El 2015 ha sido un año fantástico e
impensado en lo que se refiere a visitas de bandas extranjeras a nuestro país,
lo malo es que a diferencias de años anteriores por razones laborales y del “bendito” dinero no se dieron los medios para estar ahí
presentes. Eso es lo malo de vivir a 14 horas del lugar del concierto o 100
dólares de distancia, así que entre lo visto
y recogiendo los comentarios de quienes estuvieron presentes en el lugar de los
hechos podemos presentar el siguiente recuento.
Los belgas de Front 242, leyendas del
EBM, nos regalaron un recital espectacular y ofrecieron varias gemas que no
formaban parte de su repertorio en años, gran show. Los rusos de Motorama
nuevamente visitaron no solo Lima sino provincia, promocionando su último
álbum, Proverty. Sorpresivamente Las Warpaint nos ofrecieron un
concierto gratuito en medio de una desorganización
tremenda. El terrorismo sonoro y nihilista de Margaret Chardiet bajo el alias
de Pharmakon estuvo presente en la capital, que a decir de los presentes se
constituyó en uno mejores conciertos del año. Los Californianos de Moon Duo y
su drone-psicodélico hicieron delirar a
sus seguidores. El histórico Mark Burguess con Chameleons Vox ofreciendo
un gran show repasando material que forma parte de los anales de la música contemporánea y regalando
otro show para los “amigos”. El maestro
Simeon Coxe de Silver Apples, demostrando
toda su sapiencia. Los escoses de Belle & Sebastian dejando por siempre en
la retina de sus acérrimos hinchas un show de ensueño. Los indie DIIV y Wild
Nothing, estos últimos quienes también cayeron de sorpresa, dejando más que satisfechos
a sus ansiosos fans. Y cerrando el año Morrissey, con unos
exorbitantes precios de entradas, más que la primera vez y su cancelado
Intimate Nights, y que sus pacientes fanáticos pudieron sortear adquiriendo la
reventa de menos precio en los días previos y del concierto, se cobraron con
creces la decepción que significó haberse quedado con las ganas el 2014, tan
solo a horas de iniciarse la
presentación.
Sin duda un año más que motivador y que
nos hace abrigar la esperanza que lo mejor todavía está aún por venir, y que es
posible ver a artistas del momento en su apogeo, aunque claro sería iluso pensar en festivales de grandes magnitudes, conformémonos con lo poco, que ya es mucho, que los intrépidos empresarios nos pueden ofrecer. ¿Marc DeMarco? Sinceramente no me
interesa.
Ahora la tercera parte de nuestro
recuento, que justamente trae los trabajos de algunas de las bandas que se
presentaron en nuestro país el año que pasó.
21
ECLIPSE
TWIN SHADOW
Warner
Bros
Este
año el músico de origen dominicano George Lewis Jr, mejor conocido en el mundo
pop como Twin Shadow, volvió a tener un encuentro cercano con la muerte, al
estrellarse contra un tráiler en Colorado, el bus que transportaba a él y su
banda como parte de la gira de su último álbum Eclipse. Lewis tuvo que ser sometido a una cirugía
reconstructiva en la mano.
Pero
con lo que el que artista parece siempre darse tumbos y para nuestro bien, es
con su pasión hacia el “radiable” pop-rock ochentero masivo, pero el de buena
factura. En Confess (2012) lo había
sido con las sonoridades de la primera mitad de aquella época, con el new wave
para ser más exacto, en esta nueva entrega lo es con la parte final de aquel
decenio, en donde la balada pop “Alone”, interpretada con Lily Elise y sus
referencias Richard Marx (¿¡!?) O “To The Top” saltan más a la vista. Chicago,
Starship, son algunas influencias que se dejan entrever en esta nueva
producción dispuesta a entregarse sin miramientos a la “masa”, a la vez que
significó su estreno con Warner Bros, tras dejar la indie 4AD.
Su
evolución del brumoso pop sintetizado de Forget (2010) al macizo pop rock,
también bañado por “sintes”, de Confess (2012), y los dos años de
silencio discográfico nos hacían creer que el nuevo trabajo de Shadow tomaría
nuevos rumbos y afanes experimentales, pero nos equivocamos (salvo las tres
pistas finales), pues Eclipse se convierte en una
prolongación de su grandioso antecesor, con menos revoluciones, intensidad y
piezas de baile, algo más reposado y melódico, pero también con momentos más
“sintéticos” pero igual de envolventes, donde las cajas de ritmos, guitarras
procesadas y “overdubs” siguen
“retumbando” en sus canciones, como en la inicial y elegiaca
“Flatiners”.
En
“When the light turno out”, la ligera voz de Lewis flotando sobre
sintetizadores espaciales y percusiones sintetizadas nos hace evocar atmósferas
ochenteras. El épico grito-coro “whoa” en “To The Top” nos golpea con todo,
además de su portentosa sonoridad power-pop, lista para ser tocada en un
estadio. El ya comentado dúo con Lily Elise en la pieza romántica de corte
soul-pop, “Alone”, se convierte en una de las mejores del disco, por su
conmovedora interpretación y pulcro trabajo de sonido.
A
partir de la tensa “Eclipse”, tema de atmosféricos y tribales tambores
acompañados por minimalistas teclados, el álbum adquiere tintes más sombríos,
como el sonido “seco” y compacto de la introspectiva “Turn Me Up” a pesar que
Shadow intenta una seductora interpretación. Luego las guitarras chirriantes de
“I’m Ready”, que van cambiando hacia sonoridades cada vez más sintetizadas y
ascendentes hasta que terminan estallando y conquistándonos con sus empalagosos
“I´m right here, i’m ready/ I need this love”, causándonos cierta sensación
triunfal.
El
house-beat de “Old Love/New Love” nos trae de nuevo la luz al álbum, tras
algunos minutos de oscuridad, con su
fluido dance-pop, de exquisitos riffs a lo Chic y pulsantes pianos. Tras
ofrecernos esta agradable pieza de baile, Shadow nos deja para recta final de
Eclipse sus temas más arriesgados, como los saturados sintetizadores en “Half
Life”, la inconexa electrónica de “Watch Me Go”, que por instantes se torna
psicodélica y enajenada, perfecto fondo musical para que Lewis, reproduzca la
palabra “…insane”, otra de mis favoritas del disco, y la finalmente la nostálgica
y épica a la vez “Locked & Load”.
Twin Shadow ha ido a la seguro, aunque con letras más dramáticas que buscan el amor en medio de tanta desilusión, deseando el efectivo “gancho” con sugestivos riffs, sintetizadores cautivantes, sonoridades rock que suenan a “clásico”, música para estadios, todo ello matizándolo con ambientaciones nebulosas.
Twin Shadow ha ido a la seguro, aunque con letras más dramáticas que buscan el amor en medio de tanta desilusión, deseando el efectivo “gancho” con sugestivos riffs, sintetizadores cautivantes, sonoridades rock que suenan a “clásico”, música para estadios, todo ello matizándolo con ambientaciones nebulosas.
20
SHADOW OF THE SUN
MOON DUO
Sacred
Bones Records
Cuando
el dúo conformado por “Ripley” Johnson en las guitarras y Sande Yamada en los teclados,
se presentaron en Lima, algunos de los comentarios negativos que circularon por
las redes sociales, que fueron muy pocos, es que practicaban una música muy monótona. Exactamente eso es
lo que hacen, se trata de música “drone” de corte psicodélico, no en vano definen
al estilo que ensayan como “repeat-o-rock”, donde a pesar de sus repetitivas melodías
y sonoridades, que resultan asombrosamente hipnóticas, una atenta escucha nos
hará disfrutar de una serie arreglos de
guitarras, teclados, percusiones, distorsiones y cajas de ritmo, que van sucediéndose
una tras otra a lo largo de las piezas de Shadow Of The Sun enriqueciendo
notablemente sus cíclicas texturas sonoras.
Los
rigores de una gira, como son sus extensos viajes y la adrenalina de tocar en
vivo, fueron
algunos aspectos que influyeron en el dúo para la consecución del sonido de Shadow
Of The Sun, que se inicia con los peculiares sonidos
de unos saturados teclados, cajas de ritmos, guitarras y osciladores, que van y
vienen sin cesar en “Wilding”. Unos secos golpes de batería macará el paso para
que punteos de guitarra, hipnóticos teclados, la misteriosa y cuasi susurrante voz de
su vocalista, vayan desfilando repetitivamente hasta su fin en “Night
Beat”, sin moverse un ápice de su cíclico curso. Un cautivador redoble de
batería se convierte en el anzuelo perfecto
para dejarnos llevar por unos psicodélicos teclados para luego
entregarnos a una sobrecarga de distorsiones y corrosivos punteos de guitarra
eléctrica en la magnética “Free The Skul”.
El lado A (pues tengo el disco en vinilo, que viene con el single 7” “Animal”, corte
de aceleradas revoluciones) finaliza con “Zero”, donde nuevamente con unos sugestivos
redobles de percusión que nos enganchan con un festivo punteo de bajo de corte
post-punk, a lo B’52, para esta vez sacudirnos los sentidos con sus delirantes
teclados.
El otro
lado del LP, comienza con unos disonantes rasgueos de guitarra entremezclándose
con resonantes punteos y una “machacante” percusión ejecutando una aletargada
marcha en la densa “In A Cloud”. Siniestras sonoridades y etéreas voces
intentado sonar atmosféricas son detenidas por repetitivos punteos y golpes de
tarolas, cual disco rayado, soltándose de
la monótona marcha unos oníricos arreglos de cuerda, hasta el “desvanecimiento” del sonido en la
redundante y oscura “Thieves”. En “Slow Down Low” unos teclados, guitarras
y percusiones intentado ensayar una comparsa rocanrolera sirve de piso para que
se asienten atmosféricos arreglos, ensayando una marcha uniforme. Cierra la
cara “B”, la ¿rave? ¿techno-psicodélico? “Ice”, que guardando sus distancias, me recuerda al extraordinario “Soon” de los My
Bloody Valentine, ocasionando un cuadro de “hipnosis-dance”, estupendo cierre para
este PSICODELICO disco con todas sus
letras mayúsculas.
Ojalá nos vuelvan a visitar la pareja de músicos y esta vez sí pueda apreciarlos en vivo para disfrutar de su dizque “monótona” propuesta.
Ojalá nos vuelvan a visitar la pareja de músicos y esta vez sí pueda apreciarlos en vivo para disfrutar de su dizque “monótona” propuesta.
19
EVERY OPEN EYE
CHVRCHES
Universal
Music Group
Desde
la salida de su anterior álbum, el grandioso
The Bones of What You Believe (2013), sus convincentes
presentaciones en los diversos festivales alrededor del globo, y la figura de su
dulce cantante Lauren Mayberry como nueva estrella pop, elevaron nuestras expectativas
y ansias con respecto al nuevo trabajo de los escoceses a niveles muy altos, tanto que al
recibir este disco y compararlo con su antecesor, la sensación es decepcionante, no porque Every
Open Eye sea un mal disco, sino
porque nos habíamos concientizado a recibir algo de niveles superiores o semejantes al debut, pero nunca estuvo
dentro de nuestros planes recibir algo ligeramente inferior ni siquiera
diferente, como esas sonoridades tan fantasiosas e infantiles de “Empty Threat”
mismo pop pre-fabricado de Disney Channel.
Ante
este panorama aparentemente tan adverso, ¿por qué consideramos como uno de los mejores discos al del trío de Glasgow? Sencillamente todo
recae en la primera parte del álbum, que es la más “dance”, se constituye como
la mejor y nos presenta una seguidilla de temas increíbles e irrepetibles, mientras
que la restante solo reúne una serie de temas cumplidores.
“Never
Ending Circles” nos “engancha” de inmediato con sus hipnóticos sintetizadores,
así como las sonoridades sintéticas de rasgos atmosféricos de la dulce pieza
synth-pop “Leave A Trace”, el galopante sonido discotequero de “keep You on My
Side”, así como la avasalladora “Make Then Gold”, que alcanza instantes
gloriosos con sus sugestivos teclados logrando inocentes sonoridades que conmoverán
al corazón más duro, la pegajosa “Clarest Blue” atrapándonos con sus maraña de beats
y ritmos bailables, o el corte disco de “High
Enough To Carry You Over”. De aquí para adelante paramos de contar.
Todo estaba listo para declarar a Lauren Mayberry como la reina del pop sintético y a Chvrches como sus embajadores, pero nos dejaron con los crespos hechos, habrá que seguir esperándolos y no entusiasmarnos demasiado, sino ser más prudentes con nuestras expectativas y más receptivos con lo que nos propongan. Pero hay que agradecerles los 20 minutos iniciales de magistral synth-pop que nos entregan en su nueva obra, tan intensos y majestuosos que difícilmente se vuelvan a repetir. ¿Estaremos frente a un caso más de la maldición del segundo disco? Parece ser que sí.
Todo estaba listo para declarar a Lauren Mayberry como la reina del pop sintético y a Chvrches como sus embajadores, pero nos dejaron con los crespos hechos, habrá que seguir esperándolos y no entusiasmarnos demasiado, sino ser más prudentes con nuestras expectativas y más receptivos con lo que nos propongan. Pero hay que agradecerles los 20 minutos iniciales de magistral synth-pop que nos entregan en su nueva obra, tan intensos y majestuosos que difícilmente se vuelvan a repetir. ¿Estaremos frente a un caso más de la maldición del segundo disco? Parece ser que sí.
18
MISERESS
MUERAN HUMANOS
ATP
Recordings
El dúo
argentino radicado en Berlín, en el mes de
noviembre lanzó este álbum de oscura electrónica, persistiendo en su idea de compartir “mensajes en un fondo de ruido”. Para conseguir sus propósitos, Carmen Burguess
y Tomás Nochteff grabaron el material en
su hogar y lo mezclaron en el estudio de los mismísimos Einstürzende Neubauten (¡!).
Miseress combina
lo abstracto con el pop más frenético, sin ningún problema, como en la pista “Mi Auto”, pero vayamos desde
el principio, con el misterioso tema que da nombre al álbum, con una susurrante
Burguess, estrenándose como vocalista, en medio de sofisticados ambientes,
donde solo queda entregarnos ante sus adictivos sintetizadores. Los
ensordeceros golpes sintéticos y maquinales de la enfermiza “Un Lugar Ideal” la
hacen sonar tenebrosa y maligna.
Los envolventes sintetizadores en clave
Kraftwerk de la discotequera “Mi Auto”
nos conducirá por ambientes de un futurismo incendiario, luego vendrá el
macizo EBM de la gótica “El Círculo” donde una andanada de sórdidos ruidos, synths,
guitarras sampleadas, beats y esquizofrénicas voces perturbara nuestra alma. Los
retorcidos sintetizadores y ambientaciones de “Espejo en la nada” contando con
la participación de Jochen Arbeit de los legendarios Einstürzende Neubauten en
las guitarras. La desorientada “El vino de las orgías” a pesar de sus
interesantes ensayos, suena forzadamente tétrica, convirtiéndose en el punto flaco
del álbum. Los sonidos industriales de magnitudes infernales y los guitarrazos mismo
Ministry, explotan en la densa “Guerrero de la Gloria Negativa”, mientras que la experimental “La Torre de
la Hora” exhibiendo una serie de sonidos espeluznantes y la tensa “Epilog”
pondrán el final de este mefistofélico trabajo.
Los argentinos con este disco han consolidado su siniestra y compleja propuesta sonora, conectada por el noise, la electrónica y lo industrial en pos de sacar a flote nuestros más profundos infiernos.
Los argentinos con este disco han consolidado su siniestra y compleja propuesta sonora, conectada por el noise, la electrónica y lo industrial en pos de sacar a flote nuestros más profundos infiernos.
17
MAZE OF WOODS
INVENTIONS
Temporary
Residence LTD
Segunda
entrega del proyecto conformado por Matthew Cooper de Eluvium y Mark T. Smith de
Explosions In The Sky, a quienes dejamos
en el olvido tras descartar su epónimo debut entre lo mejor del 2014, donde
solo nos resultaron atractivas algunas piezas pero que en estos días tras leer la
reseña anual de los favoritos de nuestro
amigo Mario Reggiardo, nos recordó la existencia de estos tipos que trabajan
bajo el nombre de Inventions.
El primer
track del álbum no muestra nada espectacular, pero en medio de una marcha de
aletargados beats se deja escuchar una voz sampleada a manera de declaratoria
de principios para este álbum “I wanted to do something that I don't know how
to do." Por ello el dúo en esta ocasión bajo su convención de crear
atmósferas ambients, apelan a un sinnúmero de elementos sonoros (ruidos,
samplers, sintetizadores, registros vocales y un largo etcétera), creando un disco
complejo pero a la vez pletórico.
Si
bien el título del álbum (laberintos de madera en español) nos pueden
referenciar ambientes bucólicos, el dúo recrea paisajes congelados a través de
su música como lo muestra su portada. “Springworld” señala el inicio del
recorrido por los ambientes mencionados, como si los músicos estuvieran perdidos
en medio de ellos y nos compartieran sus sensaciones al contemplar dicha
naturaleza. Las hermosas voces atmosféricas sobreponiéndose a un taciturno piano
en “Peregrine” resultan oníricas, así como en “Slow Breathing Circuit”. En la
majestuosa “Wind From All Directions” unas atmosféricas voces nos acompañan en
un solitario viaje por la nieve, además de sus etéreas percusiones. “Wolfkids”
es otra joya del disco, asimismo la magnética “Moanmusic”, y la espiritual “Feeling
The Sun Thru The Earth At Night”, sostenida en sus ritualistas voces. Hasta
aquí el viaje concluiría pero todavía quedan tres pistas más: el dancístico remix
de ”Peregrine” realizado por The Field, la
versión del gran Leyland Kirby del tema “Springworlds”,
y el remix de “Slow Breathing Circuit” ejecutado por A Winged Victory for the
Sullen.
16
GIRLS IN PEACETIME WANT TO DANCE
BELLE & SEBASTIAN
Matador
Un lustro
después los escoses retornan con un nuevo álbum, como lo sugiere su título, es de
corte dance y ambientes más festivos con respecto a sus antecesores aunque precisamente no sean tiempos de paz. Desde el
entusiasta espíritu que inspira “Nobody’s Empire”, la pugna de guitarras
eléctricas y acústicas que exhibe ”Allie”, las sonoridades disco de “The Party Line”, los
guiños dance de “The Power Of Three”, el sonido de Pet Shop Boys discotequero
de “Enter Sylvia Plath”, hasta llegar a las alegres sonoridades antillanas de
la exótica “Play For Today”, todavía más
embellecidas por la interpretación vocal de Dee Dee Peny de Dum Dum Girls, demuestran
que Girls In Peacetime Want To Dance nos recarga de vibras positivas, nos conmueve
y purifica de las maldades de este agobiante mundo a través del baile.
Por
otra parte, los bellos parajes de la melodramática balada orquestal “The Cat
With The Cream”, de conmovedores
arreglos de cuerdas sinfónicas, el pop barroco de “The Everlasting Muse”, las
percusiones tribales y urbanas de la etérea “Perfect Cuples” girando sobre su final
hacia sonoridades sesenteras, el folk de “Ever Had a Little Faith” , la susurrante
voz de rasgos espaciales de Murdoch fluyendo sobre delicados arpegios de
guitarra y ligero sinfonismo en ”Today
(This Army’s For Peace)”, son las piezas que aportan equilibrio y la pausa ante
tremendo festín.
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