SUEDE
WARNER
BROS (2013)
La
expectativa generada por el nuevo álbum de Suede, Bloodsports, tras once
años de abstinencia discográfica, era grande
y también algo mórbida, tras la catástrofe que había significado A New
Morning para la banda, pero el
propio Brett Anderson fue el primero en dar un anuncio que daría alivio y
esperanzas a los fans al declarar: “No
intentamos reinventar el sonido del grupo, hacer eso sería un desastre. Creo
que, posiblemente, es lo que fue mal en nuestros últimos dos discos: no sabíamos
qué hacer con ese sonido, así que buscamos caminos nuevos, con resultados
desiguales. Pero éste va ser de grandes canciones, grandes ganchos guitarreros,
de mostrar el poderoso sonido del grupo. Suena a Suede y creo que les gustará. No se preocupen: no suena nada parecido a A New Morning”.
Anderson
también dejaría en claro de qué se trataba Bloodsports: “…Son diez canciones furiosas, de nosotros mismos volviendo a lo que
Suede siempre han sido: drama, melodía, ruido” con estas declaraciones del
líder de la banda, solo nos quedaba esperar con ansias el lanzamiento del álbum.
Tras escuchar Bloodsports, solo nos
quedó darle la razón a Anderson, y volver a colocar a Suede en nuestro altar,
por fin la trilogía iniciada con sus álbumes Suede y Dog
Man Star encontró su perfecto colofón.
DE
‘A NEW MORNING’ A ‘BLOODSPORTS’
Poco después del
lanzamiento de Head Music, Nude Records dejó de
existir y esto llevó a que Suede firmará
con Sony Music para el quinto álbum de la banda. La extensa y atribulada
gestación del nuevo álbum, motivó la salida del tecladista Neil Colding de
Suede, siendo remplazado por Alex Lee. La nueva producción sería titulada como A
New Morning, una clara referencia a la nueva vida que Brett Anderson
había emprendido y en donde no contó con la ayuda de alucinógenos para componer
las canciones de dicho disco.
Siete estudios de
grabación, cuatro productores durante dos años, un gasto de casi 1 millón de
libras esterlinas fue el saldo que dejó la creación de este álbum, que
finalmente contó con la producción de Stephen Street (The Smiths, Blur).
El disco fue un rotundo fracaso, no llegó a estar dentro del top 20 y nunca se
lanzó en los Estados Unidos. Solo dos singles “Positivity” y “Obsessions”,
fueron lanzados; y Anderson se deprimió ante
el pobre resultado obtenido del álbum, y quizás a cuestionar si había valido
rehacer su vida. Como presagiando el fin, la banda dio una serie de shows en
septiembre del 2003, en la que durante 5 noches en el Institute of Contemporary
Arts de Londres, dedicaron cada noche a
tocar un álbum en pleno, con sus respectivos b-sides, rarezas y encore. En octubre
de ese año, lanzaría su segundo recopilatorio pero esta vez de singles, que incluía un nuevo
tema, “Attitude”. Aún había esperanzas
de seguir viviendo, se crearon algunos temas que se caracterizaban por poseer
un sonido más agresivo al tradicional, pero todo quedó en planes.
Luego de presentarse en
un programa de tv para promocionar Singles,
que además coincidió con el lanzamiento de su biografía Love and Poison, Suede
el 5 de noviembre a través de su
página web, anunció que “no habrían más proyectos bajo el nombre de
Suede y no harían ningún álbum hasta que
la banda sintiera que era el momento apropiado para hacerlo”. El 13 de
diciembre, durante su último concierto de dos horas y media en el London
Astoria, Anderson anunció “solo
quiero que sepan. Habrá otro registro de Suede. Pero todavía no”.
Diez años después, Bloodsports quizás sea ese registro prometido. Salió a luz
en marzo pasado bajo una gran expectativa gracias a las declaraciones de su
cantante, quien comentó que el álbum sonaría como un cruce entre Dog Man Star y Coming Up. Otra aproximación que
Brett dio sobre la nueva obra de la banda era que trataba “…acerca del
eterno juego carnal del amor. Es posiblemente lo más duro que hayamos hecho
pero ciertamente lo más satisfactorio”.
El renacimiento de Suede se inicia cuando la banda
decide reunirse el 2010 para dar algunas presentaciones y luego iniciar giras
por Europa y Asia, ese mismo año se lanzaría un Best Of …. Luego el 2011 se da marcha al proyecto de
reediciones de sus anteriores trabajos bajo el sello Edsel Records, y en donde se entrevista a Butler y Brett
para los extras del dvd, pero el retorno
era con la formación post-Butler, Brett, Oakes, Gilbert, Osman y Codling, la
vuelta de Bernard fue solo para las declaraciones registradas en los videos de
las reediciones de Suede y Dog Man Star, pero igual
tendríamos nuevamente a Suede con nosotros y la esperanza de volver a
deleitarnos con ese sonido que nos había cautivado en el pasado.
Durante el 2011, la banda presentó nuevo material
que ya había sido trabajado en el estudio, entre ellos “For The Strangers” y
“It Starts And Ends With You”. Para el nuevo álbum, Suede vuelve a trabajar con
el productor Ed Buller, responsable de sus dos primeros exitosos álbumes y del Up Coming, quien además ha
metido su mano en otras importantes obras como en el His’n’ Hers de Pulp o el maravilloso
Souvlaki
de Slowdive. Sobre su productor Brett hadicho: “Ed Buller es muy fan de ese tipo de música pop, de la que realmente
conecta con el oyente, del sonido Bolan (T-Rex), así que ha buscado ir en esa
dirección de gran pop de estribillos”.
El disco
se grabó en dos partes, mayo y noviembre de 2011, en el estudio de Trevor Horn,
mítico productor de los años 80. El 7 de enero de este año, la banda anunció el lanzamiento del esperado sexto álbum de la banda para marzo.
BLOODSPORTS (2013)
El lanzamiento del álbum fue precedido por la salida de la canción
“Barriers” para descarga gratuita, en el mes de enero. En febrero se lanzó el primer single oficial
“It Starts and Ends with you”, en mayo salió el segundo, “Hit Me” y el tercero
“For the Strangers” en este mes de octubre. Posteriormente el 20 de abril se
lanzó un 7” de “Barriers” teniendo como b-side una versión de estudio de
“Animal Nitrate”.
Bloodsports fue
lanzado el 18 de marzo, obteniendo de inmediato buenos comentarios de la prensa
musical, y debutando en el puesto 10 de los Uk charts, puesto que no lograba
desde 1999 con Head Music.
El álbum señala un digno regreso para la banda, de
buenas canciones y hits directos, mostrándonos un pop sin fisuras, en donde Oakes
recrea con exactitud esas chirriantes
guitarras que nos conquistaron en el pasado y se volvieron eternas,
fulminantes, que nos sacuden los sentidos
y que al combinarse con esos dolorosos cantos de amor y desamor de
Brett, logran la fórmula perfecta para nuestro delirio.
Podríamos dividir Bloodsports en dos partes, una más pop, enérgica y visceral mientras que la otra
un tanto más lánguida y oscura, pero todas encajadas dentro de un ambiente
melodramático, tan propio de Suede. Pero
revisemos el álbum canción por canción:
“Barriers” es un épico, romántico y demoledor
arranque para el disco, es Suede nuevamente,
una pieza que resume perfectamente lo que será el disco, retorcidas guitarras y lamentos de Brett que
se encargan de estrangularnos sentimentalmente sin piedad, en donde el bajo
también luce avasallador, “Barriers” es una canción imparable y efectiva para
enamorarnos en una de este nuevo disco. “Snowblind” nos transporta al debut de Suede,
por la bizarra y venenosa sonoridad de sus guitarras y la melancolía de sus
tonalidades, en donde otra vez la voz de Brett se encarga de impregnar un
dramatismo único en el ambiente sonoro. “It
Starts And Ends With You”, el primer single del álbum, es una enérgica y
melodiosa pieza que está un poquito por
debajo de las dos anteriores, aunque quizás sea una opinión subjetiva, pues es
entre lo dramático y tortuoso por donde Suede me cautiva más, y eso pasa con
“Sabotage”, canción redonda, melodramática, dolorosa y conmovedora, una invitación al lamento
amoroso. Los agradables punteos y
acordes de “For The Strangers” se
encargan de endulzarnos un tanto los oídos.
La
segunda parte de la obra se inicia con
otro single del álbum, “Hit Me”, otra
pieza que parece una autorevisión al pasado, seductora sin lucir melosa,
gracias a esas geniales líneas de guitarra de denso glam-rock, y a la sensual
voz de Anderson. Prosigue “Sometimes I Feel I’ll Float Away”, pieza que se inicia con un juego melodioso de
punteos de guitarra y bajo, que poco a poco se van tornando furiosos y en
crescendo, hasta llegar a sonar ruidosos
y combinándose sobre el final con unos dramáticos teclados. “What Are You Not Telling Me? Es a una
hermosa pieza espacial, triste, angustiante y delirante, que gira sobre la base
de piano y suave líneas de teclados, en donde la voz de Anderson llena el
ambiente, y va oscilando a la par con
efectos de guitarra, que en su
concepción guarda semejanzas a lo hecho con “Black Or Blue” o “Still
Life”. Los teclados y las guitarras se
encargan de crear ambientes melodramáticos al servicio de Brett en “Always”.
“Faultlines” cierra el álbum, otra vez
suena ambiental, de parajes dramáticos,
así como fue el final con “The Next Life” y “Still Life”.
Suede lo ha
logrado, volver a encandilarnos con un
gran álbum, de aquellos que parecían se había olvidado a crear o nunca
volveríamos a escucharles, simplemente haciendo lo que más sabe hacer, sonar a
Suede, sin caer en la tentación de hacer tributo de ellos mismos, ni buscando a
estas alturas experimentar con lo desconocido. El talento nunca se les había ido, y ahora
luce tan vigente y a la par como en sus gloriosas épocas.