…y
seguimos con nuestro ranking anual de producciones nacionales, en estas posiciones
encontrarán propuestas que poco o nada tienen que ver entre sí, pero dicen mucho
de lo versátil y ecléctica que se están poniendo las cosas en nuestra escena…revisa
y verás…
TRASATLÁNTICO
Su primer álbum fue sin duda,
uno de los estelares del 2015 y su calidad con esta nueva entrega, no es una
sorpresa, sino una confirmación de la madurez alcanzada por la banda, a quienes
solo le ha bastado cuatro temas para demostrarlo. Una de las características de
este disco es la mayor participación de instrumentos de viento, como el
trombón, y el seguir exhibiendo ese “noise-pop” tan embriagador que los
identifica.
Este EP, nos enamora desde el
saque con las sonoridades “indie”, alternándose con estallidos de instrumentos
de vientos y agresivos arreglos de cuerdas. Siguen, los amenos arpegios de
“política de Tierra Quemada” yéndose de encuentro con arrebatos ruidistas.
Luego en las bellas melodías de “¿Qué voy hacer si todo arde?”, el trombón irradia
nostalgia. Cerrando el estallido triunfal de rasgos “shogaze”, con el que se desplaza
“Dominique”, trasladándonos a volar por los aires. ¡Qué venga el segundo álbum!
24
SONIDOS
ULTRASÓNICOS Y AUDIBLES PARA CALLAR AL PERRO DEL VECINO
ALMIRANTE ACKBAR
Faro
Discos
Foto: Facebook de la banda |
Bajo el nombre del ser
galáctico de una de nuestras sagas favoritas, la banda expulsa ruido melódico y
ensoñador al espacio, consolidando su sonido ya expuesto en cortos anteriores.
Ahora en su primer álbum, la
banda visita a través de sus trece piezas, sonoridades “noise-pop” y “new wave”,
así tenemos el áspero y veloz pop de “¿A quién quieres engañar?”, el
embelesador ritmo de “Fiebre de Amplitud”, las chirriantes guitarras de “Falso
Autostop”, con pedaleras, “wah-wah” y demás artilugios yendo en pos del ruido,
más recargados arreglos para “Póngame un kilo de matemáticas”, melodías
ensoñadoras en “El infierno está en la playa” y ruido de dimensiones galácticas
en “Utopía del Gran Rival”.
También destacan los pasajes
explosivos y ensordecedores de “Holiday”, tarolas reventando en medio del
bullicio con “Jugando con fuego”, transitando ambientes reposados, tensos y
estruendosos, terminando con abrasivas guitarras, y el sonido introspectivo de “Cómo
sobreviví a mis hecatombes”, colocando el punto final.
El almirante ha lidiado su batalla como se debe.
El almirante ha lidiado su batalla como se debe.
23
Foto: Javier Manrique Corzo |
CONTACTO
LEJANO
HAMANN
Buh Records
El prolífico y versátil
músico esta vez ensaya música ambiental, cósmica e industrial, inspirada en los
setentas, apelando a la siguiente maquinaria electrónica: Casio CZ 3000, Korg
Electribe EA 1, Yamaha CS 15 y Nord Electro 4; creando ocho “tracks” dispuestos
a volarnos la cabeza, a través de un viaje por el espacio.
Si algo caracteriza a esta
obra, es su peculiar detalle de iniciar cada tema con el volumen al tope, de
manera brusca, como metiéndonos una cachetada para sacudirnos del efecto
narcótico de su pieza antecesora e involucrarnos con la nueva pieza.
Ahora repasamos el álbum-casete.
Despega con los sonidos atmosféricos de “Contacto Lejano”, donde los teclados se
encargan de construir construyendo ambientes aéreos y dramáticos. Luego, “Visiones
de la realidad”, los teclados alzan vuelo hacia el cosmos, para emitir unos
sonidos similares a los cantos gregorianos, para amenizar música estrictamente
espacial. En “Un niño pregunta sobre la realidad”, los sintetizadores van en
pos de la armonía, en medio de un panorama misterioso y enigmático.
Foto: Facebook del músico |
Los sonidos cósmicos y
magnéticos de “Doblando espacio-tiempo”, nos describen un ambiente tenso, proyectando
sonoridades de dimensiones ufologías, hasta que desaparecer de manera intempestiva.
Sigue, “Inmensas distancias”, cuyos peculiares sonidos reproducen el ruido
emitido por las hélices de un helicóptero, confluyendo con sintetizadores,
resonancias y distorsiones electrónicas.
Para el final, en “Mirando fijamente al sol”, más sonoridades magnéticas y desérticas, son expulsadas para luego trasladarse solo de sintetizadores espaciales. En “Flotando en el Vacío”, sonidos que nos evocan mundos inhóspitos, y ambientes de turbulencia atmosférica, inspiran sensaciones de soledad. Cerrando con “Laberinto Mental”, donde se suceden bizarros sonidos ambientales, interferencias y de aeroplano, luego vendrán drones y más distorsiones.
Para el final, en “Mirando fijamente al sol”, más sonoridades magnéticas y desérticas, son expulsadas para luego trasladarse solo de sintetizadores espaciales. En “Flotando en el Vacío”, sonidos que nos evocan mundos inhóspitos, y ambientes de turbulencia atmosférica, inspiran sensaciones de soledad. Cerrando con “Laberinto Mental”, donde se suceden bizarros sonidos ambientales, interferencias y de aeroplano, luego vendrán drones y más distorsiones.
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NO
MIGHTIER CREATURES
NO
MIGHTIER CREATURES
Foto: Facebook de NMC |
El ex Serpentina Satélite,
Renato Gómez, ahora radicado en Barcelona, reproduce rock crudo y minimalista
de influencia “blues”, en su estado más primitivo y sin retoques como No
Mightier Creatures. Según el músico, su proyecto «…surgió a partir de una
investigación alrededor de nudos y rastros de desgaste urbano en ciudades de
Europa. Las imágenes se convirtieron en síntomas de crisis económica,
intervención política, precariedad y fronteras, iniciando nuevos modos de
escritura y composición», ahí encontramos el porqué de una producción tan
descarnada, áspera y directa.
Renato aprovechó su paso por
Lima para reunirse con sus ex compañeros de banda, Dolmo (guitarra) y Félix
Dextre (bajo), y al Cholo Visceral, Arturo Quispe (batería), para darle forma a
los temas y terminar de producir su epónimo debut, donde las cuerdas “calatas”
y repetitivas presentadas en “Yet We Divide”, se erigen como el manifiesto de
lo que será la obra, sonoridades sencillas pero contundentes que evocan paisajes
western, situaciones turbias y enigmáticas, teniendo en la espinosa voz de
Gómez, un corolario más de la ambientación siniestra que se intenta plasmar.
Prosigue la corrosiva “Multiply”, luego los filosos punteos, así como las
descargas bluseras y distorsiones de “Springfield” nos sacudirán del cuadro
hipnótico producido por los temas anteriores, sin duda de lo mejor del disco.
Prosiguen los compactos guitarrazos de “No Light”, mientras que, en una onda
más folk y etérea, se sitúa la lóbrega ensoñación de “Corporate Dream”.
Caóticas guitarras y
portentosos redobles se confabulan para recrear la atmosférica y agria “To
Cross”, donde sus cuerdas en clave “noise” son expulsadas hacia el espacio,
otro pico del álbum. Finalmente “Take It Easy”, es una especie de “reprise” de
la primera pista, pero menos ruidosa, más melódica y con diferente lírica,
causándonos una sensación cíclica, de retorno al origen de nuestro desértico
viaje sonoro.
Este trabajo de NMC presenta
sonoridades pocas veces exploradas en nuestro medio, que resultan complejas y
complicadas ponerle la etiqueta, solo podemos decir que es rock desde las
entrañas, orgánico, de carne y huesos, para apreciarlo en su desnudez.
Ya se anuncia su próxima edición física, y en el formato de moda, el vinilo.
Ya se anuncia su próxima edición física, y en el formato de moda, el vinilo.
21
Foto: Diego CF |
RAVELERS
RAVELERS
Una de las gratas
revelaciones del año, por su colorida propuesta de “pop psicodélico”, producto
de su fusión electro-folklore, de rasgos delirantes con pistas capaces de
arrancarnos pasos de bailes. Me veo en un concierto de ellos (si logran plasmar
el mismo sonido del disco), siendo testigo de la euforia y el frenesí desatada
entre el público producto de sus contagiosos ritmos.
Los étnicos sintetizadores
iniciales de “Takanakuy”, nos ponen en trance de inmediato, para luego
contornearnos al compás de sus delirantes guitarras. La pista es un festín, de
la unión entre la electrónica y las sonoridades étnicas del Perú, con cantos
aborígenes y voces procesadas con “delay” y “reverb” de por medio.
Otro momento de júbilo, son los
sonidos amazónicos de “Danzando en las montañas”, merced a sus hipnóticas
guitarras y su meloso ritmo. Siguen, “Anaconda” con sus percusiones psicodélicas,
las sonoridades “afro-disco” de “Libres”, el “new wave-andino” de “Inti”, donde
el charango transita sobre psicodélicos teclados y “beats”.
Los sonidos selváticos pegan
la vuelta con la cumbia amazónica de “Selva”, conquistándonos sus sonidos
tribales. Finalmente, disonantes y saturados sintetizadores nos envuelven bajo
el ritmo psicodélico de “Tayta-free”, acompañados por saxofones del Mantaro.
Ravelers ha conseguido una
sabrosa mezcla de “sabores”, con música de todas las sangres. Una feliz
propuesta, que luce sincera y honesta, sin rasgos chauvinistas, con el único
afán de unir lo ancestral con lo moderno e hipnotizarnos de principio a fin.
COSTA
DEL PACÍFICO
LOS
ZAPPING
Faro Discos
Once canciones que expulsan
corrosivas sonoridades “noise-pop”, son las que componen el primer álbum de
esta banda “indie”, que lleva una década recreando ruido melódico,
presentándonos un sonido (y estilo) consolidado, de canciones que evocan
nostalgia adolescente y nos transporta por ambientes vertiginosos. La banda está
conformada por Diego Cendra (Voz y guitarra), Fernando Casanova (bajo) Lucas
Stiglich (Guitarra y teclados) y Christian Vargas (batería y teclado).
El dinamismo de los Zapping aflora con temas como “¿Ya llegamos?”, “Archie” o la galopante “Ella dice (crónica de Lima)”. En las atmosféricas, por sus guitarras triunfales, de rasgos “shoegaze” como “La Culpa”, “Brutalismo” o la estratosférica instrumentación de “La pierna de Miguel Grau”, la banda nos vuela los sentidos. Mientras que, en las melódicas “Alicia Pop” o “Paseo Marítimo” nos ofrecen espacios para el reposo. Concluyendo con el hipnótico fragor ruidista de “Reptiles Admirables”. Sin duda, el embelesador ruido que ensaya la banda, resulta irresistible.
El dinamismo de los Zapping aflora con temas como “¿Ya llegamos?”, “Archie” o la galopante “Ella dice (crónica de Lima)”. En las atmosféricas, por sus guitarras triunfales, de rasgos “shoegaze” como “La Culpa”, “Brutalismo” o la estratosférica instrumentación de “La pierna de Miguel Grau”, la banda nos vuela los sentidos. Mientras que, en las melódicas “Alicia Pop” o “Paseo Marítimo” nos ofrecen espacios para el reposo. Concluyendo con el hipnótico fragor ruidista de “Reptiles Admirables”. Sin duda, el embelesador ruido que ensaya la banda, resulta irresistible.
19
MALA
INFLUENCIA
PIPE
VILLARÁN
A Tutiplén Records
Las distorsiones y ramalazos
guitarreros iniciales que desatan el estallido rocanrolero con el que Pipe
Villarán abre su segunda entrega solista, el single “Cruel”, es una clara
intención del músico por salir de la atmósfera introspectiva que rodeó su
anterior trabajo, para trasladarse a otra más rockera y festiva, sin dejar de
lado a la psicodelia y sonoridades “hippies” como aliadas. En “Mala
Influencia”, no hay espacio para lo bucólico ni agreste, sino para
ambientaciones más coloridas y eufóricas.
El disco fue producido por Kieran
Kelly en sociedad con Rafael de la Lama, la misma dupla de Cosmos (2014) y grabado entre Nueva York y Lima durante los años 2016
y 2017, destacando la participación de Marcos Maizel (Uchpa) en solos de
guitarra y Joni Chiappe en los teclados. Siguiendo con las piezas del álbum, luego
que las incendiarias guitarras de “Cruel” se extinguen, surgen las
embelesadoras melodías y coros de “Hijos de la Revolución”, más rock explosivo,
concluyendo con unos estridentes arreglos de cuerdas. Pero cuando parecíamos
alejados de la influencia Beatles, que asomaba en gran parte de Cosmos, irrumpe “Superstar”, pero los
guitarrazos psicodélicos de “Medicina”, nos vuelve a esa atmósfera delirante y
desenfrenada con la que arrancó el disco. Mientras que “Stone”, evoca diversos
pasajes “dance-gospel-rock” del Screamadelica
de los Primal Scream, coronando su éxtasis sonoro, sus delirantes solos de
saxo.
Luego de un pausado preludio,
los acelerados riffs “vaqueros” y bluseros de “Cae La Tarde”, construyen una
entusiasta ambientación, donde emergen también exquisitos punteos y solos de la
guitarra. Una reposada ambientación, cuyos rasgos lucen cercanos al pop
ensoñador, persiste con “Parece Que He Encontrado Algo”, destacando sus sólidas
armonías, terminando con sonoridades atmosféricas. Para el trayecto final, la
nostálgica “Deja Vu”, nos lleva por parajes reflexivos. Cerrando “Superstar”
(reprise)”, cuyos teclados inconexos y líneas de guitarra, de a pocos irán
construyendo una hipnótica melodía, impulsada por un lúdico y sideral ¿moog?, volviéndola
adictiva, sumándose a ello, las guitarras de Pipe, con arreglos que, recrean un
ambiente triunfal como colofón del disco.
18
LA
CASA NO EXISTE
ALEJANDRO
Y MARÍA LAURA
El contexto de esta nueva
entrega de la pareja sonora (y sentimental), fue peculiar, pues durante los
tres años que tomó su gestación, el dúo emprendió viajes (con largas estancias
incluidas) a través del Perú y algunas ciudades del continente, en pos de la
inspiración y absorber nuevas ideas que finalmente se han plasmado en el disco.
Como resultado En la Casa No
Existe, hay lugar para una docena de piezas de rasgos eclécticos, donde el dúo
explora más allá de sus límites, concretando su propuesta emprendida años
atrás. Comenzando con pop barroco de “La película”, siguiendo la coqueta “Agüita
del equilibrio”, confluyendo entre sonidos andinos y sintéticos. Prosigue “La
corriente del niño”, contando con la participación de Lalá.
Otras pistas destacadas del
álbum, son el derroche folk y la sesión de vientos emprendida para “De Tronco a
tronco”, con su dosis de hip-hop y sonoridades delirantes, convirtiéndola en
una de las mejores del registro, por su exquisitez de texturas sonoras. La
sarcástica “Matrimonio”, ilustrando los momentos difíciles que nos toca vivir a
los que vivimos dentro de esta “institución”, y los finísimos arreglos de
percusión y cuerdas de cámara para “Una Fiesta Cualquiera.
17
AN
ENCOUNTER WITH A DARK FLOWERING SEASON
KUSAMA
Foto: Facebook de la banda |
La macabra y minimalista
“Intro”, sirve de sugestivo preludio de lo que será el álbum, una serie de
ambientaciones densas y oscuras, con una etérea voz, flotando sobre lúgubres
sonoridades, que transitan entre lo gótico, “dark” e industrial. Así transcurre
la embrujada, “Hellcat” y la "bailable", “I wonder”. Tras un preámbulo de
palpitantes tambores, el EBM de “Rodchenko”, nos acosa con sus maquinales redobles.
Prosigue, la asfixiante base de ritmos, sobre la que se deslizan corrosivas
guitarras, para crear una embriagadora y oscura danza en “Under Oath”.
Más caos sideral y dancístico
es expulsado con la fúnebre “Puke”, continuando la espesa “Nébula”. Las
tétricas ambientaciones de “Violet” y la lóbrega “Outro” nos traen los momentos
más enigmáticos del álbum, mientras que el cierre, es con una verdadera
reinvención del famosísimo tema del gran David Bowie, “Let´s Dance”, pero en
clave post-industrial, quedándonos rendidos ante sus lúgubres ambientes, ritmo
hedonista y atronadoras percusiones.
Hemos quedado pues cautivados por la exposición de sonidos abrasivos a lo largo de la obra, y envueltos por la abstracta voz de su vocalista.
Hemos quedado pues cautivados por la exposición de sonidos abrasivos a lo largo de la obra, y envueltos por la abstracta voz de su vocalista.
Foto: Facebook de la banda |
16
PROCESIÓN
CUARTO
DE JUEGOS
Su ecléctico folk nos resultó
atrayente, pues es imposible no caer rendidos ante las introspectivas cuerdas
de “Hasta cuándo”, con sus emotivos violines y sonidos acústicos, entre la
nostalgia y la melancolía, fusionándola con elementos andinos.
La historia de esta novel
banda, se remonta al 2012, cuando los hermanos Manuel, Martín y Tomás del Prado,
a pedido de su tío, el escritor Santiago del Prado, les pide que musicalice su obra,
“La amistad del aire”, un libro raro, audiovisual, que incluía muchas imágenes
y muy poco texto, a esta composición la denominaron “El Cuarto de Juegos”. De
ahí el nombre de la banda, y de paso el trazo marcado de estos chicos por experimentar
con las posibilidades que brindan instrumentos como Charangos, Guitarras, Banjos,
Violines, Arpas, Trompeas, entre otros, además de hasta coquetear con el folclore
latinoamericano.
Volviendo al álbum, nos atrae
los aires cumbieros y vernaculares de “El Presagio”, además de sus psicodélicas
guitarras y flautas andinas; por esa misma senda, pero ahora de cumbia
amazónica transita “A los bosques me interno yo”. Mientras que en “Querencia”,
los sonidos caribeños hacen acto de presencia.
En la esotérica “Llama
Ancestral”, se dejan escuchar sonoridades de videojuegos de fondo. Mientras que
en la minimalista “La policía de baile intergaláctica”, sus líneas de teclados,
sencillos punteos de guitarra y sutil percusión, recrean música que nos conquista
el alma. Finalmente, la influencia Dylan se asoma con “Sábado de Ceniza”.
De las mejores sorpresas del año, pues resulta plausible que estos muchachos a su edad, saquen un álbum tan maduro en su sonido y estilo, demostrando que tienen muy claras sus perspectivas sonoras.
De las mejores sorpresas del año, pues resulta plausible que estos muchachos a su edad, saquen un álbum tan maduro en su sonido y estilo, demostrando que tienen muy claras sus perspectivas sonoras.
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