”, ensayan una jornada de ultratumba, cuyas fantasmagóricas sonoridades se tornan asfixiantes, sucumbiendo ante los sombríos guitarrazos del cierre. Ese ambiente lóbrego proseguirá en la aterradora “El paso entre las lomas”, de genial aura siniestra, empujada por unos “embrujados” pianos y teclados.
Vol. II ofrece pues una serie de lisérgicos parajes sonoros, inspirados en el subconsciente y sus complejidades, donde el deliro, la paranoia, el terror, el pánico y los “excesos”, intentan ser representados a través de sus siete actos, transmitiendo sensaciones caóticas,  por momentos incompresibles pero nunca superfluos.    

Nuestra primera aventura en You Tube

Regresamos a blogger para compartir nuestra primera aventura en Youtube. Esperamos la sigas...