martes, 5 de junio de 2018

ENTREVISTA CON LAIKAMORÍ + PERSŌNA-Reseña

“…Lo que de verdad moldea las composiciones es nuestro inconsciente, y teorizarlo siempre ha sido complicado”.
Foto: Oscar Burotto
Persōna el nuevo álbum de Laikamorí, no hace sino consolidar la expectativa que nos generó la dupla misteriosa, desde su impecable EP debut °°°°°°° (2014), pues a su ensoñadora propuesta, embargada por la nostalgia y lo enigmático, se ve esta vez robustecida por la inclusión de trazos “ambient” y electrónicos, además de la participación del gran Mario Silvania en la producción.
Conversamos con el dúo sobre sus orígenes, presentaciones dentro y fuera del país, su próxima gira por España y por supuesto de su reciente trabajo que, será presentado en vinilo, disco compacto y casete próximamente.


NÚCLEO
Foto: Oscar Burotto
Vuestro proyecto está rodeado por lo enigmático y misterioso. Desde sus atuendos, composiciones y videos. ¿Cómo surge el concepto de lo que sería Laikamorí? 
¿Quiénes influyeron en su música e imagen?
La idea surge de querer sumergir al espectador y oyente en una experiencia diferente y surreal, pero sobre todo completa. En donde lo visual y sonoro se mezclen con la performance, y formen una amalgama que estimule y empatice con quien nos vea. Eliminar los rostros, nombres y pretensiones. Creando personajes que nos representen y ayuden a que todos puedan sentirse identificados con las emociones de las canciones. Para eso nos han influido bandas como Cocteau Twins, Sigur Rós, Sleep Party People, Radiohead, Beach House, o Slowdive.

¿Qué simbolizan sus rostros oscuros con diamantes?
El vacío, la nada, un cúmulo de estrellas salpicadas en el infinito.
Foto: Oman Morí


"…Ocultarnos detrás de máscaras nos libera de nosotros mismos…”




ENCUENTROS CERCANOS...
Foto: @Blinkexposure
¿Qué recuerdan de sus primeras presentaciones en vivo y las reacciones del público?
Curiosidad, extrañeza, no saber cómo reaccionar ante una presentación donde el “pasarla bien” o “rockear” no eran el objetivo, sino generar una complicidad con el público en donde ellos también busquen involucrarse. Es por ello que las presentaciones han sido un aprendizaje también para nosotros, el proceso se va afinando poco a poco. 

A parte de Lima, ¿en qué otras plazas nacionales y foráneas se han presentado? ¿Qué tal la recepción ? 
Hemos ganado el fondo Ibermúsicas en dos ocasiones, eso nos ha permitido tocar tres veces en Chile en el 2016 y nos permitirá viajar a Europa entre septiembre y octubre de este año. También hemos estado en el Cusco, donde sentímos que la recepción y la asistencia fue mucho más comprometida que en Lima. Asimismo, también viajamos a Sao Paulo, Brasil y en dos ocasiones a Cajamarca.

DEBUT
Su EP °°°°°°° (2014) recibió buenos comentarios de varios medios virtuales del continente. ¿Cómo las tomaron y qué reflexiones les generó para la producción de lo que sería el nuevo disco?  
Nos sorprendió el recibimiento que tuvo nuestra música en la escena. Nos descubrieron accidentalmente en "Soundcloud" meses después de emitir esas 5 canciones, nunca tuvimos como objetivo tener un proyecto musical serio y constituido.
Las reseñas nos motivaron, pero lo que de verdad moldea las composiciones es nuestro inconsciente, y teorizarlo siempre ha sido complicado.

PERSōNA

Foto: Oman Morí
En Persōna se aprecian sonoridades más cristalinas, ensoñadoras y nostálgicas con respecto a °°°°°°°, así como también de rasgos “ambient” o electrónica de trazos “dance” en temas como “Saudade” o “Anonyma”. ¿Cuál fue la propuesta o plan inicial de Laikamorí para este álbum? ¿Qué ideas fueron apareciendo en el transcurso de su grabación?

Para el segundo disco la idea era hacerlo de manera profesional, ya que el primer EP fue hecho en casa. Fue un proceso largo y minucioso.
Asimismo, Laikamorí tuvo ciertos cambios que exacerbaron la melancolía en las melodías. Poco a poco se empezó a ejercitar la capacidad creativa que todos tenemos en el sopor, que es un estado entre el sueño y la vigilia, en donde la realidad se va distorsionando por la invasión de los sueños y resultan pensamientos especiales.

¿Por qué el misticismo, el misterio, la tristeza y las líricas ininteligibles se convierten en los postulados de su obra musical?
Foto: Oman Morí
Muchas veces las letras (y buscar entenderlas) provocan que el pensamiento sobre la canción sea muy terrenal, consciente, arraigado a una superficie. Las letras ausentes o ininteligibles son un factor más para que la música sea la protagonista, que, como un mantra, estimule a quién quiera estar en sincronía con ella.
La intriga y el anonimato son los principales elementos que ayudan a focalizar la atención en la experiencia y no en el físico o el sexo de dos personas. Alejar lo humano. También ocultarnos detrás de máscaras nos libera de nosotros mismos, nos lleva a ejecutar la música de una manera que de lo contrario no haríamos.

Foto: Jaume ML
¿Qué factores fueron determinantes en la elección de Mario Silvania como el productor de Persōna?
Silvania ha sido siempre un referente en la creación de paisajes sonoros, algo que nos atrae mucho construir. A Mario le gustó la idea de ayudarnos y emprendió el proyecto después de no trabajar en música durante varios años.

¿Qué tal la experiencia de trabajar con Mario Silvania? ¿Cuáles consideran que fueron los aportes más importantes que Mario les brindó como productor?
Mario estuvo a lo largo de todo el proceso, y de manera muy disciplinada nos guió hacia el sonido que buscábamos. Fue una pieza clave en motivar al equipo y hacer que todo sea más fluido y coherente.

Jaír Ramírez de Pumuky ejecuta sintetizadores adicionales para el tema “Endlos”. ¿Cómo llega a concretarse su participación en el disco?
Uno de nosotros conoció a Jaír en el Festival Paraíso Vacío del año 2016 en donde tocamos junto a Pumuky. Desde las dos partes sentimos una conexión sensorial y musical entre los dos proyectos, y es por ello que después de varias conversaciones, Jaír accedió a colaborar con nosotros en el nuevo disco, con una atmósfera que sobrepasó nuestras expectativas.

Foto: @Blinkexposure
Justamente en octubre de este año, participarán en el festival Keroxen en Islas Canarias organizado por el dúo español. ¿Cómo está la expectativa para esa participación? ¿Existen posibilidades de hacer una gira por el viejo continente?
El festival Keroxen, que se dará a finales de octubre, será el final de nuestra gira por allá, que comenzará un mes antes. Aún estamos agendando fechas, pero también podemos confirmar que el concierto inicial será en el Festival Autoplacer 2018 en Madrid.

VIDEOS 
No quiero quedarme con algunas dudas sobre sus impecables videos. Si bien se entienden sus secuencias narrativas tanto de “Norfolk” como de “Psi Gamma”, ¿qué representan o simbolizan? ¿Qué desean transmitir con ellos?
Son pequeños retazos de la fábula de los personajes del dúo, de su historia u origen. Buscamos escenarios oníricos que se alejen de la realidad, pero partiendo de esta, de una manera minimalista y de fácil identificación. Son imágenes que ayudan a profundizar en el aura de la canción.

¿Cuándo saldrá la edición física de Persōna?
En unas semanas estará disponible el disco en formato CD, posteriormente será emitido en vinilo y casete.


RESEÑA

Foto: Oman Morí
PERSŌNA
LAIKAMORÍ
PLASTILINA RECORDS
(2018)
El enigmático dúo capitalino de ensoñador sonido, retorna con nueva discografía bajo el brazo, tras cuatro años desde la aparición de su magnífico EP debut °°°°°°°. Se trata pues de su primer larga duración, titulado Persōna, con el cual la dupla intenta transmitir o reproducir las emociones y sensaciones que emanan de su inconsciente y que contó con el apoyo de Mario Silvania en la producción.
El nombre del registro hace referencia a una palabra en latín que significa “máscara” y que plasma el concepto del conjunto, pues como lo han explicado en algunas entrevistas, con sus identidades incógnitas se desinhiben del “yo”, para convertirse en entes que liberan sus ideales sonoros, de rasgos oníricos, incrustados en lo más recóndito de sus almas.
Foto: Raymond Rodríguez
Persōna encierra una misteriosa y enigmática musicalidad, que nos incita a fascinar la mente, evocando añoranzas, utopías, sueños, esperanzas, fracasos o pérdidas, como si fuera la banda sonora que saca a flote nuestro subconsciente, en algunos momentos para escarbar en nuestras heridas más profundas y en otros para brindarnos un halo de fe.
Foto: Raymond Rodríguez
Si uno realiza una exhaustiva revisión de los títulos de las pistas y su contenido, irá descubriendo aspectos que giran alrededor de lo cosmopolita, psíquico y ecléctico. Así podemos encontrar palabras de origen alemán, latín o portugués, referencias a lugares despoblados, espíritus ancestrales, mitos, films, números binarios, entre otros términos cuyo engranaje resulta misterioso y que en esta reseña intentamos descifrar e interpretar, pero ante todo somos también conscientes que nuestras suposiciones pueden estar erradas.      

La elegiaca “Sísifo” da inicio a una jornada introspectiva, con una reflexiva melodía de guitarras y sintetizadores, que nos invita a meditar sobre el propósito de nuestra existencia, enrarecida por la rutina, tal como insinúa el nombre de la pieza, que alude al rey de Corinto, que Albert Camus representa en su mito, presentando la repitencia del “algoritmo de existir”. La pista armoniza esa perseverancia de seguir una y otra vez a pesar de lo insignificante que puede resultar vivir así, cuya melancólica sonoridad nos hace recordar a los islandeses de Sigur Rós.    
Flotantes cajas de ritmo, nos impulsan a alzar vuelo con el arrebato de nostálgicos sintetizadores y cuerdas, en la volátil “1957”. Luego, en “Masken” (máscara en alemán) somos atrapados por una atmosfera envolvente (y ascendente) de sintetizadores espaciales, cristalinos punteos y riffs, etéreas percusiones y extrañas voces, que trasladan nuestros pensamientos hacia inhóspitos paisajes. En “Anima” (alma en latín, pero también término de referencias psicológicas y filosóficas) nos capturan con sus taciturnos teclados y sonoridades semejantes a olas crepusculares, conduciéndonos al frente de un nebuloso horizonte en medio de un paisaje de playa invernal, peguntándonos ¿por qué estoy aquí?

La electrónica “in crescendo” de la psíquica “Psi Gamma” combinándose con atmosferas “dream-pop”, nos sitúa en trance y a cuestionar la realidad que nos rodea. La misteriosa, y por momentos tenebrosa “Nurikabe” (palabra japonesa que hace referencia al yōkai, el espíritu del folklore japonés), nos sumerge dentro de una lóbrega ambientación, para luego convertirse en una delicada pieza, capaz de sedarnos los sentidos, gracias a sus finos arpegios que van circulando acompañados por una ralentizada percusión, para evaporarse de manera imperceptible.

En “Saudade” (vocablo portugués relacionado con la melancolía), gratas melodías “dream-pop”, junto con espectrales sintetizadores y ligeros “beats”, van sucediéndose cual suspiros, logrando recrear música que nos hace divisar anhelos indescifrables, pero sentimos reales, depositando la fe en algo abstracto, cuyos bellos sonidos mutarán hacia una extraña, pero emotiva marcha zigzagueante de “synths” y sonoridades reproducidas por una maraña de artilugios electrónicos, que finalmente entrarán en reposo.
Casi en el tramo final del disco, nos encontramos con dos títulos numéricos, el primero de ellos “M111”, donde (¿se referirán acaso a una carretera despoblada de Madrid en el distrito de Baraja?) tras un breve preludio de oscuros sonidos, irrumpe de manera triunfal, un añejo órgano de Iglesia y luego la voz de uno de los entes de Laikamorí, se expande con esplendor, embargándonos de nostalgia su peculiar melodía, dejándose escuchar el resueno de metales y teclados en notas altísimas; mientras que el segundo, “100110” (cifra relacionada con lo binario y hexadecimal), el acto más breve de la obra, resulta lo más etéreo de la misma, por sus rasgos gaseosos y vaporosos.  

Finalmente, cierra el álbum dos piezas de nombres germanos, “Anonyma” y “Endlos”, cortes donde participan en los sintetizadores Mario Silvania y Jaír Ramírez (Pumuky) respectivamente. El primero es una galopante marcha electrónica precedida por atmosféricos “synths”, interviniendo también nostálgicos arpegios y las voces procesadas del dúo alcanzando rangos siderales. Su título nos remite a una película alemana, sobre una mujer berlinesa (ex fotógrafa y periodista) que sobrevivió durante el final de la segunda guerra mundial, a los vejámenes de las tropas rusas, al entablar un romance con un oficial. Mientras que la última se refiere a lo interminable e infinito, y donde incursionan nuevamente las voces de los entes poblando el espacio, con sintetizadores dispuestos a alzar vuelo con una potencia sideral, además de poseer arreglos de sonoridades rocosas y líneas de sintetizadores de influencia Kraftwerk, coronado de manera magistral Persōna, además de ofrecerle un épico final.
El álbum fue grabado en el Dragón Verde de Lima, con Juan José Salazar en los controles y mezcla, para luego ser masterizado por Juan Stewart en El Árbol, de Buenos Aires Argentina. El registro será editado primero en disco compacto y posteriormente en ediciones en vinilo y casete por el sello Plastilina Records y desde ya animamos a hacer lo imposible por obtener una copia física del mismo, pues estamos ante uno de los trabajos que lidera lo mejor del presente año.     




RETROSPECTIVA

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