LOS
MEJORES DISCOS MUNDANOS DEL 2015
¿Qué
de bueno tuvo este 2015 en el panorama internacional? Los dos discos de Beach
House, los soberbios retornos de Björk, New Order y Blur, los conmovedores
trabajos de Sufjan Stevens y Julia Holter, la exploración hacia el “lado más
pop del pop” (¿?) de Chvrches y Grimes, la danza penumbrosa y delirante propuesta por Jamie
XX, las “marcianadas” de Panda Bear o "trangresoras" de Arca, teniendo a Daniel Lopatin y su proyecto Oneohtrix Point Never como el máximo exponente de electrónica lunática, y resaltar, ya que estamos hablando de actos sintéticos, a los argentinos de Mueran Humanos, así como los asombrosos debuts de los congoleños Mbongwana Star, del saxofonista Kamasi Washington con su disco
triple de tres horas de duración (¡!), los canadienses de Viet Coing reviviendo
denso y pesado post-punk o la australiana Courtney Barret y su peculiar folk-country
matizado con capas de distorsión y corrosivo rock, y el techno "retrofuturista" de James Greenwood con Ghost Culture. De otro lado, Deerhunter
confirmando que lo suyo es reinventarse a través de los discos y el genial
álbum de Low. La lista de la reconocida revista británica The Wire, haciéndonos
sentir cada vez más ignorantes, cuando ya creíamos tener terminada nuestra
elección de los mejores álbumes del año, uno de los culpables que atrasemos la
publicación de esta lista, pero debo confesar mi confusión tras examinar todas
las obras que me resultaban inéditas de tal listado, ¿Estamos preparados para disfrutar de las
sonoridades extremas del futuro, es una lista para gustos elitistas o no
sabemos nada de música y solo es comprensible para “eruditos” del sonido? También
al explorar otros rankings de magazines procedentes de Uk, me quedé asombrado
por el gran número de solistas y proyectos exponentes del rap y el hip-hop
acaparando los primeros puestos, pero definitivamente me quedo con varios de
los discos que ya había seleccionado al principio. Habrá que “ponerme al día” y
“culturizarme” más al respecto para asimilar las nuevas “tendencias”. Sin duda
hay otros aspectos resaltantes de este año que ya se termina y que iremos
comentando en las siguientes entregas.
Finalmente
a pesar de todo lo expuesto anteriormente nos quedamos con solo 33 álbumes, la
mayoría de ellos como ya lo mencioné gozaron de mi predilección antes de darle
vuelta a las diversas listas foráneas. Este año no tenemos 50 álbumes como en
los anteriores años (2013-2014), pues no alcanza, así de simple, ¿bueno el 2015?
Sí, pero sin llegar a cubrir plenamente mis expectativas.
33
ART
ANGELS
GRIMES
4AD
A
pesar de desilusionarnos con algunos singles aparecidos entre este disco y su
anterior entrega, el grandioso Visions (2012), tenía la
esperanza en que nuestra engreída Claire Elise Boucher, sacará el “as bajo la
manga” y que nos devolviera la fe en su música,
y creemos que con Art Angels se ha reivindicado, pero a medias, aun así, alcanza
para estar dentro de lo mejor del año.
El
pop sinfónico de la breve “Laughing and not being normal” resulta un
interesante preludio, para seguir con la entusiasta “California” y prestar
atención a la estridente “Scream”, de paso “rapeando”
con Aristophanes, toda una novedad en su repertorio, donde guitarras (nos
imaginamos que sampleadas), beats maquinales e histéricos gritos nos eriza la
piel. De la misma forma, destacan las sonoridades post-punk del single “Flesh Without Blood”, así como su inmersión en las aguas más
profundas del pop radiable con “Kill V. Maim”, o las guitarras rítmicas de
“Artangels”, y los aires de balada en “Easily”.
"..No me interesa si te gusta mi nuevo disco.." |
Sencillamente
la Boucher en esta ocasión se ha despojado de lo realizado en sus anteriores álbumes, para conducirse
libremente por donde le plazca, metiéndonos una rotunda patada a nuestras
expectativas, importándole un “comino” si nos gusta o no su reinvención
“sónica” apelando a la versión más pop y pro-mainstream de su carrera, aunque
todavía quedan sus encantadores arreglos vocales como registro de lo que un día fue su música, que por ahora me deja con sentimientos
encontrados.
32
SOMETIMES I SIT AND THINK, AND I
SOMETIMES I JUST SIT
COURTNEY BARNETT
Mon & Pop Music
Desenfadada,
fresca y genuina, así se muestra esta artista australiana al frente de su álbum
debut, que presenta un interesante cumulo de influencias que van desde Joni
Mitchel, Bob Dylan, Lou Reed, teniendo en la corrosiva y ruidosa “Pedestrian At
Best” el estandarte del disco, el sonido icono, bien secundada por las guitarras retorcidas y procesadas
de “An Illustration of Loneliness (Sleepless in New York)”, la ralentizada
marcha narcótica de “Small Poppies”, las tiernas sonoridades de “Depreston”,
adornadas por la Steel pedal, o las atmósferas espectrales de “Kim’s Caravan”.
Otro mérito de la Barnett son sus inteligentes e irónicas líricas, entonadas con
energía, que conviven en gracia con las sonoridades folk, country, “americana” ("sureña") y
rockeras por las que se desplaza a lo largo de las once piezas que conforman su álbum estreno.
31
THE
EPIC
KAMASI
WASHINGTON
Brainfeeder
El
saxofonista “jazzero” Kamasi Washington, colaborador con Kendrirck Lamar, Snoop
Dogg, Flying Lotus, Thundercat, entre
otros músicos, hace su debut por la puerta grande, con un apoteósico y un
ambicioso disco triple, recorriendo los diversos torrentes sonoros del jazz, de
paso también coqueteando con sonidos latinos (salsa), soul, funk y aún R &
B, exhibiendo una capacidad creativa de
niveles impresionante, que reposa en parte a su excelente bagaje académico en
etnomusicología.
La
inicial “Change of Guard” con sus aires clásicos y elegantes, además de sus
agradables sonoridades orquestales y sus coros de voces espaciales, marca un
comienzo majestuoso para su grandilocuente obra. A lo largo del álbum proseguirá una sublime
instrumentación, desfilando inquietantes pianos, órganos psicodélicos,
saxofones somníferos y galopantes como en “Final Tough”, sugestivos arreglos de
percusión, y resalto nuevamente esos geniales coros de voces que se encargan de
impregnar atmósferas melodramáticas en todos los temas en que participan. A nuestro gusto las piezas pudieron
reducirse, pero para el amante de este tipo de música resultará un banquete de
ensueño que lo saciará por completo. Pistas como “Ren”, “Cheeroke”, “Malcom’s
Theme” o el exquisito cierre que significa “The Message” podrían resumir
perfectamente lo fantástico que resulta este trabajo.
Si
dispones de tres horas para dejar divagar tu mente por los vaporosos y oníricos
climas que te propone Washington, este es el disco indicado.
30
FROM KINSHASA
MBONGWANA
STAR
Bertus
Desde
Kinshasa, la capital de la República del Congo, llega este hermoso disco
titulado en honor a la ciudad en mención, recreado por los Mbongwana Star,
pretendiendo cambiar o romper los paradigmas y estereotipos con respecto a la
música africana, si bien partiendo de su culto por sus raíces étnicas, crean su
propia identidad fusionando ritmos tradicionales congoleños con el post punk, el
reggae, el hip-hop, rumba y la electrónica, todos ellos explorados de manera psicodélica,
inspirándose en la vida de los pueblos que los rodean, y quizás a que dos de
sus integrantes, Coco Ngabali y Theo Nzonza, fueron miembros del colectivo de músicos
callejeros, Benda Bilili, además del toque “ajeno” del productor irlandés Liam
Farrel .
El
resultado de esa mezcla de frenéticos beats, distorsiones, wah-wah, sonidos
tribales, reverbs, percusiones y grooves, es un trabajo revolucionario, un
suculento banquete sonoro de magnitud global, un disco que une y hermana, que
emociona, sino dale una escuchada a piezas como “Malukayi”, “Nganshe” o “Shegue”
para darte que cuenta que este álbum es único.
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