SISTEMA Y PODER
CALAMBRE DISCOS.2012.
Continuando con los lanzamientos en formato
de disco compacto de las antediluvianas maquetas de las primeras bandas de rock subterráneo
peruano de los ochenta, ahora le tocó el turno a Sistema y Poder de Autopsia.
La historia de Autopsia se remonta a 1984 cuando tocan en el
concierto de inauguración de la discoteca No Helden en el centro de Lima. Entre sus integrantes figuraban Gabriel Bellido (Inyectores y ex-bajista de G-3) en la voces que ese día fue reemplazado por “Espátula” que era el bajista y quien finalmente se quedaría con el puesto, Gonzalo "Púa" Farfán ( ex G-3 y ahora Inyectores) en la guitarra, y Guillermo Figueroa (ex G-3) en la
batería, luego el “Cachorro” de Narcosis también pasaría a ser parte de la
banda tocando el bajo. Posteriormente le seguirían una serie de presentaciones en colegios, universidades,
clubes, entre otros lugares.
El lugar de ensayo de la banda se llamaba Fílderes
y estaba muy lejos del lugar donde
vivían (en ingeniería), esa sala fue también la guarida de algunas bandas subterráneas de esa
época como Guerrilla Urbana, Zcuela Cerrada y Leuzemia. La grabación de Sistema y Poder se desarrolló en septiembre de 1985 en la
mencionada sala de ensayo y salió en formato de cassette. Como todas las
producciones subterráneas de esa época la producción y distribución fue realizada
de manera autogestionada.
A pesar de no haber conseguido el mismo arraigo
de sus camaradas de Leuzemia y Narcosis (vaya
uno a saber si también querían conseguirlo), Autopsia fue la banda más “punkeke”,
"hardcoreana" y contestataria con todo el rollo político que ello implicaba. Sistema y Poder es una obra anárquica y
panfletaria, que incita a la marcha y a la provocación encabezada por la voz de su
¿cantante? Silvio Ferroggiario mejor conocido como “Espátula”, quien grita, amenaza y lanza improperios con todas las fuerzas emanadas desde las profundidades de su hígado
y quien además creó la mayoría de las letras de las canciones que las “entona”
a manera de himnos. El mensaje de autopsia es el de la denuncia contra el
sistema explotador, el desgobierno que empieza a vivirse en un Perú que se ve
poco a poco acorralado por el terrorismo, la corrupción y la alienación, y una
actitud pasiva tanto de gobernantes, instituciones y población frente a estas
amenazas.
El asalto sonoro se inicia con el grito de batalla
“¡uno, dos, tres, cuatro!” de “Espátula” acompañado por el Kaos melódico de “Ruptura anárquica”, para luego proseguir
con “Esta es la democracia” una de
las mejores letras del rock subterráneo ("Cada 5 años elegir unos ineptos/ Para
que ocupen unos cuantos asientos/Dicen que buscan solucionar los problemas/Pero
lo único que quieren es el poder/ Esta es la democracia, que tanto
prometieron/Esta es la democracia, poder, represión y corrupción...") y que culmina
con los desgarradores gritos de Silvio incitando a la anarquía. Lo bueno del
tema no sólo es su letra si no también la
correcta ejecución de los instrumentos así como su estructura musical, un buena
introducción de bajo que se repite en “Mayoría
equivoca” que posee quizás la mejor perfomance de bajo de todas las
canciones del rock subterráneo, sus letras son un puñetazo certero contra la alienación
que va desde tomar Coca-Cola sin saber por qué hasta ver “Dinastía” en la tv (¿se
acuerdan de esa serie?). Hay otros temas como “No cambiara mi mente”, “Detestamos
el Poder”, “Columnas anormales”, “Quiero tenerte para aplastarte” o “La enfermedad” donde se muestra una
banda que toca buena música y que lo suyo no es sólo la bulla y el ruido sin
ton ni son a pesar de lo panfletarias que resultan las liricas de sus
canciones. No es pues extraño que de las cenizas de Autopsia salieran dos
buenas bandas como G-3 y posteriormente Inyectores que se caracterizaron por
hacer un buen y aún melódico hardcore.
Siguiendo con la mala costumbre de las
ediciones en cd o reediciones de las
maquetas de las bandas subtes de los 80’s,
no se ha respetado el diseño original de la portada, ni se incluye todo el
folleto que contenía el primitivo cassette y en el que figuraba las letras de
todas las canciones. Lamentablemente ha pasado lo mismo con La Primera Dosis de Narcosis, la colección
de Voz Propia y ahora con esta, una realidad totalmente diferente con las
reediciones foráneas en donde por lo menos se respeta la carátula original.
Hechos como estos hace que uno muchas veces valore más sus mohosas maquetas que
estas modernas presentaciones en disco compacto.
Lo positivo y loable de la productora de esta edición de Sistema y Poder es el poder escuchar a la banda con un mejor
audio, y la inclusión de canciones extraídas de presentaciones en vivo y demos
que aparecieron en la famosa maqueta compilatoria Volumen 1, junto a Leuzemia, Guerrilla Urbana y Zcuela Cerrada.Lo que hace que este material sea coleccionable.
A pesar de lo distante que parece el Perú de 1985 y su
realidad, el contexto del país es muy similar al que vivimos, con gobernantes e instituciones corroídas
por la corrupción, sectores marginales que viven una exclusión social, una sociedad cada vez más cercada por el
narcoterrorismo, el crimen organizado, el pandillaje, y una población que en su gran mayoría permanece indiferente y
esquiva bajo el somnífero producido por el dinero, la frívolidad y la adquisición de lujos
modernos, en donde la predica de Autopsia aún parece estar en vigencia sacando de nuevo a un muerto que aparentemente estaba bien enterrado.
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