LOUD CITY
SONG
JULIA HOLTER
DOMINO (2013)
Julia
Holter es una de las artistas más prolíficas del momento, tres álbumes en tres
años es una muestra de ello. Su anterior trabajo, Ektasis (2012), me dejó
boquiabierto, considerado por muchos como uno de los mejores es del año pasado,
a mi gusto dentro del top 10. Clasificar la música de Holter resulta desafiante,
pues se trata de música muy sensitiva que tiene en su voz, a su centro
gravitacional, por el que se giran diversas sonoridades etéreas, ambient, folk,
jazz, electrónica y estilos tan disimiles entre sí. Siendo una muestra de su
riquísimo bagaje musical y su iluminada creatividad para recrear con ellas, las
melodías más hermosas de la música actual. Su último álbum, Loud
City Song, lanzado en agosto, es un testimonio de esa marcha en
ascenso que su música ha ido experimentando, una obra que significa ese paso hacia
adelante que se espera de toda compositora que aspirante a liderar la
vanguardia (vaya si le interese ello), de lejos, estamos frente al álbum del
año.
Para
llegar a comprender el por qué del éxito, quizás no de ventas, pero sí en la
consecución de geniales obras musicales en la corta carrera profesional de
Holter, tenemos que remontarnos a su “background”. Julia Shammas Holter nació el 18 de diciembre de
1984, en Los Angeles, de una peculiar familia, su padre guitarrista mientras
que su madre una prominente académica miembro de la John R. Hubbard Chair in History de la University of Southern California, pasó su juventud haciendo
música, trabajando en una organización sin fines de lucro para adolescentes en
el sur central de Los Angeles, brindando servicios de tutoría. Una vez graduada
como compositora, de la CalArts, participó durante el 2008 en múltiples álbumes
compilatorios, presentándose con la Open Academy Youth Orchestra en el LA Road
Concert celebrado en el Washington Boulevard del 2009. Al año siguiente
colabora con Linda Perhacs, ese mismo año lanza un CD-R titulado Celebration y una colección de registros en vivo.
Su primer álbum
fue Tragedy, lanzado en agosto
del 2011, aparecido inicialmente en dos tiradas de solo 500 copias del sello
Leaving, reeditado posteriormente en vinilo, inicia su interés por empalmar su
música con la literatura, en este caso inspirándose en Hipólito de Eurípides y
parte de la mitología griega, el disco recibiría muy buenos comentarios de la
prensa especializada.
EKTASIS (2012)
Julia Holter
se desnuda ante el mundo para mostrarle su rico bagaje musical, con una obra
llena de interesantes matices, ofreciéndonos un sonido tan personal como
especial, teniendo a su hermosa voz como el centro de la misma, explorando
estilos tan dispares como el folk, indie-rock, ambient y la electrónica
experimental, combinándolos con sutiles arreglos orquestales, sampleos de
voces, sonidos de piano Rhodes, predominando lo minimalista, consiguiendo finalmente
un álbum majestuoso, en donde juguetear con la ambigüedad es la razón de ser
del mismo.
La antigua Grecia
sigue siendo la fuente de inspiración de las letras de Holter para este álbum,
pero se suman también, las influencias
de Frank O'Hara, Virginia Woolf, and el
film de 1961 Last Year.
“Marienband”,
la pieza que da inicio al álbum, sintetiza todo lo antes dicho, hermosas voces
que juguetean, que se van alternando, que vibran y nos van introduciendo a
un ambiente de cuento de hadas. Sobre algunas bases electrónicas y endiosados
teclados, se erigen delirantes voces tanto en “Our Sorrows” como “In The Same Room”, construyendo
melodías que suenan genialmente mágicas. El prolongado intento ambient, “Boy In
The Moon”, ofrece extensos momentos de tensión que por momentos resultan
perturbadores. Lo bizarro se mezcla con lo
luminoso en “Für Félix”, cuyas sonoridades sobre el final alcanzan
ciertos aires siniestros,
creando una atmosfera sónica realmente colosal. El seductor minimalismo “Goddess
Eyes II” y “Goddes Eyes I” con sus robóticas y sintetizadas voces, es una
muestra de experimentación electrónica de la Holter. El emocionante eclecticismo
de “Four Gardens” y sus saxofones, así
como “This Is Ektasis”, cuyas etéreas sonoridades van confluyendo hasta
disolverse en medio de trazos free-jazz, poniéndole el broche de oro a esta
obra de arte, elaborada en la habitación de la compositora.
Ektasis logra cautivar nuestros
sentidos, a través de sus texturas synth, de la estructura abstracta de sus
canciones, de su exquisita
instrumentación, en donde los instrumentos clásicos se mezclan con los
modernos. Una obra que puede compararse con lo hecho por Beach House, pero que va
unos pasos más allá, con un sonido revolucionario e innovador, dispuesto a
romper esquemas y etiquetas, creando simplemente música bella, sin complejos ni
poses, auténtica, escudriñando lo ensoñador y sacándolo a luz de manera
sencilla. Con Ektasis, Julia Holter se colocó al frente de su propio
movimiento musical, y teniendo al álbum como punto de inicio.
COMPRENSIÓN LECTORA
Al
igual que sus obras anteriores, Loud City Song tiene su propia
temática, basándose en la novela Gigi
del francés Colette de 1944, y su respectivo musical del mismo nombre,
producido por la MGM. Gigi, es la historia de amor entre la
joven Gigi y el adinerado Gastón, un hombre maduro, aburrido de los convencionalismos sociales.
El relato amoroso se sucede entre los balnearios de Praga y parajes de la alta
sociedad parisina entrando en el siglo XX.
Lo
que hace Julia Holter con la novela, es trasladar la historia al contexto de
Los Angeles, presentándonos personajes de carne y hueso, que buscan huir de lo
común y ordinario, tratando de sobrevivir en medio de la vorágine diaria,
buscando prevalecer sus sentimientos. ¿Por qué escoger la historia de Gigi como
inspiración para su nuevo álbum? “Gigi
comparte sus sentimientos acerca de los asuntos que le parecen aburridos, creo
que me gusta bastante su carácter y quería hacer algo con este relato tan
inspirador para mi, pensando en mi
propia experiencia en LA en comparación con la suya en Paris”.
Julia
Holter ha manifestado que su álbum, consiste en su “propia interpretación perdida de Gigi”, y en entrevista a Pitchfork, también declaró que la temática
del álbum “gira alrededor de la ruidosa
sociedad: medios, chismes, obsesión por
las celebridades”. Teniendo clara
las ideas principales del nuevo álbum de julia Holter, ahora sí podemos
comentar sobre él.
LOUD CITY
SONG (2013)
Para
grabar este disco,
Julia Holter “abandonó” su cuarto, que había fungido como estudio de grabación
de sus dos primeros álbumes, para irse a uno profesional. Esta vez su
experiencia es enriquecida notablemente, al poder contar con el apoyo de un
mayor número de músicos. Logrando una grandiosa instrumentación acústica través
de trombones, percusión, contrabajo, saxofón, violín, cello, entre otros
instrumentos.
Loud City
Song
coloca la música de Holter en su perfecto equilibrio, entre su sensibilidad
melódica y sus aspiraciones experimentales, un disco complejo y muy inspirado,
que presenta nuevos matices en la
narrativa de la compositora. La música
de Holter no es pop, tampoco plenamente experimental, sino es elaborada en base a sus conocimientos
académicos, sin arrogancia y con mucha autenticidad, pero difícil de ser
admirada a la primera escucha. Si no hay que contemplarla pista por pista e ir
redescubriéndola repitiéndola una y otra vez, hasta que podamos visualizar ante
nosotros su esplendorosa belleza. Es
como tratar de admirar una ciudad desde el cuarto de un hotel, sin salir a
conocerla.
El
álbum se inicia con “World”, pieza cuya instrumentación es dirigida por la solitaria
y delicada voz de Holter, exhibiendo una composición de gran factura, por lo
disciplinada que se muestra, propia de la música de cámara, en donde la artista
se despoja de esas etiquetas Indie Pop teñidas
con electrónica con que muchos la habíamos catalogado. Su música nos introduce
en las sensaciones y esperanzas de Gigi hasta su enamoramiento con Gastón, todo
bajo un ambiente de envolvente calma. La música de “Maxim’s”, evocando a un
restaurante de París, donde el prolongado
rasgueo de los platillos con las escobillas, dan paso a un teclado etéreo, nos
empujan como si fueran oleaje al interior de la ciudad, para presenciar todo el
glamour de la alta sociedad parisina de comienzos del siglo pasado. Si bien
hasta aquí se nota un aminoramiento de la presencia de la voz de Holter, esta acción
va en favor de una instrumentación más ornamentada y exquisita que en
“Ektasis”, de aires más barrocos y hasta jazzísticos, sin que esto quiera decir
que la voz de Holter no siga resultando hermosa y atractiva.
Un
ambiente claustrofóbico, paranoico y peligroso es el que nos trae “Horns
Surronding Me”, cuyos sonidos de murmullos, pasos, bocinas y percusión edifican
una sensación de persecución e incomodidad, musicalmente me remite a los
inicios de Björk y a los cantos más tensos de Souixie. Una canción sensacional,
agresiva y desgarradora, una siniestra delicia, que contrastará con la
sonoridad exótica de “In The Green Wild”, destacando el sonido del contrabajo
elástico, construyendo una pieza melódica encantadora, y Gigi proclamando “Am I too bored to understand? Well good I’m done; off to the wild for me.”
Pero la
cúspide del disco llegará con el excelente cover del tema de Barbara Lewis, “Hello
Stranger”, música emocionante y difusa que lleva nuestros pensamientos hacia bellos
atardeceres frente al mar, justo en el momento del sunset, consiguiendo
sonoridades paisajísticas, muy visuales, gracias a sus cuerdas que van en un
aparente eterno “in crescendo”, así como
sus teclados y esos efectos de sonidos donde se dejan escuchar muy sutilmente a
las aves marinas y el rugido de las olas, logrando una canción espectral, ofreciéndonos
una sensación de calma y serenidad. Esa quietud es perturbada por la marciana
“Maxim’s II”, de estructura ruinosa en
su primera parte en gran medida por sus siniestros y tensos sonidos de vientos
y percusión que se encargan de crear caóticos
ambientes, propios de una pesadilla o film misterioso y que sobre el
final emprenden una anárquica improvisación jazzística, logrando otro grandioso
momento para el álbum.
La
breve “He’s Running Through My Eyes” nos da un reparador respiro, meciéndonos
suavemente mediante sus tiernas melodías de piano y la voz de Holter, el acurruco
continuará con la bella “This Is A True”, cuyos coqueteos con la bossa nova
resultan dulces, elegantes y frescos. “City Appearing”, es música propia de un
soundtrack para ambientar nuestro subconsciente, pone el cierre perfecto a esta
historia de soledades emocionales, frustración ante un incompresible entorno,
en medio de delicadas sonoridades.
Loud City
Song
es un magistral disco conceptual, de aquellos que solo las iluminadas(os) pueden
crear, y que ante la sequía innovadora de algunos actos dirigidos por las
féminas de nuestros días, Björk por
citar la más conocida, o el prolongado silencio de Enya, por citar otro, Julia Holter nos hace revivir nuestra
esperanza en el futuro glorioso que las mujeres pueden ofrecer al mundo de la
música, y teniendo a ella como su estandarte máximo, sí, izándose muy por
encima de todas. Ante tantas “reinas” y “princesas” pop prefabricadas, Julia
Holter las hace verse como plebeyas. Sus dos últimos discos, sin duda pasarán a
la historia como los mejores de la presente década y su música como propia no de reinas sino como
el de una divinidad.
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