El término
Low-life adquiere diversos significados en el idioma inglés, puede referirse a
alguien que tiene un estilo de vida precario ya sea por razones económicas o morales,
o por elegir como prioridad el vivir
desenfrenadamente. También puede referirse al que tiene una vida vil y
miserable producto del descuido, los nulos deseos de superación o por ser parte
del mundo criminal, es decir Low-life hace referencia a todo aquello que
caracteriza al “bajo mundo”.
Algunas de
las canciones del tercer álbum de New Order como “Love vigilantes”, “The
Perfect Kiss”, “This Time of Night”, “Sunrise”, “Elegia” o “Sub-culture” están
relacionadas o emparentadas en mayor o menor grado a ese decadente ambiente, no
en vano el nuevo disco se tituló “Low-Life”, pero por sobre todo significó el
mejor álbum en toda la carrera de New Order.
Sin embargo
Low-Life
también podría ser la percepción personal que ellos tenían sobre el ambiente que empezó a experimentar la banda tras alcanzar
el estrellato. Pero dejemos las suposiciones de lado, y que sean los hechos que
ocurrieron durante la época de Low-life, los que nos digan realmente qué es lo que los New
Order querían plasmar en su nueva entrega.
THE
PERFECT KISS
Con The Perfect Kiss, las cosas parecían andar sobre ruedas |
A inicios de 1985 algunas cosas cambiarían
para New Order, pues firman con el sello Qwest de
Quincy Jones, productor de Thriller de Michael Jackson, solo para su
edición y distribución en los Estados Unidos, Factory Records continuaría siendo su sello oficial.
Pero, ¿Por qué se animaría un sello que tenían entre sus filas a Frank Sinatra, George Benson o a los góspel The Winans, a fichar a una banda “indie” como New Order? Quincy Jones diría al respecto: “recuerdo inicialmente al hablar de este grupo que estaba influenciado por los Sex Pistols, pero entonces no lo entendí porque pensé que eran muchos mejores musicalmente que los Sex Pistols. Esto es alrededor de la época más o menos cuando empezaban a conocer a Kraftwerk y algunos de los otros grupos de techno pop. Pero New Order siempre fue distinto como seres humanos como músicos, y tenían buen ritmo y buen tiempo, porque naturalmente al tratar con secuenciadores el tiempo debe estar sujeto con estacas, lo que me encanta. Y sabían realmente como tratar con música bailable”.
Pero, ¿Por qué se animaría un sello que tenían entre sus filas a Frank Sinatra, George Benson o a los góspel The Winans, a fichar a una banda “indie” como New Order? Quincy Jones diría al respecto: “recuerdo inicialmente al hablar de este grupo que estaba influenciado por los Sex Pistols, pero entonces no lo entendí porque pensé que eran muchos mejores musicalmente que los Sex Pistols. Esto es alrededor de la época más o menos cuando empezaban a conocer a Kraftwerk y algunos de los otros grupos de techno pop. Pero New Order siempre fue distinto como seres humanos como músicos, y tenían buen ritmo y buen tiempo, porque naturalmente al tratar con secuenciadores el tiempo debe estar sujeto con estacas, lo que me encanta. Y sabían realmente como tratar con música bailable”.
Los
miembros de banda recuerdan que era un gran momento de la banda, en donde todos
estaban comprometidos en dar el gran golpe en el mercado estadounidense. En mayo de 1985 lanzaron el single “The
Perfect Kiss” logrando un nuevo N°1 en las listas independientes británicas, la ubicación N° 35 en los rankings
comerciales y otra vez un N° 5 en las
listas dance en Estados Unidos.
RUN
(TO LOW-LIFE)
Para la
creación del álbum, la banda trabajaría en tres estudios, CTS, Britannia Row y
Jam , todos en Londres. La primera canción que se grabó fue la instrumental
“Elegia”, que podría decirse es la antítesis de “Blue Monday”, pues era la
unión perfecta de la electrónica con el rock pero para hacer una marcha triste
y fúnebre. El tema fue grabado en CTS en Wembley justo después de un “after
party show”, Stephen recuerda que toda la sesión nocturna se la pasaron dedicándose
a la grabación del tema. Luego el trabajo proseguiría en Jam Studios en Finsbury Park. Fueron 4 largas
semanas las que les tomó grabar el álbum y dos semanas mezclarlo.
Hooky comentó que por la época de Low-life,
querían volver a sonar sucios, elaborando un sonido con niveles muy básicos, por ello utilizaron
equipos anticuados, pero paradójicamente el álbum sonaría muy moderno. Hook también evoca con afecto la creación
de “Sunrise”, “recuerdo sintiéndome realmente
feliz cuando estuvimos haciendo ‘Sunrise’. Pensé ‘carambas,
¿por qué no podemos escribir todas las canciones como Sunrise?’”. Sunrise
es la fiera rockera del álbum, en donde el bajista toca su instrumento como los dioses.
Comentando
sobre la temática de “Face Up”, Bernard señaló que se refiere a su creencia en que
vivimos en un estado de dualismo sentimental, en donde necesitamos alcanzar la
ira para poder experimentar el amor. Podemos suponer que quizás esta hipótesis particular
de Bernard se quiso plasmar en Low-life.
"¿por qué no podemos escribir todas las canciones como Sunrise?" |
"El
trabajo de la banda se recargaría en extremo, al día siguiente de terminar la
mezcla del álbum en Britannia Row, se trasladaron a Manchester para partir a
una gira que los llevaría a hong Kong, Australia y Nueva Zelandia. “Estuvimos haciendo tres versiones de The
Perfect Kiss,” recuerda Hooky. “‘Rob
había dicho, vayan y termínenlas!’ estamos yendo a Australia y esto tiene que
estar acabado antes que se vayan… todos los demás se quedaron dormidos pero el
ingeniero Mike Johnson y yo ‘permanecimos de pie’ por 49 horas y media … a la mañana siguiente cuando todos estaban muy
bien, yo tenía que conducir y llevarlos de regreso a Manchester, y entonces
estuvimos en un tour por seis semanas. ¡Diablos!. Un buen empleo siendo jóvenes”.
Low-life fue lanzado el 25 de mayo de 1985, y con la peculiaridad
que la portada del álbum era el rostro perplejo de cada uno de los integrantes
de la banda, las imágenes fueron capturadas por una Polaroid Slide por el fotógrafo
Trevor Key, siendo la cara de Stephen Morris la cubierta del álbum. La idea del
arte, otra vez concebida y diseñada por Peter Saville. Una vez
en Hong Kong, mientras pasaron 5 días por la inauguración de los juegos pre-olímpicos
en China, después de un concierto en el
Canton Club, asistieron a una fiesta y en el restaurante en donde
estaban con los traductores del gobierno, observaron que el menú se guardaba en
cajas de bambú y que el inodoro era un hueco que estaba ubicado en el piso de
la cocina. Como resultado, ellos contrajeron un extraño virus que los adelgazó
y los tumbó. A pesar de ello tuvieron que cumplir con su siguiente compromiso, un
show en Tokio que sería filmado. Este sería comercialmente lanzado por la división de videos de Factory,
Ikon en agosto de 1986.
“Deberíamos haber sido hospitalizados” recordaría
Bernard. “Te sentías como si hubieras
sido golpeado en la cara por Mike Tyson. En el concierto había un tanque de oxígeno,
detrás del escenario, inyecciones y medicinas… y por eso se llamó ‘Pumped Full
of drugs.’”
En Tokio
ocurría otro episodio anecdótico y menos trágico, por motivo que la cara del
baterista Stephen Morris era la portada
principal de Low-life, muchos fans de la banda lo siguieron incesantemente pensado
que era el vocalista de New Order.
"...esto fue como estar entrando en otro mundo" |
A pesar
de los desafíos en el oriente, las cosas se vislumbraban promisorias en el
hemisferio occidental; en América, “The Perfect kiss” había pegado en el Hot
100. Pero a pesar de ello los New Order, no se sintieron cómodos con su nuevo estilo
de vida, lleno de reuniones, eventos, sus rostros impregnados en gigantescos
posters y colgados en prominentes salones. Gillian recuerda que “en
Factory tu no encontrabas refugio en alguien, solo tenías a Tony viniendo y
diciendo ‘¡Oh sí, encantador!’ ‘¡Suena genial!’ escojamos los singles, Peter
Saville haciendo la portada… pero esto fue como estar entrando en otro mundo.”
Aunque la
inclusión de los singles “The Perfect
kiss” y “Sub-Culture” en el álbum, pudo haber contribuido a que ambos fracasaran
en su intento de ingresar al UK top 40, en marzo en 1986 la banda la banda
estuvo de regreso en el chart británico con “Shellshock”. La canción fue
co-escrita y producida por Arthur Baker asociado a John Robie. En donde nos muestra a unos New Order
que se valen de todos los artilugios electrónicos para crear una excepcional
pieza techno y además presenta a un Bernard con una interpretación vocal
diferente, como una especie de “rapeo” o estar cantando en clave, dejando a un lado su canto desesperado y
angustiante. Algo similar ocurriría posteriormente con el lanzamiento de “State
Of The Nation” un tema de similares características que su antecesor y que
ocuparía la posición N°30 en Uk y el N° 4 en las listas dance de Estados
Unidos. “Shellshock” sería parte del soundtrack
de la clásica película adolescente de John Hughes Pretty in Pink.
LOW-LIFE (Factory Years –Rhino Records 2008)
En el 2008
se lanzó la reedición del álbum, compuesta por dos discos y respetándose el
arte de la portada original, en donde aparece el baterista Stephen Morris. Este
fue el primer y único álbum donde
aparecen los integrantes de la banda. Low-life es sencillamente un disco
brillante, rico musicalmente y bailable. Donde la banda se involucra con una
mayor participación de sintetizadores y samplers, pero conservando elementos
rockeros en su propuesta, fue un paso adelante a lo realizado en Power,
Corruption & Lies.
El disco
uno de este set, contiene el álbum
original que se inicia con “Love Vigilantes” una extraordinaria pieza melódica pop, sostenida por los
sonidos de guitarra, teclados y esa
línea de bajo de Hooky que parece hubiera sido tocado por la divinidad además
del entusiasta canto de Bernard sobre un personaje que no se sabe si está vivo
o muerto. Sigue “The Perfect Kiss” una de las mejores canciones de New Order,
la versión que se presenta en el álbum es una versión editada de 7”, en donde
se muestra a la banda explorando la electrónica al máximo y donde el bajo de
Hook nuevamente se lleva las palmas, la banda sonaba realmente como nunca antes
se le había escuchado, la unión perfecta de sintetizadores con percusiones y
cajas de ritmo. “This Time Of Night” es
otra muestra más de la calidad que había alcanzado New Order en la elaboración
de música electrónica, y se deja ver la influencia heredara de Kraftwerk, luego
el sonido de un siniestro teclado que parece introducirnos al espacio infinito
es impactado por el extraordinario punteo de Hooky y la potente descarga del
riff de la guitarra de Bernard y la batería de Bernard, simplemente genial, la
unión del punk con el dance en todo su esplendor es llamada “Sunrise”.
“Elegia” evoca la oscuridad, con sus
líneas de teclados tristes y sombrías, y sus desgarradoras línea de bajo y
guitarra, la versión incluida en el álbum recoge los mejores minutos de la
extensa versión original. “Sooner Than
You Think” es una canción que posee una buena instrumentación pero no está al
nivel de las demás canciones del álbum. “Sub-Culture” es una canción techno y
cantada con peculiar desgano por parte de Bernard, otra vez New Order alcanza
la cúspide con su experimentación sonora. El álbum concluye con la festiva y
colorida “Face-Up”, es otra pieza techno que conforme avanza se va mezclando
con el bajo, batería y cajas de ritmo y en donde Bernard vuelve a reflejar la
alegría en su canto con la que inicio del disco.
El segundo disco del set, está
integrado por una serie de excelentes versiones 12” como las de “The Perfect
Kiss” que fue presentada como single antes de la aparición del álbum,
“Subculture” remezclada por John Robie y en versión superior a la del Low-life,
“Shellshock” y “Shame Of The Nation”. También está la versión íntegra de
“Elegia” con sus dramáticos 17’29” de duración. Las instrumentales “Let’s Go” (la
versión cantada se puede escuchar en el recopilatorio The Best Of New Order) y “Salvation” lanzadas en febrero de 1988.
Cierra “Dub Vulture” que es simplemente un remix de “Sub-Culture”.
En el año 2000, la revista Q ubicaría
a Low-life en el número 97 de su lista de los 100 álbumes británicos más
grandes de todos los tiempos.
Low-life es uno de los trabajos más sólidos de
New Order y que captura a la perfección esa unión que buscaba entre la música
de baile y el rock, convirtiéndose en pioneros del dance rock, habían logrado
su álbum más electrónico a la fecha. Aunque también los introduciría a un estilo
de vida (“low-life”) del que nunca se sintieron cómodos. Low -life es un disco digno de ser colocado entre los 10
mejores de los 80’s. Pero todavía habría mucho más que explorar en su camino
nupcial del techno con el rock.
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