TROUBLE WILL FIND ME
THE NATIONAL
4AD (2013)
No hay duda que cada álbum de The
National es mejor que el anterior, y Trouble Will Find Me, su última producción lanzada en mayo pasado,
así lo confirma. Representa esa marcha en ascenso que la banda ha ido experimentando
desde sus inicios, que hace rato dejó de ser una promesa para convertirse en
una de las mejores del planeta, labrando disco a disco su propio sonido. En
esta oportunidad un tanto más dramático, dejando de lado esos ambientes tensos
de sus discos predecesores, pero también exhibiendo una mayor elegancia y exquisitez sonora. De arranque “I
Should Live In Salt” y “Demons” nos coloca en estado “depre” y reflexivo,
mientras que “Don´t Swallow The Clap” se
encarga de devolvernos el ánimo. Tenemos pues ante nosotros a un firme
candidato a disco del año.
Trouble
Will Find Me remonta su
gestación hacia el verano del 2011. Tras el trajín que significó participar en
una serie de festivales tras el exitoso High Violet, su vocalista
de la banda, Matt Berninger recuerda que en esa época: “Estábamos contentos con el fin de la gira. Era la primera vez en los últimos diez años, que sentimos que la
banda podía sacar algo del estante en
poco tiempo. No existía el sentimiento
de ¿Y ahora qué?”, y así fue, pues el 8 de diciembre de ese mismo año
cuando se presentaron en CBC Radio, en
un show en vivo con audiencia, tocaron dos canciones inéditas “Rylan” y “I Need
My Girl”, para luego embarcarse en una nueva gira. Cuando se les consultaba
sobre las nuevas canciones para un próximo álbum, el guitarrista de la banda Aaron Dessner
alcanzó a decir que éstas eran más complejas, pero también más simples y
humanas. Razón no le faltaría a su declaración, pues en estos dos aspectos
recae el éxito de Trouble Will Find Me.
El 1
de septiembre del 2012, The National abrió la campaña presidencial para la
reelección de Barack Obama en Urbandale, Iwoa ante una concurrencia que superó
las diez mil personas (que seguro fueron más por ver a la banda, que a Obama). Siguiendo con el proselitismo
político, un mes después, visitaron el campus de la Universidad de Ohio para
dar tres shows gratuitos, buscando ganar más adeptos a su causa.
El 9
de diciembre del 2012, en el All Tomorrow’s Parties del
Reino Unido, estrenarían tres canciones, “I Should Live In Salt”,
“Humiliation” y “Graceless”. Era una época en donde Matt Berninger, se mostraba
muy animado con los demos que les presentaban los hermanos Aaron y Bryce
Dessner, por ejemplo, “I Should Live In Salt”, la terminó al día siguiente de
haber recibido y escuchado lo grabación
casera.
Las sesiones
de grabación del álbum se iniciarían hacia finales de septiembre del 2012, en
un establo de Rhinbeck, New York, convertido en estudio, llamado Clubhouse, que
según el bajista Scott Devendorf, resultaba acogedor para grabar, cocinar, comer y trabajar. Pero
los primeros cuatro días de trabajo se
vieron interrumpidos por un tornado, que generó un corte de energía. Una de las
anécdotas ocurridas en esos días a oscuras,
que recuerda el guitarrista, tecladista y co-productor Aaron Dessner es la siguiente: “esa noche a velas, llegamos a embriagarnos y
tocamos canciones acústicamente. Este tipo de escena nunca había pasado en la
banda y nunca pasará otra vez”.
La
banda se mudaría al Dreamland Studios, en West Hurley, New York para grabar
enteramente en vivo “Fireproof”. Posteriormente la banda regresaría a Clubhouse
y bajo ese mismo espíritu, grabaría “Sea Of Love” y “Heavenfaced”, pero la naturaleza otra vez
interferiría en el trabajo de la banda, esta vez con el Huracán Sandy. Pero la misma madre naturaleza también
bendeciría la vida de uno de los integrantes de la banda, Aaron Dessner, convirtiéndolo
en padre, el nacimiento de su hija
Ingrid Stella lo inspiraría aún más y quizás ello haya influido en la
concepción de una música menos tensa y oscura, y un tanto más luminosa para el
álbum. Para Matt Berninger, el proceso de composición para Trouble Will Find Me fue
divertido, “en el pasado, era duro para
mi disfrutar componiendo las canciones- era como obtener gotas de sangre de la
frente-pero ame el proceso para este disco. No estuve muy preocupado…si las
canciones estaban yéndose a parecer depresivas, frescas, o lo que fuera…”.
La banda en el video de "Sea Of Love" |
El
anunció de la salida del álbum, se hizo el 25 de febrero de este año, tres días
después se anunciaría el lanzamiento del documental de la banda, Mistaken For Stranger filmado por el Tom Berninger, hermano de Matt,
que finalmente fue presentado el 17 de abril en el Tribeca Film Festival, en
New York. Siguiendo con los adelantos, el
8 de abril en youtube se subió el video del primer single del nuevo álbum,
“Demons” y un mes después, el clip del tema “Sea Of Love”. El 22 de abril, se
lanzaría el segundo single, “Don’t
Swallow The Cap”. Mientras que posterior
a la salida del álbum, el 27 de agosto, se lanzaría “Graceland” con su respectivo
video como tercer single del nuevo registro.
La expectativa
generada entre los seguidores de la banda y la prensa especializada, ante el
arribo del nuevo álbum de The National, era grande y positivo, este buen anhelo
sería muy bien recompensado con un
espectacular disco.
TROUBLE
WILL FIND ME (2013)
Casi 75 mil copias vendidas en su
primera semana de ventas y ser N°3 en los Estados Unidos, Canadá y el Reino
Unido, además de haber estado dentro del top-ten en otros once países, habla del tremendo impacto y éxito del sexto
álbum de la banda, lanzado el 21 de mayo pasado, a través de emblemático sello
4AD. De inmediato el grupo hizo las maletas y emprendió la gira mundial,
que continua a la fecha, siendo cabeza de cartel de importantes festivales.
Trouble
Will Find Me refleja menos atmosferas tensas,
siniestras y oscuras que en el pasado, para dar paso a ambientes más
melancólicos y luminosos, pero cuyo sonido sigue siendo compacto, exquisito y
conmovedor, capaz de trasportarnos entre la tristeza y la alegría, con melodías
que caminan cómodamente entre las
tinieblas y la luz. Las dos canciones iniciales, “I Should Live In Salt” y
“Demons” son un ejemplo vivo de ello. Trouble
Will Find Me, es un álbum más armonioso, sencillo, reposado, que se
disfruta escuchándolo poco a poco, en donde lo épico puede sonar calmado, en
donde The National presenta una versión más refinada y mejorada de lo que ha
venido haciendo a la fecha, los americanos han logrado simplemente un disco que
suena fantástico, que logra un perfecto equilibrio sonoro, probablemente porque
su creación haya sido sin problemas, ni
preocupaciones, ni “dolores de cabeza” y con el nacimiento de un bebé de por
medio.
Otro bastión del sonido del
álbum, es la voz de su vocalista y compositor Matt Berninger, demostrando todo
su potencial como cantante, así como una notable mejora en su interpretación,
quizás en algo haya influido su alejamiento del cigarrillo desde el 2011, luciendo en esta ocasión su voz más elegante y
melódica, por ejemplo en “I Should Live In Salt” logra conmovernos con su profundo
y emotivo canto, mientras que en “Demons” suena densa y espectacularmente
fantasmal, su voz suena mejor que nunca. Su voz, es además enriquecida en matices, gracias a las
eficientes colaboraciones con Sufjan Stevens, St. Vicent y Sharon Van Etten. Otra
muestra del crecimiento de la voz de Matt es su registro vocal en
“Heavenfaced”.
En lo que respecta a las
liricas, las letras Berninger siguen siendo
profundas, existenciales y turbulentas,
continua matándonos de a pocos y dolorosamente, demoliéndonos el alma pero siempre dejándonos algo de
esperanza, así como también un sentimiento de resignación al entender que
tendremos que aprender a convivir con nuestros propios demonios y sobreponernos
a ellos.
La estructura del álbum podríamos
organizarla en tres partes: la primera, conformada por las tres canciones que
conforman su fascinante inicio; la segunda, por ese bloque que va desde
“Firepoof” hasta “Slipped”, caracterizado por tratarse de canciones en donde se
combinan tonalidades más reposadas con el sonido acostumbrado de The National;
y, el tercer y extraordinario segmento de cierre, con bellas canciones más
intimas e introspectivas y exquisitas matices sonoros, que se inician con “I
Need My Girl”.
Vayamos
con el primer bloque. Qué canción para más hermosa es “I Should Live In Salt”,
la pieza inicial del álbum, cada vez que la escucho me conmueve hasta
quebrarme, es un agradable tormento
repetirla una y otra vez, grandiosa pieza introspectiva, delicada y sutil, de
estructuras simples que embarga nostalgia, tristeza y dolor por algo
perdido, logrando un inicio apoteósico y majestuoso para el
álbum, y que tendrá en “Demons”
su contraparte, con un Berninger sacando
lustre a su gloriosa voz de barítono, que en medio de un ambiente sonoro muy denso y angustiante, nos dice: “But I stay down, with my demons”. The
National suena simple y elegante, estos dos temas así lo demuestran. Luego
seguirá “Don’t Swallow The Cap” con una peculiar batería trotona y ritmos muy
ochenteros que nos cautivarán, pues sus matices y variantes son deliciosos,
además de esa genial frase sobre el final “And if you want to see me cry, play Let It Be or
Nevermind”, y con ello el álbum termina por conquistarnos,
¡Sí! Con tan solo escuchar estas tres canciones. ¡Disco del año! Es una
tentativa proclamarlo a los cuatro vientos hasta aquí.
El segundo bloque del álbum, se
inicia con las delicadas y bellas cuerdas acústicas de “fireproof”, derrochando
melancolía y dejándonos apreciar la belleza del sonido del violín de la
invitada, Padma Newsome. Luego viene una canción muy The National, como tomando la posta del High Violet, “Sea Of Love”, una arrebatadora y progresiva marcha,
que es apaciguada por la estremecedora “Heavenfaced”,
haciéndonos meditar sobre nuestra inevitable
partida algún día al más allá. “This Is The Last Time” continua con esa
tranquilidad dejada por el tema anterior, con su agradable sonoridad gracias a
la combinación de cuerdas acústicas, guitarras, pianos, violines y voces, resaltando
entre ellas la de una fémina. El sonido que luce “Graceless” tiene muchas
similitudes con “Bloodbuzz Ohio”, quizás por ello me parezca un tema tan
genial, además de mostrarnos los ya conocidos dotes de baterista de Bryan
Devendorf. La lenta y a mi gusto prescindible “Slipped” pone fin a este
segmento de mixtura sonora.
El impresionante tramo final, se
apertura con los exquisitos y cíclicos arpegios de los riff de guitarra de “I Need My Girl”, que conforme van trascurriendo
abren el surco para sonoridades más oscuras y tensas, otra muestra de cómo el
sonido de la banda puede transitar entre la luz y las tinieblas sin ningún
problema, sin dejar espacio para el silencio, prosigue la efervescente “Humiliation”, muy rica en matices sonoros,
resaltando su cromática guitarra. Esos devastadores sonidos del piano de “Pink
Rabbits” son realmente increíbles, trasportándonos de inmediato hacia el delirio melancólico, y esa alucinante
frase tan comentada en las diversas reseñas aparecidas sobre este álbum, “I was a television version of a person with
a broken heart”, la hacen una de las
mejores canciones del año. “Hard To Find” termina ese trayecto intimo,
meditabundo y elegante emprendido en este último trayecto del disco.
Trouble Will Find Me está lleno de memorables melodías, estéticas
cuerdas minimalistas, momentos
claustrofóbicos y depresivos, así como de luminosa esperanza, con música sencilla,
simple, directa, y que derrocha madurez por todos lados, mostrándonos que es
una banda bien cohesionada, que no juega a reinventarse buscando explorar con
terrenos sonoros o estilos que no conoce, sino simplemente revisando su pasado
y mejorándolo notablemente, pues The National suena a The National, y nadie suena como ellos en
la actualidad, son únicos en su especie. Ahora sí, se puede asegurar lo que
para algunos, hace unos años atrás era una exageración, que esta banda forma
parte de las ligas mayores, y que es ya una de las consagradas mundialmente.
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